Impostura Humana

Etapa 5

Palabras grotescas.

La invasión de un líquido rojizo se deslizaba por sus manos, sin control, con un desesperante paso hacia el suelo, abrupto con un sabor a metal, fijado en su paladar, y quiso morirse. Había sido golpeada en su nariz por Jelly, quien desde su ángulo tenia la ventaja de ganar, a gusto de generar los desastres iracundos a través de sus cicatrizadas manos, un segundo golpe, se mareó al punto de confundirse la visión y la sangre darle ganas de vomitar.

Quiso morirse por segundo vez al distinguirla, al pájarito herido, a la hermana de su amor perdido, a la joven actriz que interpretaba la inocencia como segunda piel, pero en lo profundo de su ser, la pestilencia de lo podrido, de la basura descompuesta y el cinismo repleto de gusanos e insectos habían devorado hasta la gula como pecado capital, dejando a su vez un cascarón endurecido en sentimientos malos y enfermizos.

En una sorna y grotesca sonrisa Jelly Melted mostraba su verdadero ser, su composición y la aura con la que deambulaba, sus relucientes dientes tomaron la distorsión armónica de un montón de alfileres,  ojos de sangre y piel de marfil como muerta en vida, como un vampiro. Era eso, o la sangre que borboteaba la hacia delirar suficiente como para hacerla fantasear.

ーLos tontos son los primeros en caer ¿lo sabías? Pumpinkー Hablaba como si la conociera, con unos ojos melancólicos que no sentían culpa ーEs decir, que eres una gran y reverenda tontaー El tono de voz dulce, sonaba distorsionado, casi regañando por entrar, por descubrir.

Lo siguiente fue un impacto ante cualquier que lo viera, la precisión, la firmeza e inclusive la facilidad pasmosa, congelaba el cuerpo de la joven ante el desplazamiento de su agresor.

Jelly se levantó de la silla de ruedas,  sus piernas nunca tambalearon, nunca fueron más firmes, no podría estar enferma de las piernas de ninguna manera. Contundente Jelly, le tomó por la cabellera de Jenna para arrastrarla por el suelo, dejando un hilo de sangre, fresco y manchado en la alfombrilla, acompañado de chillidos y miedo. La misma intentaba llamar a su compañero de aventuras Cream, zafarse del doloroso agarre de su cabello, recibiendo a su vez, unas risotadas de parte de la mala del cuento y pasos cada vez más ágiles.

ーNo deberías gastar tu voz en llamarlo, está tomando un siesta obligatoria en el sótanoー Alzaba su rostro para tomarle el cuello y ahorcarle un poco, asfixiándose Jenna en el procesoー Cuando despierte tendrá un contusión por el  golpe que le di y se dará cuenta que totalmente perdido y...ー La sonrisa demencia tan cercana a su rostro, la hizo estremecerse y sentirse como esa niña pequeña que había perdido a su madre años atrás, débil, indefensa y abusada ーTú no estarás aquí...

Saber qué, aquella joven había matado a su propio hermano por una razón irreconocible, grabado un vídeo en el cual sufría y gritaba de dolor, de angustia y desesperación, de una manera tan repugnante caer sin vida porque no se aguanta más, y subido a una red social como una muestra de diversión, divagaba en la desquiciante reacción de odiar a su entorno, a las personas y a los seres malévolos de la tierra y espacio, aún más de lo que hacía, empezando por el pasado y la asquerosidad de presente, Jenna tragó el líquido de sus fosas nasales  que junto a su destrucción interior, le propinaba una pregunta antes que un acto, una pregunta que rompía su garganta profunda y el arrastre de tristeza en su corazón:

ー¿Por qué le hiciste eso? ¿Por qué mataste a tu propio hermano? ー

ー¡Porque te prefirió a ti antes que nadie!  ¡Te amo a ti y no a mí! ¡¿Crees que no te conocía?! Eres una ingenuaー Gruñó antes su respuesta.

»Porque el debía amarme, enfocar su atención en mi y no desviarse. ¡Le importó una reverenda mierda todo! El que yo haya fingido estar en esa sucia silla de ruedas, pasar hambre y necesidad por querer que me mirará como a ti ¡Tu tienes la culpa! Es por ello que morirás, por ser esa zorra que robó su corazón.

ー¡ESTAS COMPLETAMENTE LOCA! ¡EL ES TU HERMANO!ー

ー¡CON MAS RAZÓN DEBE AMARME! ¡NI SIQUIERA DEBIÓ ACERCARSE A ESE FRACASADO ACTOR! ¡PERO A ESE IDIOTA LE GUSTABA LOS DESVIADOS! ¡COMO TU ASQUEROSA ZORRA!ー

En medio de la estupefacción Jenna observaba no sólo la desquicia, sino lo retorcido de esa chica. Y como buena persona de acto y no palabras, se dejó llevar por el instinto de sobrevivencia, sin dudas ni arrepentimientos. Jenna escupió con todas sus fuerzas saliva y sangre, directo en su rostro,  propinando un cabezazo para dejarle tambalear a Jelly, esa distracción bastó para salir corriendo hacia la primera puerta que se pasó por la visión, buscando no sólo una salida sino también a su amigo Cream  ーaunque no quisiese admitirlo en palabrasー ese chico se había vuelto su amigo.

La entrada del sótano y una intimidante oscuridad le saludaban, pequeños titubeos la hicieron dudar pero con el corazón latiendo fuerte, bajó las escaleras, tropezando con sus propios pies en el último escalón. Se podía sentir el olor nauseabundo introducirse en la nariz y tocar el esófago, saqueando el interior con dolencia, dolor y la malicia, esa aroma provenir del sótano en cualquier dirección, el lugar de homicidio, olía a rancios, a descompuesto, a la verdadera Jelly Melted.

Intentó ubicarse, palpando con sus dedos lo que suponía eran las paredes, volvió a tropezarse, está vez, con unas pequeñas rejillas que provocaron unos chillidos de animales, y objetos rodar hacia los lados. Se mordió el labio inferior, pasando a su vez, el antebrazo para quitarse la humedad de su propia sangre de la cara, aterrada pero dispuesta a sobrevivir.

Por ello, se tocó el trasero.

ーCream, dime algo...ー Susurró.

La linterna de su celular iluminada todo el escenario y al cuerpo entumecido y atado a una silla de Cream, un charco considerable de sangre manchar en su camisa blanca, rodeado de ratas chillando o decapitadas, con las cabezas apestando desde un balde que la misma Jenna había tirado.