Capítulo 11

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Elissa

Salgo de la camioneta dando un portazo, acabo de llegar a la dirección que Mattew me dio y no veo nada mas que un edifico abandonado.

-Que hacemos aquí--Pregunta Oliver.

-Cierra la boca Oliver--Mascullo.

Doy una patada a la puerta y esta se abre, está todo oscuro y no veo nada, la puerta se cierra de golpe y un luz se hace notar, camino en su dirección y solo me encuentro con un muro.

Empiezo a presionar en las paredes y nada. La desesperación me abarca y...

-Déjame a mi--Dice Abner

Durante unos segundos nada sucede hasta que presiona en un lado y los muros se abren como puertas corredizas.

El pasillo es como si estuvieras en una cueva subterránea, avanzo hasta la mitad y veo que ni Abner ni Oliver entran.

-Necesitan que les traiga una silla--Pregunto molesta

Sigo mi camino, me importa una mierda si vienen o no, a lo lejos puedo ver como 2 guardias están vigilando.

Me acerco y parece que han visto al mismísimo diablo.

-Ellos vienen conmigo--Señalo a los dos individuos.

Asisten y las puertas se abren dejando ver personas concentradas tecleando a toda velocidad, personas entrenando con el arco, otros cuerpo a cuerpo y me imagino que personas supervisando que lo hagan bien.

Centro mi atención en el objetivo que mis ojos captan, Cristian, el policía que estaba a cargo de la seguridad de Mera, no la pienso dos veces, mis pies avanzan por si solos, la sangre me hierve y mi corazón se acelera. Me atravieso en su campo de visión y traga grueso.

-Elissa puedo expli...-- No lo dejo terminar, la palma de mi mano impacta en su cara.

-Era tu responsabilidad cuidarla y protegerla, no estabas ahí cuando te necesitó. ¿Donde estabas? Con unas putas, disfrutando, mientras la madre de tu hijo la asesinaban--Le suelto la bomba.

-¿Que? ¿Mi hijo? De qué mierda hablas.

Tiempo pasado
2017

-¿Que voy a hacer? No estoy preparada para ser madre Elissa.

-Mera lo resolveremos, no te agobies.

-El padre es Cristian.

Me quedo perpleja, Cristian, que mierda Cristian el policía.

-¿E.. El policía? --pregunto.

-Si.

-¿C.. Como pasó?

-Pues solo pasó en una noche de borrachera.

Las lágrimas en sus ojos me provocan una pulsada en el tórax.

-Pagaré lo que se necesite Mera, esteremos bien.

-No, no quiero abusar Elissa.

-No es abuso, aparte pido ser la madrina.

Mi comentario no le causa risa, al contrario se pone a llorar.

Presente

-Pero no te preocupes, la custodia de tu hijo es mía y no tienes el derecho de verlo a menos que el te quiera conocer, claro.

-No, estás mintiendo, Erik no es mi hijo--Da un paso adelante acercándose más ami--¡Mírame, mírame y dime que no es cierto!--exige.

-No tengo porque mentirte--Su mano esta apunto de tomar mi mentón cuando...

Elissa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora