傷つきやすい心 (Kizutsuki yasui kokoro) ||JimSu||

14: Amor platónico

Actualizar las historias, es lo que todo escritor por internet tiene en cuenta muchas veces al día, aunque por supuesto, el tiempo para algunos era limitado, entre la escuela, el trabajo, o inclusive en pasar un buen rato de descanso, las ganas de actualizar se iban al ultimo punto de le lista de cosas por hacer para un escritor, aunque era claro que algunos mantenían la constancia, Yoongi era de esos escritores, podría tardarse de vez en cuando, pero nunca se olvidaba de esas personas tan especiales que siempre estaban al pendiente de sus actualizaciones.

Yoongi es reconocido en la comunidad, pero ser escritor, no significaba que simplemente se quedará de brazos cruzados sin siquiera leer el trabajo de otros escritores, Yoongi tenía varios escritores a los que seguía en las plataformas, pero había alguien tan especial para él que inclusive Yoongi sería capaz de casarse con aquella persona si tuviera la oportunidad, y aunque su nombre de usuario no fuera algo habitual, Yoongi amaba a aquella persona que utilizaba las palabras precisas para inundar su corazón de la hermosa calidez del amor.

—¡Actualizo! —esa fue la exclamación que Jimin escucho, más bien había sido un grito, uno escandaloso y lleno de alegría que Jimin jamás creyó lograría escuchar en su vida.

Jimin dejo de prestar atención al partido de los Cowboys contra Forty Niners, despego su mirada del televisor para después frunció el ceño, ¿qué es lo que pasaba? Se incorporo de inmediato, levantándose del sofá para comenzar su camino hacia donde provenía el ruido, y entonces lo vio, allí dentro de su habitación, estaba Yoongi, con el celular en manos mientras con una sonrisa absurdamente boba se dedicaba a leer algo, Jimin parpadeo un par de veces al ver aquella imagen, ¿qué se suponía que estaba pasando?

—Yoongi...

—Shhh —dijo Yoongi mientras acercaba su dedo índice a sus labios, no quería que lo interrumpieran, no cuando ya estaba por terminar el nuevo capitulo de esa historia, Jimin rodo los ojos al ver eso.

No podía enojarse con Yoongi, pero odiaba que lo obligarán a guardar silencio con ese gesto, pero le resto importancia, camino un poco hacia su amigo, y no dudo en rodearlo para sentarse de su lado derecho en la cama, chocando sus hombros y rodillas por la cercanía, usualmente Yoongi se alejaría un poco, pero ahora estaba más concentrado en la historia, no podía perder el tiempo en simplezas como el roce de hombros, cuando Yoongi llegó al final del capítulo, no tardo en soltar un largo suspiro lleno de satisfacción y felicidad en su corazón, haciendo que Jimin lo mirase de forma extraña.

—Esos dos son tan lindos —canturreo Yoongi mientras volvía a sonreír a la pantalla para después alejarla de su rostro, miro a su lado derecho, Jimin le preguntaba con la mirada ¿qué mierda es lo que acaba de ver? Yoongi no evito resoplar—, ¿qué?

—Bueno, gritaste muy alto —Jimin se encogió de hombros—, pensé inclusive que te había pasado algo, pero —señalo el celular—, no entiendo porque tanta emoción.

¿Qué no entiende porque tanta emoción?

¿Acaso Jimin jamás ha tenido un escritor favorito en su vida? ¿No sabe la felicidad tan grande que te invade cada que actualizan tu historia favorita? ¡Eso si es una locura!

—Park —hablo Yoongi—, he de admitir que quizás grite demasiado fuerte —Jimin elevo ambas cejas al escucharlo—, pero tienes que comprender que cuando tu escritor favorito actualiza, eso significa felicidad.

—¿Tienes escritor favorito? —Yoongi dio varios asentimientos con la cabeza—. Pero, tu escribes mejor...

—¡Bromeas! —Jimin se aparto un poco ante esa exclamación—. Yo escribo pésimo a comparación de él, Park, no sabes lo que es un dios en la escritura —Yoongi negó con la cabeza, decepcionado por las palabras de Jimin—, moonvant es el mejor escritor de la historia, tiene inclusive más seguidores que yo, y lo que hace es arte, ¿entiendes? ¡Arte!

—¿Moon qué? —Jimin en verdad no podía creer lo que estaba escuchando, mientras que Yoongi se limito a rodar los ojos—. Yoongi, no tienes porque menospreciar tu trabajo de esa forma, es decir, a mí me fascina como escribes, das muchos detalles y eso...

—¡No es suficiente, Park! —Yoongi soltó un bufido—. Escucha, moonvant es un experto en cuanto se trata de escribir bien una historia, tiene mucha experiencia, y te logra transportar a los escenarios más dulces y encantadores que no puedas imaginar, ¿entiendes? Eso sí es arte.

Quizás Yoongi estaba siendo un exagerado, Jimin estaba considerando el hecho de hacerlo ver que él escribe mucho mejor, pero seguramente Yoongi sacaría un montón de argumentos más para hacerlo ver que no hace más que basura.

—Deberías leer lo que él escribe —menciono Yoongi.

—¿Cómo sabes que es un chico? —pregunto Jimin.

—Lo sé porque él lo coloco en su descripción, además de que siempre dice que es un chico.

—Puede tratarse de una chica.

—No me importa si es un chico, una chica, un gato o un alienígena, Park —menciono Yoongi para después soltar un largo suspiro—, lo amo.

—¿Q-qué?

—Si pudiera le pediría matrimonio —volvió a suspirar—, es tan autentico y tan genial que seguramente en persona es aún mejor y...

—Yo no permitiré que te cases con él —Yoongi dejo su pequeña ensoñación al escuchar a Jimin, no pudo evitar mirarlo, el chico a su lado mantenía la mandíbula apretada con fuerza, sus ojos le mandaban una mirada intensa y llena de fuego que le indicaba que, si veía al tal moonvant, lo mataría al instante, Yoongi no pudo evitar soltar una suave risa al ver esa expresión de enfado en Jimin—, hablo en serio, Yoongi.

—Tranquilo, tigre —rodo los ojos—, no es como si lo conociera —soltó un nuevo suspiro—, aunque me encantaría conocerlo, seguramente se trata de un chico atractivo, alto y con una amabilidad sumamente autentica.

—Apuesto a que es obeso, tiene un rostro espantoso y vive en el sótano de la casa de sus padres.

Sí, Jimin acaba de arruinar la imagen del chico perfecto en tan sólo unos segundos, Yoongi soltó un bufido y miro a Jimin, quien seguía con el ceño fruncido y ese lindo gesto de enfado que —aunque no lo quisiera admitir—, le estaba llegando a intimidar un poco, pero no se dejaría manipular por la furia de Jimin, así que sin más se levantó de su sitio.

—Park, a veces eres imposible.

—Y tú, Min, a veces eres difícil... muy difícil —mascullo Jimin por lo bajo, y en cuanto Yoongi salió de la habitación, no pudo evitar soltar un resoplido, frustrado por ese amor platónico que Yoongi tenía por ese escritor.

¿Qué tenía moonvant que no tuviera él?

Definitivamente Jimin no lo entendía, y ni de loco se iba a meter a las historias de ese tipo, no quiere ver la razón por la que Yoongi se veía tan enamorado.