La sanidad es una condición terrible, seguramente
y su ceguera es una enfermedad epidémica, cándida y juvenil.
Es el placebo pernicioso,
la diacrónica efervescencia que precozmente finiquita
y nos devuelve en el crepuscular ocaso,
nuestra visión arrebatada.
Tal vez, con mucha suerte, muy pronto,
el ensueño sea mucho más que un placebo,
una panacea, mas bien...
Y los muertos sonrían a sus hijos más afortunados,
con sus calaveras erosionadas,
en polvo o fosilizadas.
Tal vez, con mucha suerte, muy pronto,
busquémonos como humanos,
con propósitos en común, en fraternidad...
Y los muertos sonrían con sus mucho más afortunados hijos, muchísimo más,
con su querer regocijándose entre las manos,
en la pasión o en la ciencia.
Tal vez, con mucha suerte,
hermanos... mucha suerte.
MUY PRONTO
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Poemario de un hombre del mundo
PuisiUn montón de poemas ennumerados en orden creciente.