Poema VIII: Sobre la vacuidad, en general.

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¿Qué me define, en general, como organismo, individuo y hombre?

Será mi tardía y momentánea voluntad o las circunstancias que engendraron

a mi organismo, al individuo y al hombre.

Siempre con el tan fortificado asedio de la más sensata preocupación,

siéntome inmune de la más minuciosa distracción,

que predeterminada designa,

 en mi última vez, el final de mis días.

¿Qué define, en general, mi voluntad como voluntaria o coincidente?

Lastimera consecuencia de los subsecuentes razonamientos,

lastiman y desangran los vestigios de poder, fidedignamente, desear algo.

Pero el vacío aún más inmenso,

lo percibo inmerso en vuestras retinas,

 todos los días,

semanas, meses y años:

lo percibo en el maculado pavimento, en las férreas instituciones, 

en el hormigón de sus paredes...

 en las hambrientas bocas que comen para seguir vivas,

en el arduísimo trabajo que se realiza para poder comer,

en las enfermizas normas que siguen quienes necesitan trabajar

y así, 

según esa cadena causal.


Poemario de un hombre del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora