Piel contra piel©

Capitulo 10. "Confesiones Inesperadas"

No apto para cardíacos.

Después no digas que no te lo advertí 😉

Llegó el Viernes y todos hablaban de lo que harían el fin de semana. No tenía planes para nada salvo que quedarme en casa y dormir a las diez fuese uno.

Bueno no los tenía hasta que Jordan se paró en medio del pasillo más transitado y gritó a todo pulmón.

_Esta noche fiesta en mi casa, no olviden traer alcohol._ ok eso sí era tener confianza. Pero en el estaba bien. Era popular y sus fiestas siempre daban de que hablar. Muchas veces me tocó escuchar esos rumores de pasillo sin haber nunca podido ir a una.

Al verme inmóvil observandolo con curiosidad se acercó a mí.

_¿Que es esa forma de mirarme? ¿Nos veremos está noche?

Negué con la cabeza.

_Ya tuve suficiente de fiestas. Los libros son mucho más entretenidos y relajados.

_No seas aburrida. Iré a buscarte a las ocho.

_Dije que no. Eres peligroso cuándo bebes.

_Por favor_ justo ambas manos mirandome con inocencia_ confía en mí, no pasará nada que tú no quieras que pasé.

_ Pues no quiero ir._ repliqué sin más.

_Oye me encargue de invitar a Valeria, ella irá con Esteban.

Quizás sea el momento oportuno para no sé...ponerlos en su sitio.

_No me importa lo que hagan en su relación, ya no quiero tener que preocuparme por ellos.
En eso como por una terrible casualidad ambos aparecieron en el pasillo tomados de la mano.

_Aqui estás, te estuvimos buscando. Hola Jordan_ era Valeria quien hablaba.

_¡Vale! ¿Que me dices nos vemos en mi fiesta?

_ Claro que sí ¿Irás?_ dirigió la pregunta hacía mi.

_¡Claro! Justo ahora Jordan me decía que irá a recogerme.

_Genial. Entonces nos vemos allí. Adiós.

_ Alana_ llamó Esteban a mis espaldas_ ¿Quieres que te lleve a casa?

En eso Jordan acercó su cuerpo al mío colocando su mano en mi espalda baja.

_No te preocupes amigo yo la llevaré.
El frunció el ceño confundido y se fué.

_¿Que fué eso? Pensé que no querías ir.

_Cambie de opinión y ¿Por qué respondiste por mi? Espero que sea cierto que vas a llevarme porque no pienso tomar un autobús._ me alejé de su agarre y comenzamos a caminar por el pasillo camino al estacionamiento.

_Claro que te llevaré, acéptalo es mejor irte conmigo que con ese par.

Y así era. Es irónico, cuándo por fin me convencía a mi misma de estar feliz por ellos, de acostumbrarme a sus públicas muestras de afecto y todo lo que implicaba su noviazgo pasaba algo que hacía darme cuenta de que dolía tanto como el primer día.