Abner
Desde la ultima pelea con Max a estado más calmado, por ahora entrena en el nuevo gimnasio que recién compre a su nombre que por cierto aún no se abre, la plática con Max sirvió para muchas cosas y claro también sirvió para que le contará a Lissa lo que estaba pasando con sus emociones.
La puerta de mi despacho se abre dejando ver a quien menos me esperaba volver a reencontrar en este universo.
-Hermanito....-Adal entra sonriendo.
Siento como cada célula de mi cuerpo empieza a quemarse. Me levanto de la silla y de un solo movimiento lo tengo empotrado contra la pared.
-¿Que mierda haces aquí?--Pregunto molesto.
-Tranquilo hermano, solo vine a ver como estabas, ya sabes eso de tener a mi copia lejos me tiene mal--Suelto el puñetazo que le voltea la cara cuando cae al piso riendo.
Lo tomo del cuello volviéndolo a levantar quedando frente a frente con mi reflejo, no me agrada el que esté aquí cerca de mi familia y menos me agradara la razón por la cual volvió a buscarme, porque se perfectamente que detrás de esa capa de tranquilidad siempre va a esconder su maldad.
-Suéltame--Pide levantando las manos en señal de rendición .
Hago lo que me pide y observo como se pasea por mi oficina sonriendo.
-Voy a ir al grano, que tengas a Esmeralda trabajando para ti es una forma de decir que te pasas por el culo las reglas de la familia ya que a pesar de ser nuestra prima, también fue nuestra enemiga--Hace una pausa y continua--El tengas hijos complica todo, claro está, pero lo que se nos complica mas es que la fortaleza de la familia esté cayendo en manos del enemigo y da paso a que los mafiosos quieran venir a por ti y por tu familia.
Aprieto los puños al escuchar semejante pendejada.
-Yo me salí--Aclaro.
Chasquea la lengua y sonríe--Sabemos que solo hay una forma de salir y es estar muerto.
-Vete--Señalo la puerta.
-Nuestra querida hermana esta matando a todo lo que se cruza en su camino, sabemos muy bien que no va a terminar bien esto--Me desespera que no diga las cosas como son.
-¿Y que quieres?--Entrecierro los ojos sonriendo sin ningún tipo de gracia.
-Vuélvete el rey, que todos te teman y tengas el mundo a tus pies para tu familia y claro, también para nuestra familia que ahora esta desmoronándose, toma el lugar que siempre te a correspondido o si no....--Lo misterioso no le queda en este momento cuando deseo con toda mi alma romperle la cara.
-¿O sino que? ¿Que tienes bajo la manga?--Pregunto acercándome a el mientras retrocede.
-Bueno tu familia puede salir perdiendo--Retrocede y puedo ver en sus ojos el temor de que le haga algo--Piénsalo tu tienes el poder...... pero antes te tengo que decir que los Vikingos justo ahora van para tu hogar.
Observo su rostro buscando un rastro de mentira pero no lo hay en él las mentiras nunca son comunes.
-Mierda--Exclamo tomando el celular llamándole directamente a Lissa y esta me manda al buzon.
Busco en mi escritorio sacando el arma y saliendo corriendo del bar, mientras detrás de mi se posa Adal con otra arma. La sombra que capto en el estacionamiento me hace reír internamente. Dorian esta aqui.
-Esto se va a poner bueno--Habla Adal el cual no duda en subirse a la camioneta. Y claro como si dios mandara a el ángel divino Dorian entra en la camioneta.
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Elissa.
RandomElla un arma nuclear. El un demonio destructor. Juntos arman una bomba que explotará en cualquier momento Si no te agrada esta historia pido de favor que busques una que realmente te llame la atención. Favor de no copiar o robar ideas de esta hist...