傷つきやすい心 (Kizutsuki yasui kokoro) ||JimSu||

11: Spoiler

Allí estaba él, sentado justo frente a su computadora, la cual estaba simplemente mostrando la pantalla de inicio, con aquellos iconos que mostraban todas aquellas aplicaciones que tenía instaladas en ella, Yoongi no se había atrevido a abrir el procesador de textos, sentía que no era el momento adecuado para eso, la inspiración estaba dentro suyo, pero no parecía ser lo suficientemente fuerte como para querer llegar a sus dedos para escribir las magnificas palabras, y definitivamente eso era lo más frustrante que todo escritor podía llegar a sufrir en cualquier punto.

—Esto, es una mierda —dijo en voz baja mientras la pantalla iluminaba un poco su rostro y él dejaba salir un suspiro por sus labios.

El bloqueo de escritor era común que le llegase a pasar, no le molestaba, después de todo no le duraba por tanto tiempo, y eso era un gran alivio, pero ahora no necesitaba que se apareciera tan de repente y sin aviso previo, él tenía ganas de escribir, tenía una nueva idea para el siguiente capitulo de una de sus historias en proceso, e inclusive la había estructurado perfectamente en su cabeza, pero ahora, parecía que las palabras no querían salir para nada, bien sabía él que debía de cargar siempre con un cuaderno para anotar las ideas, pero por supuesto no lo hacía.

—Yoongi —la voz de Jimin ni siquiera logró que él quitase la mirada de la pantalla—, ¿Yoongi? —el mencionado soltó un nuevo suspiro antes de girar la cabeza para mirar detrás suyo, encontrándose con Jimin, quien venía con una lata de Coca-Cola en la mano izquierda mientras que en la otra tenía su celular.

—¿Ahora qué pasa, Jimin? —pregunto el escritor.

—Pasan muchas cosas, Yoongi, y tengo sobre todo muchas dudas con una de tus historias —y ahí estaba de nuevo esa fase de lector, aunque Yoongi se mostrase fastidiado, muy en el fondo, estaba comenzando a amar esa fase de Jimin.

—¿Por ejemplo...? —le indico para que dijera lo que tanto atormentaba sus pensamientos.

—Bueno, estaba leyendo; Sin Límites —Yoongi elevo ambas cejas al escuchar aquello—, y joder, Yoongi —Jimin le dedico una sonrisa ladina—, nunca pensé que te gustaba escribir tantas escenas tan fuertes para un solo libro, y, sobre todo, ¿te gusta el masoquismo?

—N-no es que me guste —dijo Yoongi en respuesta, ¡estaba avergonzado!

Sin Límites, era de sus mejores trabajos, uno de los más largos, y había surgido a base de un pequeño libro en físico que había leído, y en el cual por supuesto, no habían faltado las escenas llenas de placer, y Yoongi había quedado sumamente fascinado, y sin querer, cuando había terminado de leer aquel libro, se había quedado fantaseando en hacer él un libro de aquellos, y de hecho entre esas fantasías que no lo dejaban dormir, se decidió a hacerlo, y así fue como nació. Sin Límites, ese libro estaba dividido hasta ahora en dos, y por lo que veía, Jimin estaba en la primera parte del libro, pues era el cual tenía inclusive más escenas fuertes que el segundo, el cual todavía no terminaba.

—Si no te gusta, ¿cómo sabes tanto? —Jimin le hablaba juguetonamente, haciendo que él se sintiera sumamente avergonzado, sintiendo de ese modo el calor en sus mejillas—. ¿Tuviste una relación como esa?

—N-no, y ya deja de pensar que me gusta eso —dijo Yoongi para después soltar un resoplido, el calor en su rostro no se iba, ¡eso no es bueno!

—Deberíamos tener una relación así —Yoongi casi se atora con su respiración al escuchar lo que Jimin dijo, de inmediato volvió a mirar a su amigo a los ojos, Jimin de inmediato comenzó a reír al ver como Yoongi prácticamente lo mataba con la mirada una y mil veces—, ¿no te gustaría?

—Creo que hablo por ambos, que no me gustaría tener una relación a base de un maldito contrato, y mucho menos que me hagan... —y por accidente había recordado una de las escenas de la historia, una en donde ambos protagonistas tenían relaciones, pero que era un castigo para el pobre del sumiso, demonios—, todo eso... ¡ash! De sólo pensarlo me dan escalofríos.

Jimin soltó de nueva cuenta otra risa al escuchar el comentario de Yoongi.

—Sí sólo viniste a reírte de mí y a preguntarme si soy masoquista, será mejor que te largues, Park.

—No, ya me voy a calmar... —dijo Jimin para después relamer levemente sus labios sin dejar de sonreír—, quería preguntarte si acaso era posible que esos dos tuvieran un hijo.

—¿Lo dices porque Huanjun es un doncel? —Jimin dio un asentimiento—. No lo creo.

—¿Por qué?

—Porque... —y se quedó en silencio, miro a Jimin—, ¿en qué capitulo vas?

—En el cincuenta y uno, ¿por qué?

—No te diré más entonces —Jimin soltó un quejido al escuchar la respuesta de Yoongi.

—¡Por favor! —chillo mientras caminaba de forma rápida en su lugar, haciendo que Yoongi rodase los ojos—. Prometo dejar de ver revistas para adultos.

—Jimin, sabes que no me gusta dar spoilers, así que será mejor que no insistas.

—Sólo por esta vez, Yoonnie —canturreo de nuevo Jimin, pero Yoongi negó con la cabeza—, te haré el desayuno por una semana —Yoongi volvió a negar—, ¿un mes? —Yoongi de nueva cuenta se negó—, ¡Un año!

—Jimin, en verdad no te lo diré, sólo ponte a leer, se ve que te ha gustado mucho la historia, y no quiero arruinarte las sorpresas, ¿bien?

—¡Pero me quedan veinte capítulos más!

—En uno de esos esta la respuesta —dijo Yoongi.

—No seas malo, dulzura —Yoongi frunció el ceño al escuchar el apodo—, ¿qué?

—No me digas como el maldito amo le dice a su sumiso en esa historia.

—¿Por qué no? Es muy lindo, te diré así.

—No.

—Sí.

—¡Aaash! Jimin sólo vete, ni siquiera puedo concentrarme en escribir, ¡y ni siquiera sé que demonios voy a escribir!

—Escribe sobre nosotros.

Yoongi frunció levemente el ceño al escuchar aquello, ¿a qué se refería Jimin con eso?

—¿Qué?

—Ya una vez lo hiciste —menciono Jimin—, en esa otra historia, pusiste cuando nos encontramos por primera vez, sólo que en ese caso terminaron acostándose —era verdad—, escribe sobre nosotros, y adáptalo a tu manera, eres bueno para hacerlo.

No era mala idea.

Jimin tenía razón, podía hacerlo, algunas situaciones normales podían volverse comprometedoras si es que las adaptaba a la perfección, cambiando varios detalles por supuesto, ¡era una idea increíble!

—¡Eso es fantástico! —menciono Yoongi para después volver su vista a la pantalla de la computadora, y de inmediato dirigir el cursor del mouse hacia el icono del procesador de textos para abrirlo—. A veces eres brillante, Jimin.

—¿A veces? —canturreo Jimin.

—Siempre eres brillante, Jimin —dijo Yoongi mientras rodaba los ojos.

—Ahora me debes algo por ayudarte, dulzura.

—Te pagaré después.

—Claro, está noche lo harás, pequeño —Yoongi rodo los ojos.

—¡Deja de usar las frases de Daehyun!

—¡Jamás! —menciono Jimin para después volver a ver la pantalla de su celular—. Es mi personaje favorito, sobre todo porque es tan controlador como me gustaría ser algún día.

—¿Ahora quieres ser dominante?

—Soy dominante.

—Ajá...

—¿Quieres comprobarlo?

—No, gracias...