- Silencio.- El pelirrojo, apegó más su oreja a la puerta en una señal desaprobatoria.
Jeremiah hizo una mueca al ver a su amigo en tal situación.
- Quizás... Pudieras.- No pudo terminar su frase al ver los ojos del chico extremadamente alterados.- Me callo.- Y con sus manos imitó un cierre.
Escondidos en el baño, no podría ser más humillante.
Jeremiah recientemente se había teñido el cabello de negro, lo cual pensaba que lo hacía lucir más atractivo, o mucho mayor, pero este se deslavaba demasiado rápido y tenía que retocarlo constantemente, al ver sus manos con un leve tinte no pudo evitar ir al lavabo, estaba pensando que fue una mala idea.
De repente un tono de llamada retumbó en la habitación haciendo que el cuerpo de ultratumba que se hacía llamar James diera una vuelta de exorcista, a lo que él contuvo el aliento mientras le daba la espalda y secaba sus manos en sus pantalones de tela, acercó su teléfono un poco nervioso.- ¿Sí?- Susurró viendo de reojo al pálido chico pecoso, al confirmar que aún tenía su oído pegado a la puerta suspiró aliviado.
- Necesito que vengas de inmedianto.- Alice habló apurada desde el otro lado de la línea, su hombro sostenía su teléfono mientras escribía algo en su computadora.- He estado buscándote todo el día idiota.- Cansada replicó.- Desde que Barron hace obras de caridad con esa chica, se va a almorzar con ella, ¿Dónde está tú? Apuesto que con Danielle.- Habló tan rapido y acusatoriamente que ni siquiera pudo entenderle.
-Estoy con James.- Respondió.- Creo que tiene un grave problema.- Confirmó al verlo, al borde del colapso.- Creo que necesita ayuda.- Susurró más para el mismo.
Un silencio se escuchó un par de segundos.- ¿Y eso que tiene que ver conmigo?- Cuestionó la rubia.- Trae tu teñida cabeza aquí, puedo ver los rastros de donde estás.
-Dijiste que ya no mencionarías eso-
-Eres mi amigo, ven acá, me siento.- Pausó.- Solo ven.- Colgó la llamada.
Cansado jaló a James de su camisa y lo sacó de la incómoda situación.
-¿Qué te sucede?- Inquirió el más alto.
-¿Qué te sucede a ti?- Dijo el reciente pelinegro.- No puedes seguir de esta manera James.- El pasillo convenientemente lleno silenciaba la conversación.- Ellos ya llevan un tiempo juntos, debemos resignarnos.
Negó.
- Debes hablar con ella entonces.- Golpeó su hombro.
- ¿Para qué?- La manera en que lo miró hizo que se generara un sentimiento de lástima genuino en su interior, se veía cansado o triste, quizás ambas.- ¿Qué le diría?- Sonrió pero parecía más una mueca.- Ahora todo es él, desde "¿No tiene los ojos más hermosos?" hasta "Oh, James ¿Ella es tu nueva novia?"
-Bueno haz tenido como unas tres desde...- El chico cerró su boca nuevamente.
- ¿Y? eso no tiene nada que ver.- Miró hacia la ventana.- La conversación era importante, él parecía hablar con una chica.
Jeremiah sabía con quien hablaba exactamente, pero Barron también era su amigo.
- ¿Este es tu plan? ¿Decirle que la está engañando y que las cosas vuelvan a la normalidad?- Dijo incredulamente.
- Yo nunca puse nuestra amistad detrás de una pareja.- Firmemente declaró.
- Esto no es amistad, James, estás mal.- Negó aún confundido por su acción.- Barron la quiere, genuinamente lo hace.- Suavemente trató de explicarle.- En realidad se ve muy comprometido y se esfuerza bastante, ¿Por qué no estás feliz por ellos?- Con su ceño fruncido cuestionó al pelirrojo.- Irán a cenar con su madre este fin de semana, él nunca ha llevado a una pareja a su propio apartamento.
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¿Hay diferencia?
Novela Juvenil- En cuanto a tu posición, ¿Simplemente lo dejarás ir? - Mi posición es exactamente lo que me impide aferrarme a él. La mejor parte es que el tiempo borra todo, un gran amor, o un amargo recuerdo, pero, la vida es una experiencia, las anécdotas son...