Prólogo
Mi padre era poseedor de una enorme colección de libros antiguos que guardaba bajo llave en su biblioteca personal. La mayoría de ellos tenían pastas gruesas forradas en cuero rojo, letras doradas grabadas a mano y páginas amarillentas cuyo olor característico a papel viejo inspiraba la cantidad justa de antigüedad.
Algunos de éstos también tenían dibujos. Signos extraños en sus portadas que según mi poca experiencia, pertenecían a lenguas muertas como el griego o el arameo. Nunca le tomé la importancia necesaria, aunque sí recuerdo a mi padre advirtiéndome que no tocara ninguno, pues eran peligrosos en manos de una niña pequeña.
Él decía tener sus razones. La principal explicaba que había cierta magia en ellos y que si leía la página incorrecta podría acabar sin cabeza o con las manos al revés. Por supuesto que con cinco años yo me lo creía todo y trataba de alejarme de los estantes tanto como me fuera posible.
Pero al crecer me fui dando cuenta de que esto no era del todo cierto. Lo único que contenían esos libros eran temas sobre alquimia, astronomía, botánica y filosofía, que databan desde el siglo V después de Cristo, por lo que su valor comercial e histórico era tan alto, que siendo tan pequeña e inquieta podría resultar fatal que los destruyera. Yo podría haber tenido un montón de tiempo libre, una caja de crayones nuevos y cierta debilidad por los dibujos bonitos y sin color.
Sin embargo, cuando cumplí dieciocho tal vez pude comprobar que las palabras de mi padre tenían algo de razón y arrepentirme un par de veces por no haberle hecho caso desde un principio.
En fin, el hecho de que ahora esté escribiendo esto no es simplemente para entretenerte a ti, Lector, sino para que tengas cuidado cuando quieras abrir un libro viejo y adentrarte en sus páginas llenas de historia, aventura y sentimientos. Pues aunque parezca inofensivo, o que ninguna de ellas tiene sentido alguno, en el fondo, muy en el fondo, sabrás que estás a punto de desatar un verdadero cataclismo en la historia de la lectura.
Bueno, al menos eso fue lo que hice yo.
Ten cuidado y sé bienvenido a estas Crónicas Literarias.
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Crónicas Literarias©
FanfictionDonde el mundo de los personajes literarios está siendo acechado por un terrible hechizo, que amenaza con destruirlos a todos. "Los personajes desaparecen todos los días, Anne. Primero Clary, después Hermione y hoy no hemos visto a Bilbo. ¡Tienes qu...