<<Tsumi no batsu>> Moriarty the Patriot

II. Bernkastel

¿Porqué siempre está mirando la ventana?

Echidna despegó la mirada del hermoso paisaje que tenía desde su habitación, mirando a la persona que se hallaba en el marco de la puerta, Fred Porlock.

—Oh... lo siento, ¿decías algo? —realmente lejos de la realidad, la albina brindó una sonrisa a Porlock.

—No... no es nada, el señor William desea verla —ella asintió levantándose del sofá, cuando Fred estaba por bajar al primer nivel ella habló.

—Siempre que miró por la ventana; algo bueno sucede.

—¿Algo bueno?

—Si...—con la yema de sus dedos acaricio el cristal, el vidrio reflejaba una expresión que Fred nunca imagino que pudiera existir en alguien que aparentaba tanta alegría y sarcasmo.

—Señorita...

—Bueno... —volvió a su típica actitud de siempre, Fred no podía distinguir si era que fingía o que en realidad era así de extraña pero nunca le molesto que ella fuera así —veamos que quiere Lia~ debe ser sobre trabajo.

Cuándo bajaron a la sala de estar, William y los demás charlaban del próximo paso para su plan, al verla Lia sonrió ampliamente encantado de verla.

La ayude con su ropa; si sabes a qué me refiero

Su sonrisa se esfumó al recordar esas palabras; Echidna no se percató de ese cambio estaba ocupada abrazando a Louis para que le dejara comer algunos dulces.

—No es bueno para la salud.

—¡¿Ehhhhh?!

—Si sigues comiendo dulces no crecerás una milésima; aunque considerando tu edad ya no hay —de repente un zapato se estampó sobre su rostro; Moran cayó al piso casi inconsciente, bueno ni tanto —¡mocosa,¿tratas de matarme con un par de zapatos?!

—Tehee~

—¡Nada de tehee~! —exclamó imitando a Echidna

—Ustedes dos dejen de discutir —les regaño Louis dejando una taza sobre la mesa —Echidna, tu té...

—Ah, quisiera café.

—Llevas dos días tomando solo café; ¿haz dormido algo?

—Si, he dormido... creo que me quede dormida sobre la silla por una hora o dos; luego de eso me caí —exclamó golpeando su cabeza levemente mientras sacaba la lengua —al final no fue tan malo~ dormí.

—¿Eres idiota? —exclamó Moran

—Dejando de lado las idioteces de Ran; ¿cómo les fue? ¿fue interesante? ¿ocurrió algo imprevisto? ¿fue divertida la obra de ballet? —ante ese bombardeó de preguntas la chica sonrió ampliamente esperando respuestas —no se guarden ni un solo detalle.

—Antes que eso; Echidna —la joven sostuvo la taza humeante mientras dañaba pequeños sorbos —en el barco conocí a una persona interesante, su nombre era Sherlock Holmes...—en ese instante Echidna se atragantó con el té; no esperaba oír ese nombre tan pronto.