Capitulo 8

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Dedico este capítulo a Arguedas271271 porque amo contar con su apoyo y es una de mis mejores lectoras.
Por siempre gracias ❤️

I Parte.

Lo estaba buscando por todos lados y preguntandole a todo el que veía dónde podría hallarlo.

Me levanté decidida a agradecerle todo lo que hacía por nosotros. Costaría, claro que sería difícil luego de rechazarlo pero podía jactarme de no ser una persona orgullosa.

Entré a clases una vez sonado el timbre, aún cuándo lo busqué en todas partes no lo encontré. Me senté como de costumbre junto a Esteban y Valeria, ella parecía felíz de mi regreso. Me indicó un asiento vacío a su lado pero ya había colocado mi bolso junto a Esteban y decidí sentarme ahí de igual manera.

La clase de castellano comenzó, todos debíamos hacer silencio para comenzar la lectura de Franz Kafka, yo sin duda prefería leer antes que quedarme callada escuchandola a ella hablar.

Qué querría decirme, me preguntaba, porque al verme lo primero que le escuché decir fué: "amiga tengo tantas cosas que contarte". No quería saciar mi curiosidad, de hecho, tenía miedo de saber que tenía para decir, tenía la certeza de que ella iba a lastimarme con la más mínima confesión referente a Esteban, y de qué otra cosa podría ser, cuándo él se había convertido en todo su mundo.

Para mí alivio no tuvo oportunidad en la primera hora de la mañana, trataba de no quedarme a solas con Vale, mientras ella, por el contrario parecía decidida a buscar el momento oportuno. Al terminar la primera clase nos fuimos a la cafetería. Iba detrás de Esteban y Valeria, retrasando el paso, ella giró la cabeza haciendo mover su hermosa cabellera castaña, soltó la mano de su novio y caminó hacia mi tomandome del brazo.

La cafetería estaba atiborrada de estudiantes, nos sentamos en unos banquitos vacíos mientras Esteban buscaba una mesa desocupada. Un grupo de chicos, pasaron frente a nosotras tirando piropos a Valeria, ella sonreía picarona alzando una ceja, siguiéndolos con la mirada hasta que hubieron cruzado el pasillo. Al ver que la veía sorprendida exclamó ¡Ahhh Chicos! Moviendo la cabeza de un lado a otro en sentido de desaprobación.

Esteban volvió ofreciéndonos a cada una la mano. No pudo ocultar el disgusto al estar en contacto con su novio, pero reparó en su gesto cambiandolo de inmediato, era evidente que solo yo lo había notado.

_¿Que querrán para desayunar chicas?

_ Yo puedo acompañarte, no podrás traer todo tu solo.

_De ninguna manera querrás dejarme sola verdad, déjalo que el vaya, irá y vendrá cuántas veces sea necesario. ¿Cierto amor?_ tras asentir, continúo diciendo_ ves, no le molesta.

_ De acuerdo, entonces tráeme lo de siempre, por favor.

_ Si amor traeme lo de siempre a mi también.

_¿Qué es lo de siempre?

_Preguntó dirigiendose a Valeria.

_ Deberías saberlo.

_ Creo que no, es que todos los días pides algo distinto.

_Traeme lo mismo que pedí la semana pasada_ Esteban se quedó inmóvil esperando a qué continuará_ parecía ofendida de que lo hubiera olvidado, de sus ojos manaba un fulgor indescriptible_ Tráeme un puto sandwich con queso mozzarella, jamón, tómate, lechuga y un jugo de naranja ¿Crees que no se te olvide antes de pedirlo? Estaba colorada de furia.

Piel contra piel©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora