0.5

931 57 42
                                    

“Corten, corten, corten,” Kyle comenzó a hablar como un histérico, moviendo sus manos en el aire y frotándose las sienes cada vez que podía. "Christina, ¿qué va mal contigo?" dramatizó, interponiéndose entre nosotros y las cámaras. "Se supone que Max te gusta, que es el chico al que quieres. ¡Sonríe un poco, haz el favor! ¡Pareces un muerto ahí parada, sin sonreír ni hacer nada!" Agitó sus manos en el aire, mosqueado. Fruncí mis labios en su dirección, intentando aguantar mis ganas de gritarle que, si hubiera accedido a cambiar el beso, ahora podría estar haciéndole piruetas y las mil cosas que quisiera con la mejor sonrisa que podría encontrar.

"Bien, ¡todo el mundo a sus puestos!" Gritó de nuevo, corriendo hacia su lugar una vez que se había desahogado conmigo.

Hice una mueca de asco una vez que se giró, imitándolo falsamente. Admito que no me sirvió de mucho, pero sí fue bueno para poder desahogarme un poco. Vi como Max reía a mi lado, intentando ocultar una sonrisa.

Ni siquiera entendía el porqué, pero me recordó a Luke y su risa tan tonta e infantil. Siempre se pone a aplaudir cuando no puede aguantar más la respiración y siente que se ahoga. Me duele admitirlo, pero realmente parece una foca cuando lo hace. Es genial, ¿no? tengo un novio que es medio persona, medio foca.

"Acción." Kyle volvió a gritar, pillándome desprevenida. Aún seguía riendo junto a Max, y tuve que hacer un pequeño esfuerzo de no parar al darme cuenta que todo aquello volvía a ser falso de nuevo.

Sonreí como una boba, golpeando levemente el hombro de Max, intentando que aquello pareciera una especie de coqueteo o algo por el estilo. Fingimos estar hablando (sin quitar la sonrisa) por un par de minutos más, hasta que Kyle volvió a dar la orden de que cortaran la escena para que pudiéramos pasar a la siguiente.

Hubo un pequeño descanso de unos quince minutos, para que Max y yo tuviéramos el tiempo suficiente para poder cambiarnos con un poco de 'tranquilidad'.

Para mí aquella tranquilidad no existía. Me agobiaba toda la situación, la rapidez y la forma en la que estaba haciendo las cosas. Sentía que mi vida era un desastre, y que lo único que conseguía hacer con mi miedo era empeorarla.

Mi estómago cada vez dolía más y más y sabía que aquello era a causa de mis nervios. Era demasiado infantil de mi parte intentar evadir la parte del beso cuando ni siquiera era capaz de afrontar la realidad y decírselo a Luke. Sabía que era estúpido, pero no entendía qué más podía hacer.

"¡Quedan diez minutos para salir a escena!"

Cambié mis pantalones rápidamente y retoqué un poco el maquillaje.

Mi cara estaba hecha un completo desastre, y debía hacer todo lo posible para que eso no se notara, según Kyle.

Me exasperaba su rapidez y ganas de hacer todo bien. Era una humana, no podía lucir siempre perfecta y con una sonrisa, ni hacer mil cosas a la vez; porque aquello era imposible.

Mordí mi labio viendo como una haz de luz salía de mi móvil y este no paraba de vibrar.

Le había mandado un mensaje a Luke un poco antes de empezar a grabar, diciéndole que necesitaba hablar con él cuanto antes y que era urgente.

Mi corazón latía a una velocidad extremadamente rápida, teniendo miedo de que fuera él y tuviera que enfrentarme ya a lo peor; pero sabía que tocaba hacerlo, que no podía seguir huyendo de la realidad por mucho más tiempo.

Su nombre apareció en la pantalla nada más alcanzar el móvil.

"Hola Chrissy." Escuché la voz de Calum nada más descolgar la llamada. "¿Qué tal te va, todo bien?"

Close As Strangers | Luke Hemmings Donde viven las historias. Descúbrelo ahora