Capítulo 15

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Abner

No me resigno a dejarla morir, no la puedo perder, la quiero a mi lado así tenga que hacer un trato con el mismísimo diablo.

-Agárrala fuerte hasta que quedé inmovilizada --Es la voz de uno de los enmascarados.

Como carajos la voy a inmovilizar si esta.. Ella está.. No puedo, la palabra no sale, el dolor en mi tórax se hace aún más fuerte.

Con un rápido movimiento, el enmascarado le inyecta un tubo con un líquido negro en el corazón, el cuerpo de Lissa comienza a temblar, la tomó fuerte y las venas del cuello se le remarcan.

-Que mierda la inyectaste--Exclamo.

-Su sangre es pura, el veneno que le inyecte la traerá a la vida, más no traerá a tu Elissa.

No me importa yo solo la quiero conmigo. Es muy egoísta de mi parte y lo sé pero no la voy a dejar morir, sus ojos se abren de golpe, esta en shock.

-Llevemosla al centro de operaciones debemos estar seguros de que sobrevivirá.

La tomo en brazos mientras le lleno la cara de besos. La familia de Lissa nos sigue y puedo ver el dolor que cada uno tiene.

Salimos de la bodega y Lissa agarra con más fuerza mi camisa, sus brazos me rodean el cuello mientras que su cabeza se recarga en mi pecho.

Una hora después estamos en el centro de operaciones, la herida de Lissa dejó de sangrar, sus ojos siguen negros y puedo ver que está perdida.

Una semana después

Elissa no es la misma chica, sus actitudes no son las mismas, no sonríe, no se deja tocar a menos que sea yo, entrena seguido y el placer en ella cada día crece más.

Sus actitudes conmigo son más cariñosas que antes, se la pasa abrazada ami buscando caricias, no me quejo, me gusta, demasiado.

Nos hemos estado quedando en la cabaña y esa fue la mejor decisión, no le gusta estar cerca de las demás personas, ni de su propia familia casi no habla conmigo y si alguien me llama al móvil una pelea surge.

Elissa

Nada es igual, estoy rota, no me siento bien, Abner el es mi único motivo por seguir adelante, no soy la misma chica y lo sé, Elissa murió en aquella bodega.

Pero Lissa, Lissa está lista para salir y gobernar el mundo, si antes era una hija de puta, ahora lo soy el triple, me quisieron arrebatar lo mas bello que tenía y sin embargo fallaron.

No me arrodillo ante nadie amenos que sea para dale una mamada a mi hombre, no estoy dispuesta a perder, sacaron a la bestía y no hay quien la encierre.

El deseo se apodera de mi nada más al ver a Abner sin camiseta, me acerco sigilosa y lo abrazo por la espalda, su cuerpo se relaja y busco lo que tanto le sobra paz.

Beso su su espalda y mis manos viajan a su abdomen admirando lo bueno que está, le doy la vuelta arrinconandolo a la pared, beso, muerdo y chupeteo su cuello mientras de su boca salen gruños, sus manos aprietan mis glúteos con fuerza, no me quejo me gusta, bajo por su abdomen haciendo un camino de besos húmedos, mis rodillas tocan el suelo, desabrocho el pantalón y bajo la cremallera, la polla cae erecta, chupo su glande mientras deja escapar gruñidos, toma con fuerza el nacimiento de mi cabello y  meto la polla completa a mi boca, chupo y succiono de abajo a arriba, los minutos pasan y saboreo cada parte de el.

-Nena si no quieres que....--no termina la frase, el líquido caliente pasa por mi garganta, me levanto y su dedo pasa por la comisura de mi labio haciendo saber que se a escapado una gota, chupo su dedo, probando lo que mas me gusta de él.

Elissa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora