<<Tsumi no batsu>> Moriarty the Patriot

V.Fria, cruel y terrible

¡¿Fue secuestrada?!

El grito de Hudson se escuchó por toda la casa; ella al igual que John se veían sorprendidos, Sherlock y Lestrade estaban en 221 de Baker Street, había pasado alrededor de dos horas, aunque la policía trató de seguir al carruaje no hubo mucho éxito.

—¿Qué haremos ahora? —preguntó John al detective este chasqueó para levantarse de la silla, sacó de su ropa un cigarro antes de encenderlo John se lo arrebató —¡no es tiempo para eso!

—Mandamos a varias unidades a buscar los alrededores —mencionó Lestrade tratando de calmar a John —¿saben de algún familiar con quien podamos comunicarnos?

—A decir verdad, no. La señorita Echidna ha sido muy reservada respectó así misma... no sabemos si tiene algún pariente.

—Tiene hermanos en Durham, su hermano es profesor en la universidad. Solo pregunta por alguien que tenga una hermana albina —mencionó Sherlock —ahora, yo me voy.

—¿A dónde? Todavía no está la cena —ninguno de los cuatro habló, más reconocían al dueño de la voz todos miraron a la entrada de la sala encontrándose a cierta chica albina —Hudson-san, ¿ya está lista?

—¿Echidna? —se veía un terrible, llevaba la ropa sucia con varios rasguños, su mejilla derecha estaba roja y tenía un hilo de sangre en su labio inferior.

—Si, ¿qué pasa han visto un fantasma o ¡wahh?! —Hudson corrió hacia ella abrazándola, la albina se sorprendió por esa acción tan repentina por parte de la eterna 17 —Hudson-san...

—Me alegra que estés bien —Echidna no sabía que hacer en ese tipo de situaciones ya que no las experimentaba con otras personas que no fueran sus hermanos, pero a la vez le hacía feliz que Hudson se preocupara por ella.

—Estoy bien, lamento si la preocupe... por cierto, la persona que me secuestró esta atado a la escalera.

—Espera ¿qué?

Todos salieron a la entrada principal donde vieron a un hombre temblando sin parar atado a la pata de la escalera.

—No pude traer al otro, lamento eso pero él servirá —aseguró la albina recostándose del la pared, Lestrade lo esposo para llevárselo a la comisaría.

—Lo llevare sería mejor que vaya mañana a la comisaría para que sepamos con detalle lo que ocurrió. Aunque sería mejor esperar a que vengas más de mis compañeros para que asegurarse de que no escape.

—Estará bien, él no va a escapar ¿verdad? —Echidna sonrió al extraño sujeto quien al verla soltó un chillido como un niño pequeño asustado.

<<¿Qué le hizo?>>

Se preguntaron los presentes, Lestrade salió de el edificio llevándose al secuestrador, Echidna iba a subir a su cuarto para darse un baño necesitaba uno con urgencia, se sentía sucia y sudada.

—Echidna —Sherlock la detuvo, la albina chasqueó ahora quería bañarse hacía mucho calor —¿realmente te encuentras bien?

—Si... bueno, a decir verdad... —antes de que pudiera dar otro paso de desmayó.

—¡Echidna!