Capitulo 2

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Narra Gabo

Aproximadamente una hora después llegamos a su casa y a decir verdad esta muy cambiada pero linda, lo que es raro porque vine hace 3 meses pero claro que muchas cosas pueden pasar.

Nos adentramos en la casa y yo llevo mi maleta hasta la habitación de Zoe. Con Francisco nos tenemos mucha confianza y si nos deja dormir juntos, pues confía en mi y sabe perfectamente que amo a Zoe y nunca haría nada para dañarla, además de que ya tenemos 18 años y somos perfectamente conscientes de nuestras acciones, así que sabe que no soy capaz de hacerle daño ni nada, solo me importa que ella sea feliz y yo estar con ella siempre.

Francisco me dice que puedo encargar comida o hacerme algo, y me deja las llaves suyas por si decido salir a caminar y se va hacia al IAD diciéndome que regresa como a las 4 o 5 pm, yo le agradezco y me dejó caer en la cama de Zoe, que por cierto es muy comoda y grande, teniendo en cuenta que vivo en el atlético y comparto cuarto con un compañero, por lo que tenemos camas individuales, aunque estoy acostumbrado.

Me quito mis tenis Nike y me pongo un pans más cómodo, ya que tenía un pantalón de mezclilla, a la vez que me quito la camiseta: planeo dormir un poco, por lo que me recuesto y agarro mi celular, al mismo tiempo que recibo mensajes de los chicos y me dispongo a contestarles.

Con los chicos hablamos todos los días, ya sea por privado o por el grupo que tenemos, somos muy unidos a pesar de todo y realmente ellos son mi familia, no puedo pedir nada más.

Lorenzo está aquí desde ayer, llegó de sorpresa para ver a Delfina pero el tampoco sabe que estoy aquí, piensa al igual que Zoe que llego mañana, por lo que le contesto que estoy ansioso por tomar el avión y verlo a él también, lo que no sabe es que estamos en la misma ciudad.

Con Zoe comienzo a contarle sobre mi día y como siempre, soy muy cursi, cosa que yo no soy, pero ya tener dos años de relación con ella y amarla (aunque no nos lo decimos muy seguido) me hace ser una mejor persona y bastante cariñosa, cosa que no le disgusta, al contrario, me dice que le gusta que sea así, y pues yo encantado de que sea feliz.

Hablamos durante unos 10 minutos, pues me dice que tiene que entrar a clase y milagrosamente no sospecha de que yo debería estar en clase también, lo que me alivia un poco para que no descubra mi llegada, así que me despido de ella con un lindo audio y me dispongo a dormir, colocando mi teléfono en el mueble de a un lado, cayendo en los brazos de Morfeo rápidamente.

Gabo y Zoe-La Vida Después Del IADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora