—Necesito lecciones sobre esto del yapi —eso fue lo que salió por los labios de Jimin en cuanto abrió la puerta de la habitación de Yoongi, aunque claro, su tono de voz no había sido nada sutil, y había hecho que el escritor diera un salto en su sitio, llevándose consigo el mouse y casi el teclado.
—¡Aprende a tocar, idiota! —respondió el escritor, sintiendo a su corazón casi salirse de su pecho—. ¡Agh! Y no es yapi, es yaoi —Jimin sonrió.
—Bueno, bueno —cerro la puerta detrás de él, y camino unos pasos hasta dar con la cama de Yoongi y disponerse a tomar asiento sobre el mullido colchón—, ¿me darás mis lecciones o gran maestro del yapi?
—Yaoi, Jimin —rodo los ojos mientras soltaba un resoplido, cansado, muy cansado, escribir es cansado, pero leer los comentarios de sus lectores era suficiente para animarlo—, ¿qué se supone que quieres saber?
Jimin quería saber muchas cosas, pero no solamente quería saber cosas sobre este nuevo mundo para él, sino que también quería enterarse de los gustos de Yoongi, y como había comenzado a tener esa pasión por el yapi o como se llame esa cosa.
—¿Qué es un doncel? —pregunto Jimin mientras se acomodaba mejor en su sitio.
—Es un chico que puede concebir —dijo Yoongi, le estaba doliendo el trasero un poco debido a estar sentado escribiendo, las consecuencias de un escritor—, ¿algo más?
—Sí, si los betas tienen un tenue aroma y los omegas un aroma mucho más dulce, el alfa puede sentirse más atraído por el omega con un aroma dulce pero muy tenue, o por un beta con un aroma dulce pero un poco más perceptible, ¿es posible que el alfa pueda sentir esos aromas y confundirlos? Es decir, ¿puede confundir al beta con aroma fuerte pero dulce con un omega, o los podrá diferenciar?
—Jimin... —Yoongi estaba levemente impresionado con aquella pregunta, no esperaba eso, y mucho menos que fuera tan larga—, ¿de dónde sacas tus preguntas? Maldición.
—No me juzgues —cruzo los brazos sobre su pecho—, ese mundo es tan extraño, que es difícil de descifrar a la primera, gatito.
Yoongi frunció el ceño.
—¿Qué?
—Te dije que dejarás esos apodos —Jimin rodo los ojos en el proceso—, y ese mundo no es tan complicado, no cuando lo logras entender.
—Pues tardaré más de lo esperado —Jimin soltó un resoplido, se acomodo en la cama de Yoongi, recostándose por completo, Yoongi lo miraba atentamente—, ¿tengo cara de pastel de queso?
—No, pero pareces uno —Jimin soltó una suave risa al escuchar a Yoongi.
—Y tú, mi querido Yoongi, pareces bola de arroz —Yoongi rodo los ojos y negó con la cabeza.
El escritor regreso su mirada al monitor, mientras que la pagina en donde había escrito otro capitulo más de su nueva historia, esperaba a que le diese un final para dejar con la intriga a sus lectores, Yoongi casi nunca lo admitía, pero le gustaba dejar con la duda a sus lectores, y a pesar de que a veces le pedían que actualizase de inmediato, no lo hacía, debía hacerlos esperar aunque sea por unos días, eso era suficiente hasta para que Yoongi pudiera entregarles un buen capítulo, uno que los dejaría más que satisfechos.
—¿Terminaste de escribir? —pregunto Jimin.
—Todavía no —comento Yoongi mientras se recargaba mejor en su silla—, esto es frustrante.
—¿Te dio un bloqueo o algo por el estilo?
—No, pero siempre que tengo que buscar las palabras perfectas para darle un final inconcluso al siguiente capitulo, me parto la cabeza —soltó un resoplido—, esto de dar intriga a la historia me hace sentir mal.
—Necesitas vacaciones —Yoongi soltó una suave risa, no era una mala idea, pero cuando escribes y tienes que ir a la escuela, las vacaciones no están instaladas en la agenda, no señor—, ahora que lo pienso, deberíamos salir, ¿no crees?
—Jimin, no tengo a que salir, soy un chico que le gusta más encerrarse a escribir historias gays que ir a una fiesta o algo parecido a una —llevo sus manos hacia el teclado y posiciono sus dedos sobre las teclas para comenzar a escribir un poco más, bajo la atenta mirada de Park Jimin—, y sabes muy bien que para mí las fiestas son lo más aburrido que puede existir en el universo.
—¿Y sí te dijera que no vamos a una fiesta?
—Cualquier lugar es aburrido —canturreo Yoongi, Jimin soltó un resoplido corto al escuchar los ánimos de su amigo.
—Sé como hacer que ningún lugar sea aburrido para ti —comento Jimin y Yoong dejo de escribir para mirarlo.
—¿Cómo?
—Estarás conmigo —se encogió de hombros—, cualquier lugar a donde yo te lleve, será entretenido mientras estés a mi lado.
Sin querer Jimin había logrado que ese corazón duro como la piedra de Yoongi latiera un poco más rápido, esas palabras habían sido de lo más dulces del mundo, pero a pesar de que fueron lindas y de que Jimin se sentía sumamente orgulloso por haber dicho algo como eso, pues sabía que seguramente Yoongi caería rendido a sus pies, en la cabeza de Yoongi solamente se había encendido un foco, y es que la gran idea de colocar aquella frase en su historia no estaba nada mal.
—¡Santos caracoles, Park Jimin eres un genio! —Jimin elevo una ceja al escuchar eso, y cuando menos lo espero, Yoongi regreso su vista hacia el teclado y el monitor de la computadora para comenzar a escribir de forma rápida.
—¿Qué haces?
—Utilizaré tus lindas palabras para esta escena, ¡son perfectas! —Jimin parpadeo un par de veces.
Definitivamente para Yoongi todo su mundo es escribir, comer, dormir, escribir, ir al baño, y escribir. Pero Jimin no se quedaría derrotado, no ahora, no cuando tenía en esos momentos una gran oportunidad que no debía dejar ir, después de todo, Jimin se siente muy atraído por Yoongi, y a pesar de que Yoongi lo considere más como su amigo fiel y gran compañero de vida, no se desilusionaría tan fácilmente.
—Por lo menos dame créditos —menciono Jimin, y Yoongi lo miro.
—¿Por qué ahora te interesa que te dé créditos?
—Fue mi frase —menciono Jimin—, es toda mía, y si quiero puedo denunciarte.
—No lo harías....
—¿Quieres apostar?
Yoongi ahora mismo sólo quería darle un buen golpe a esa brillante sonrisa de Jimin, pero debía de tranquilizarse, no puede ponerse violento, además estaba el hecho de que Jimin podría ganarle, así que no, debía evitarse el daño.
—¿Qué quieres a cambio por tu frase? —pregunto Yoongi, estaba dispuesto a negociar si eso lo salvaba de una golpiza o una denuncia.
—Ten una cita conmigo —dijo Jimin.
—¿Qué?
—Quiero una cita —dijo Jimin seguro de sus palabras—, sacarte de tu cueva por un día no es mucho pedir, claro que, si prefieres la denuncia, entonces...
—Saldré contigo —interrumpió Yoongi.
—¡Perfecto! —Jimin mostro una radiante sonrisa—. Ponte bonito para esta tarde, saldremos hoy.
—No me pondré bonito.
—Tienes razón, ya eres bonito.
—A veces eres odioso, Jimin.
—Yo también te quiero, Yoongi.
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傷つきやすい心 (Kizutsuki yasui kokoro) ||JimSu||
FanfictionHistoria Ganadora De Los Premios "YOU KNOW I KNOW AWARDS 2021." "Me podrías explicar ¿qué mierda es eso de yaoi hard?" Yoongi ha guardado un secreto desde secundaria, uno que más de una persona consideraría raro, él se dedica a escribir historias en...