08: Vergüenza

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Tener como amigo a Park Jimin, era como decir que eras amigo del príncipe Harry, Yoongi siempre había tenido mala suerte para hacer amigos, sobre todo cuando se trataba de verdaderos amigos, Yoongi la mayor parte de su tiempo se la pasaba en su propio mundo, uno que estaba totalmente lleno de historias fantasiosas y hermosas que lo dejaban totalmente tranquilo, tanto emocionalmente como físicamente, era menos estrés en su cabeza, y eso le hacía sentirse sumamente feliz y mucho más animado, pero por culpa de estar tanto tiempo en su mundo, se había perdido de un par de cosas, y ese par de cosas, era sentirse verdaderamente enamorado de alguien y conseguir amigos con los cuales pasar ratos divertidos.

Tenía sus amigos, sí, los tenía, pero sentía que inclusive él mismo los sacaba de su vida poco a poco, después de todo, perdía el contacto con ellos, se alejaba de reuniones para conversar con ellos, se excluía él mismo, y los pocos que soportaban aquel comportamiento, terminaban por estar a su lado, y esas personas solamente era tres, y una de esas personas era su madre. Cuando entro a la universidad, jamás creyó que tendría que vivir separado de su madre por unos años, pero era soportable, aunque no estaba en sus planes tener un compañero de departamento.

Cuando conoció su nuevo hogar, pensó que todo estaba demasiado ocupado para ser verdad, y lo peor había sido que había conocido a Jimin de la manera menos esperada, y eso fue en el baño del departamento, Yoongi creía que había un intruso, pues pensaba que el departamento era solamente para él, y por desgracia, termino abriendo la puerta del baño al escuchar la regadera soltar la lluvia artificial, una muy mala idea, el resultado de sus acciones, Jimin le grito que saliera, y Yoongi había vivió la mayor de sus vergüenzas. Después de eso, discutieron, luego de aquello, ambos se fueron a tomar un café y presentarse como era debido, y todo lo demás había seguido normal, hasta ahora.

—Esto se me hace muy familiar —comento Jimin, Yoongi no podía creer lo que estaba escuchando—, me recuerda a cuando nos vimos por primera vez, claro dejando de lado que estos dos se besaron en la ducha.

Yoongi quería que Jimin dejase de leer.

—Por favor, Jimin —dijo Yoongi mientras juntaba sus manos en forma suplicante—, ¿podrías dejar de leer por lo menos cinco minutos? —pidió Yoongi entre dientes.

—No —respondió tajante, sonrió al ver a Yoongi rodar los ojos—, oye, no es para tanto, además como te dije, esto es más entretenido que esas revistas.

—Pervertido —dijo Yoongi a lo que Jimin soltó una risa.

Yoongi todavía no le cabía en la cabeza como era posible que Jimin lo haya logrado soportar durante todo ese tiempo, eran amigos, y era increíble, todos los amigos de Jimin casi siempre decían que era extraño verlo junto a él, eran una pareja sumamente dispar, un asocial que simplemente le gustaba escribir, y un chico sumamente atractivo y que siempre estaba rodeado de personas, ser amigos no era nada malo, pero a los ojos de los demás, era como ver a un alienígena siendo amigo de un príncipe de cuento de hadas.

—Por cierto, ¿qué mierda es eso de doncel? —Yoongi no quería dar más explicaciones.

—Jimin, ¿podemos dejar esta conversación para otro momento? —Jimin se encogió de hombros.

—¿Por qué te incomoda tanto querer darme explicaciones sobre todo esto? —señalo la pantalla de su celular.

—Porque no quiero perturbar tu estabilidad mental, niño —para Jimin aquella respuesta eran sólo excusas.

—He visto y leído cosas peores, además, escribes maravilloso, y con mucho detalle, me gusta mucho como escribes.

Las mejillas de Yoongi no pudieron evitar sentir la vergüenza por aquellos halagos, Yoongi siempre recibía muchos cumplidos por sus escritos, y debía admitir que algunos hacían inclusive que se llegase a sonrojar en sobremanera, pero ahora vivirlos en carne propia, escuchar la voz tan clara de uno de sus lectores, le hacía sentir en el mismo paraíso, aunque definitivamente le avergonzaba porque sabía lo que escribía en aquellas aplicaciones y plataformas.

—N-no tienes porque decirme eso sólo para hacerme sentir bien —Yoongi cruzo sus brazos sobre su pecho—, es basura, todo eso es basura.

—No te menosprecies, encanto —dijo Jimin haciendo que Yoongi elevase una ceja—, ¿qué?

—No uses los apodos que uso en mis historias —menciono Yoongi entre dientes.

—Pero si son muy lindos, me gusta ese, y te queda muy bien, o ¿prefieres gatito?

—¡Sólo deja de decir esas cosas! —soltó un resoplido—. Jimin, escucha, sé que quieres leer todo eso, y que quieres muchas explicaciones por cosas que seguramente no vas a entender del todo.

—¿Cómo el omegaverse? —Yoongi soltó un resoplido.

—Sí, Jimin, como el omegaverse —dijo Yoongi—, pero eso no significa, que seré tu enciclopedia andante y que te estaré explicando todo a cualquier momento que quieras, no soy tu navegador Google, ¿bien?

—Pero, ¿y sí quiero saber algo? ¿Qué quieres que haga? Sabes muy bien que no me gusta mucho buscar en internet, además eres bueno dándome explicaciones.

—En ese caso, guárdate tus preguntas para cuando estemos en privado.

—¿Qué tiene de malo hacerte las preguntas en público? —a veces Jimin podía ser demasiado inocente, aunque Yoongi sabía que no lo era.

—Pues, créeme que no voy a andar por la calle, explicándote como demonios funcione el nudo que le hace un alfa a un omega, ¿te imaginas como nos verían? —Jimin negó levemente con la cabeza—. ¡Como a dos bichos raros!

—¿Y?

—¿Acaso no te daría vergüenza?

—Para nada.

Yoongi definitivamente estaba conociendo mucho más a Jimin de lo que se imaginó, podían ser amigos, pero las conversaciones que tenían casi siempre eran de temas fuera de lo personal, y ahora prácticamente se estaban conociendo un poco más, y Yoongi estaba descubriendo que Jimin era un maldito desvergonzado que le gusta ver revistas para adultos y además ahora estaba sumamente interesado en todo lo que él escribe, esto era demasiado.

—Jimin, ¿en verdad no te importa nada? —Yoongi estaba totalmente desconcertado.

—¿Por qué me tiene que importar? —Jimin frunció el ceño para después sonreír a su amigo—. No veo nada de malo, es normal hablar de esas cosas, si en las escuelas te hablan de como viniste al mundo, entonces no debe ser un problema hablar sobre un enlazamiento entre un alfa y un omega, Yoongi, no me importa inclusive si me ven mal, a los demás no les debe importar de lo que hablemos.

—De todas formas, es mejor hacerlo en privado.

—Esta bien —dijo Jimin sin tomarle más importancia al asunto—, sí así te vas a sentir mucho más cómodo, entonces estoy de acuerdo —sonrió hacia Yoongi, y Yoongi estaba empezando a odiar esa sonrisa—, pero no se te olvide que quiero que me expliques esa mierda de doncel.

—¿Por qué a todo le dices mierda?

—Porque no le entiendo, y por eso se convierte en eso, en mierda si es que no le entiendo.

—Eres tan raro...

—Y tú muy tímido.

傷つきやすい心  (Kizutsuki yasui kokoro) ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora