02: Tarea falsa

2.2K 444 49
                                    

—Bien... aquí voy —menciono Yoongi mientras colocaba sus dedos posicionados sobre el teclado, pero a pesar de que pensaba que comenzaría a escribir las primeras líneas de su historia nueva, no hacía nada.

Allí estaba la página en blanco, esperando a ser llenada por todo lo que se le viniera a la mente, pero por el momento parecía que Yoongi tenía un pequeño bloqueo mental. Soltó un bufido sonoro antes de volver a apartar los dedos del teclado, ¿qué le pasa? Últimamente es más difícil escribir, quizás se estaba desanimando un poco, pero debía de escribir, la idea que tenía era fantástica.

—¡Yoongi! —y aquella exclamación vino con la abertura de la puerta que hizo a Yoongi saltar en su sitio, si fuese un gato ya estaría en el techo, con las garras totalmente aferradas por el susto que le habían propinado—. Yoongi, llegue desde hace cinco minutos, y no me respondías.

El mencionado giro su cabeza para poder ver a Jimin, quien le miraba con esa sonrisa tan dulce de siempre, aunque es un diablillo, Yoongi lo sabe, ese chico es un pequeño demonio vestido de ángel, y más por haberlo asustado de ese modo, ¡casi se le sale el corazón por la garganta!

—¡Por lo menos discúlpate! Me has dado un susto terrible —reclamo Yoongi, a veces pensaba que Jimin lo hacía adrede.

—Perdón, perdón —menciono Jimin para después ingresar a la habitación de su querido amigo—, por cierto, iba a decirte que te prepares para irnos.

—¿Irnos? —Jimin dio un asentimiento—. ¿A dónde se supone que quieres llevarme?

—Bueno, como no aceptas salir de este lugar, pensé que podría arrastrarte fuera de aquí por unos minutos e ir a comer.

¿En verdad? ¿Lo quiere sacar nada más para ir a comer? ¡Pero todavía Yoongi quiere escribir! Tiene la idea, no sabe cómo comenzar la historia, pero tiene la idea, ¡no quiere perder la idea! Salir a comer para Yoongi en ese momento era una pérdida de tiempo, y no debía desperdiciar tiempo, el tiempo es oro cuando se trata de escribir, pero por supuesto Jimin no lo comprendería en ese momento.

—No —Yoongi iba a seguir hablando, pero Jimin colocó su mano sobre la boca de Yoongi para que dejase de hablar.

—No aceptaré una respuesta negativa —canturreo y le volvió a sonreír—, ¡vamos! Es una orden.

Yoongi frunció el ceño, ¿desde cuándo Jimin quiere darle ordenes?

—Espera —Yoongi quito la mano de Jimin—, ¿y sí te digo que estoy haciendo tarea muy, muy importante, y no quiero ir por eso, porque si no el profesor va a matarme, te negarás a llevarme?

Jimin negó rotundamente con la cabeza.

—Pero...

—Sin peros, Min Yoongi —le detuvo Jimin—, no te hará daño tomar algo de sol, y salir a comer conmigo, ¡vamos, Yoongi!

Definitivamente Jimin era alguien demasiado impredecible para Yoongi —excepto en las mañanas—, Jimin a veces tenía muchos planes que lo incluían a él, como salidas a comprar ropa, salir a comer, salir a divertirse y jugar boliche, salir a jugar billar, salir a correr al parque —cosa que Yoongi siempre se negaba—, y por supuesto estar en la estancia y quedarse a ver maratones ilimitados de series de televisión, pero Yoongi no tenía tiempo nunca para eses cosas, a veces le daba el gusto a Jimin de tenerlo a su lado, pero otras veces se negaba.

Como ahora, pero por lo visto, Jimin no quiere que se quede encerrado en su habitación frente al computador.

—Ya estoy listo —volvió a hablar Jimin mientras pasaba cerca de la habitación de Yoongi—, ¡apresúrate Min Yoongi!

—Ya voy —soltó en un bufido—, que molesto —mascullo entre dientes.

Jimin podía ser algo fastidioso a veces, pero a Yoongi le agrada, desde que se conocieron, Yoongi supo que podían congeniar muy bien y sin problema alguno, y eso era lo importante para ellos, al menos no habían discutido ni nada por el estilo en lo que llevan viviendo juntos como compañeros de departamento y eso era un gran alivio, repartían los gastos sin problema, y por sobretodo el ambiente entre ellos era perfecto.

—No sé porque tengo que ir contigo —mascullo Yoongi mientras salía de su habitación y seguía acomodando su cabello para evitar que le tapase la vista, ya tenía que ir a cortarlo un poco—, pudiste pedirle a otro de tus amigos que te hiciera compañía.

—Sí, pude haberlo hecho —Yoongi rodo los ojos—, pero no quise, además como te mencioné antes, no te hace daño tomar algo de sol, quizás inclusive se te vengan más ideas a la cabeza.

Yoongi se paralizo al escuchar eso, parpadeo un par de veces.

—¿Ideas, dices? ¿P-para qué necesitaría ideas?

Había algo a lo que Yoongi le temía mucho más que a quemar la cocina, y eso era que su más grande secreto fuese descubierto por alguien cercano a él, y por el momento la persona más cercana a él era Jimin, así que tenía miedo de que Park Jimin fuera capaz de descubrir lo que Yoongi hace cuando se encierra en su habitación, y no era para ver vídeos para adultos, no señor.

—Para tus supuestas tareas —menciono Jimin, y Yoongi pudo sentirse aliviado, al menos no era para sus historias, aunque de hecho si necesitaba ideas para sus historias—, sé que son falsas, así que deja de mentir, no tienes nada mejor que hacer, así que vamos.

—¡No son falsas! —aunque si lo eran–. Ahora vámonos antes de que decida encerrarme con llave cada que quieras entrar.

—¿Sabes que tengo llave de tu habitación?

—Violas mi privacidad.

—¡Tú eres quien la otra vez se metió a mi habitación y me vio desnudo!

—No tienes nada que no haya visto antes, Park —soltó un bufido—, además eso fue... fue un accidente —Yoongi sintió sus mejillas arder, desde ese día aprendió que lo mejor es tocar la puerta antes de entrar a la habitación de Jimin—, ya vámonos.

Jimin soltó una suave risa.

—Te ves lindo cuando te pones avergonzado.

—¡Dije que hay que irnos!

傷つきやすい心  (Kizutsuki yasui kokoro) ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora