Capítulo 1

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Empezamos ya la última entrega de esta saga y creo que no miento si digo que es la más esperada...

Va a ser difícil estar a la altura de las expectativas, pero lo intentaré.

Gracias por todo el apoyo que he estado recibiendo desde que empecé a subirla (cuando creía que sería solo un libro único) y espero que después de esta, sigáis confiando en mí para que os haga sufrir... entretenga, entretenga. Para que os entretenga. Esto del corrector (que no uso) es todo un misterio...

Empezamos ya, que estaréis ansiosos y sobre todo, ansiosas!!! Fisher ya llegó!!! Y lo hace pegando fuerte!!
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-Tienes que estar de coña -la detengo para que deje de huir de mí, pues eso es lo que parece que esté haciendo-. Joy, no puedes hablar en serio.

-Llevo toda mi vida diciendo que seré espía -me replica, enfrentándome-, ¿por qué te sorprende tanto que quiera convertirme en una SWAT?

-¿Porque tu padre no quiere que trabajes en nada que implique arriesgar tu vida? ¿Porque antes de eso tienes que servir en activo como policía al menos cinco años? ¿Porque es muy difícil conseguirlo, aunque te diesen la opción a presentarte? Podría darte mil razones para que desistieses.

-Primero, mi padre no puede gobernar mi vida y tiene que aceptar lo que yo quiera hacer con ella. Segundo, ya he aprobado las pruebas de acceso a la policía y estoy a punto de recibir mi destino. Y tercero, no me asusta lo difícil, podré con ello. ¿O acaso si hubieses conocido a Harper antes, le habrías dicho que no pruebe en los SEALs solo porque es difícil?

-Pero tú no eres Harper -sé que no debí decir eso, pero ya está hecho.

-Ni tú mi padre, así que deja de comportarte como él, Biff -se gira de nuevo y me da la espalda. Una espalda que está al aire, por cierto, porque estamos en la supuesta fiesta de su graduación, aunque terminó las clases en Finlandia. Y sin embargo, por la ropa que tienen la mayoría, diría que vamos directos a un club. 

No es que me moleste eso, pero ver a Joy con un vestido ajustado y la espalda al aire me está poniendo de los nervios. Así es imposible fingir que sigue siendo una niña a mis ojos. ¿Por qué ha tenido que crecer tanto y parecer una mujer ahora? Estaba mucho mejor cuando sus pechos eran como canicas y sus caderas no se movían de forma seductora ante mis narices. Ahora tiene el tipo de curvas que me encantan, ni muy exageradas ni muy inexistentes. Si no fuese la hija del jefe, sería la mujer ideal. 

-Y ahora ya no está prohibida -me sorprendo a mí mismo diciendo eso y al momento me reprendo por ello. No es bueno pensar que no estaría cometiendo un delito si me la llevase a la cama ahora mismo. Ni es bueno desear hacerlo. Debería irme de inmediato o acabaré cometiendo una locura-. Joy, espera.

-¿Vas a seguir echándome la bronca o vas a disfrutar de mi fiesta de graduación? Porque te invité a ti porque pensaba que serías el más enrollado y ahora mismo, la verdad, te estás comportando como un imbécil.

-Lo siento -tiene razón. Es su noche y no debería fastidiársela. Ya volveré a la carga mañana con eso de los SWAT-. Vayamos a bailar.

-¿Tú bailando? -su humor ha vuelto y eso es lo que busco. Nos están mirando todos y casi diría que creen que hemos tenido una riña de amantes. 

-Eh, que soy muy bueno en eso -me echo flores, mientras la llevo a la pista de baile. Más de las que merezco, la verdad, pero si no lo hiciese, no sería yo mismo-. Creo que quedó demostrado el día del festival benéfico de tu instituto. Cuando tú te gastaste la paga de varios meses para ganar una cena conmigo.

Joy (Saga SEAL 8)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora