傷つきやすい心 (Kizutsuki yasui kokoro) ||JimSu||

13: Chico cliché

En la vida del escritor Min Yoongi, sólo debían de existir tres cosas distintas, la primera era tener una buena computadora con un procesador de textos instalado, la segunda era tener en sus manos una buena taza de café o té caliente para concentrarse y disfrutar de la escritura, y la tercera y la que él consideraba más importante, era tener la privacidad necesaria para sentirse inspirado. En ninguna de esas opciones estaba salir a una cita con Park Jimin.

—¿Podrías dejar de sonreír? —pregunto Yoongi, desde que habían salido del departamento, Jimin no había dejado de tener aquella sonrisa de niño pequeño que ha logrado convencer a sus padres de que le compraran dos regalos para navidad—. Pareces loco.

—Estoy loco, Yoongi —loco por ti, pensó Jimin antes de soltar un suspiro, confesarse no era una opción para ese día, no cuando Yoongi seguía caminando con los brazos cruzados sobre su pecho y arrugaba levemente su entrecejo, se preguntaba si él notaba que estaba haciendo un pequeño puchero con sus labios—, te llevaré a un lugar muy romántico.

—¿Por qué querrías que fuéramos a un lugar romántico? —Yoongi lo miro, Jimin se encogió de hombros—. No te hagas el desinteresado, Park.

—Eres demasiado curioso —dijo Jimin y esta vez miro a Yoongi—, llevarte a un lugar romántico puede ayudarte con tus historias, ¿no lo crees?

Yoongi elevo una ceja ante el comentario de su amigo, ¿estaba jugándole una broma? Yoongi podía sacar de cualquier lugar un momento que fuera romántico, inclusive si se trataba de un baño público, el lugar a veces era importante, pero había lugares que se prestaban más para otras cosas, Yoongi estaba descubriendo que Jimin era esa clase de chico que te llevaría a una cafetería y pagaría por todo con tal de que estés feliz, chico cliché.

—Llegamos —anuncio Jimin y Yoongi detuvo sus pasos, ¿esa era una cafetería? Su rostro se frunció al percatarse de eso, tal parecía que sus suposiciones eran más una realidad, Jimin al percatarse de que Yoongi no le seguía el paso, miro detrás—. ¿Yoongi?

—No me digas —dijo Yoongi—. ¿Pedirás un café americano sin azúcar, y sin pastel que le acompañe porque crees que así vas a aparentar ser sumamente fascinante ante mis ojos?

—No —sí, eso era lo que planeaba—, sólo entremos.

Yoongi entrecerró sus ojos, analizando a Jimin, mirándolo de pies a cabeza, ahora que Yoongi lo pensaba, Jimin era el estereotipo perfecto de novela juvenil, chico apuesto, atlético, lleno de energía, un ser que no es engreído, alguien que prestaba atención y que se fijaba en la chica nerd, sólo faltaba que apareciera el fuckboy que le hiciera competencia, Yoongi sonrió ante su pensamiento, pero dejo de sonreír al percatarse de algo, ¿quién demonios era la chica nerd en esa historia?

—¿Yoongi? —la voz de Jimin lo saco de sus pensamientos.

—Ya voy, chico bueno —Jimin frunció el ceño al escuchar eso.

—¿Qué? —pregunto intrigado por aquellas palabras.

—Sí —dijo Yoongi y volvió a mirar a Jimin de arriba abajo un par de veces antes de volver a mirar a Jimin a los ojos—, esto es gracioso —dijo mientras sonreía—, pero si esto fuera una novela juvenil, tu serías el chico bueno que le gusta a la chica que no se considera bonita, pero que por azares del destino termina siendo totalmente traicionado al ver que su chica le gusta el matón de la escuela.

Jimin se quedo con la boca entreabierta al escuchar eso, mientras que Yoongi volvía a caminar para aproximarse hacia la cafetería, no sin antes darle dos suaves palmaditas en el hombro izquierdo a Jimin.

—Eso es tan cliché —dijo Yoongi mientras seguía hacia la cafetería—, que da más risa que los chistes para adultos.

Sin más Yoongi entro a la cafetería, Jimin parpadeo un par de veces, las palabras de Yoongi no dejaban de resonar en su cabeza, así que ¿él es el chico bueno? Entonces, ¿quién es el matón? ¿Y por qué se interesaría en Yoongi? Jimin no comprendía nada, jamás leía esas novelas juveniles, le gustaba más leer ciencia ficción, terror, erótica, o cualquier libro aburrido que le dejasen en la escuela, nada más, pero eso era nuevo.

Dejando sus pensamientos de lado, ingreso a la cafetería, Yoongi estaba esperando su turno para ordenar mientras miraba con atención el menú escrito que se encontraba en la parte superior del lugar, Jimin camino hasta quedar a su lado y se permitió soltar un suspiro.

—Lees demasiado juvenil —dijo Jimin mientras se dedicaba a mirar el menú.

—Y tú te comportas como un chico cliché —Jimin frunció el ceño—, pero tranquilo, es normal, aunque ¿quién es la chica que se sonroja y se le alborotan las hormonas por ti?

—¿Por qué debo responder a eso? —Jimin volvió a mirar a Yoongi, pero este seguía concentrado en el menú, quizás pediría un panque, o quizás no.

—Porque es obvio que tu riges ese papel ahora mismo —miro a Jimin—, por favor, Park, si quieres ayudarme con mis historias, esto —levanto su dedo índice y dibujo un circulo para hacer denotar su alrededor—, no me ayuda mucho, lo cliché solamente es bueno cuando es manejado perfectamente, y a mí no me va mucho el cliché.

Jimin no podía creer lo que estaba escuchando.

—No estoy siendo cliché —dijo Jimin.

—¡Claro que lo estás siendo! —soltó un resoplido—. Sólo mira este lugar, es una cafetería, ¡una cafetería! Una en donde vendría la típica chica torpe, inútil, inteligente y llena de vergüenza porque viene con el chico que le gusta —relamió sus labios—, esto es una escena típica en donde el chico invita a la chica a pasar el rato para sonreírse como un par de idiotas.

—En ese caso, serías la chica —sentencio y Yoongi no pudo evitar soltar a reír por el comentario de Jimin.

—No, Park —dijo Yoongi—, yo sería el mejor amigo de la chica, o el narrador de la historia.

Jimin rodo los ojos.

—Si es tan cliché ¿por qué no te vas? —Yoongi apretó los labios al ver como Jimin cruzaba sus brazos sobre su pecho y apretaba ligeramente la mandíbula, alguien estaba enojado.

—Porque estoy contigo —se encogió de hombros, Jimin elevo una ceja al escucharlo—, no me veas como si estuvieras analizando una pieza abstracta de arte moderno.

—Es que no entiendo —dijo Jimin.

—¿Qué no entiendes?

—No entiendo porque hablas de ese modo, te invité aquí porque me gusta el lugar, lo hice porque... —detuvo sus palabras, no, no era un buen momento para decirle que le gusta—, olvídalo —resoplo.

—¿Esta bien? —Yoongi se encogió de hombros.

—Por cierto —Yoongi lo miro—, ¿qué es cliché?

—¿Bromeas verdad? —Jimin negó con la cabeza, mientras que Yoongi se dedicaba a soltar un largo suspiro, ¿acaso este chico no sabía nada de nada, o sólo lo quiere fastidiar?