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Luke me observaba con lágrimas en sus mejillas, traté de acercarme pero él retrocedía conforme yo daba pasos hacia su anatomía.

"¡Luke, no te alejes!" supliqué desde mi lugar.

Él negó.

"¡Luke!" Chillé sintiendo como el ambiente se volvía tenso y el rubio desaparecía mientras retrocedía cada vez más. "No me dejes Luke..."

"Chrissy, ¡despierta!" Sentí como movían mi cuerpo bruscamente.

Había sido una pesadilla.

"¿Ah?" Abrí mis ojos aliviada encontrándome a Daniel... ¿Furioso? "Dan." Saludé sentándome perezosamente en mi cama y rascando mi cabello.

"¿Sabes qué hora es?" Elevó su muñeca, dándome una rápida vista a su reloj. Poco después fijó nuevamente su mirada en mí, esperando una respuesta por mi parte. "Te has retrasado media hora Christina... ¡Media hora! ¡Kyle va a matarnos!"

Necesitaba meditar durante un buen rato porqué le había dado una copia de las llaves de mi casa.

"¡Eso es un récord!" Bromeé tallando mis ojos y bostezando. No tenía ganas ponerme a discutir con él ahora, por lo que aquella era la mejor opción: bromear e intentar ser la Chrissy alegre y divertida que todo el mundo conoce.

"¿Dormiste mal anoche?" Preguntó en un tono preocupado.

"Hablé con Luke hasta muy tarde." Le respondí, nerviosa. En realidad no mentía; después de terminar la llamada con Luke, eran las cuatro de la madrugada, muy tarde.

"Chrissy, no me digas que no. ¿Le comentaste acerca del vídeo?" Entrecerró sus ojos, haciéndome sentir horriblemente culpable.

Negué cubriendo mi rostro con mis manos y balbuceando cosas inentendibles.

"No. Créeme Dan, es muy difícil, tu bien sabes cómo es Luke, es capaz de todo. Y... ¡no puedo hacerlo!"

Luke era el novio celoso que hacía lo posible por alejarme del que creía ser su rival; es decir, si él creía que Daniel intentaba algo conmigo, ya quería matarlo. Daniel sólo era un compañero de banda y mi mejor amigo desde que era una niña. Estaba bastante claro que si hubiera algo más que amistad entre nosotros ya hubiera salido a la luz después de diecinueve años. ¿Cómo se supone que reaccionaría cuando supiera lo del vídeo?

"Esta conversación podría ser seria y formal, pero tu pijama es muy infantil." Rió jugando con la capucha de mi pijama de león.

"A mi me gusta." Hice un puchero. "Luke me la obsequió en mi cumpleaños." Sonreí, recordando aquel tiempo.

"Y me dirás que tu le regalaste un pijama de pingüino, ¿verdad?" Bromeó, riendo.

Asentí emocionada.

"Eres un caso perdido Chrissy." Negó con una pequeña sonrisa, negando con la cabeza. Mordí mi labio aguantando una pequeña risita y rápidamente hice el amago de golpearlo con uno de los cojines. Bien, si hubiera sido algo menos obvia, mi plan hubiera salido a la perfección. Daniel me quitó el cojín de las manos y lo lanzó a cualquier parte de la habitación. "Ya es tarde, dúchate, ¿si?" Asentí lentamente."¡Pero deprisa!" Reí por su reacción.


***


"¿Quieres algo de comer?" Pregunté observando mi pobre alacena. "Esto es un asco solo... Hay galletas." Hice un puchero.

"No gracias, no quiero nada, de todos modos no tienes nada." habló Dan jugueteando con su iPhone.

Vi nuevamente el reloj de mi teléfono, daba las 8:03 a.m. Elevé de nuevo mi cabeza observando a Dan jugar animadamente en su celular, por un momento me recordó a Luke, me sentí vacía, lo extrañaba, demasiado; y aunque Dan fuese una buena compañía no llenaba el vacío, para nada.

Close As Strangers | Luke Hemmings Donde viven las historias. Descúbrelo ahora