CAPÍTULO XXII

136 16 5
                                    

Narrador Omnisciente:

El chico de cabellos castaños se encontraba sentado en la orilla de la cama, observando al ajeno recostado en esta, su respiración parecía regular, o eso creía, en su mano se encontraba aquel botecito naranja, lo miraba una y otra vez, veía las pastillas, jugaba con ellas y las tiraba alrededor de la cama y el piso, se aburrió y lanzó el bote por ahí. Como veía que el contrario aún no despertaba, decidió cargarlo de nuevo y llevarlo al hospital. Extraño, ¿no? Cuando una persona se encuentra en sobredosis lo primero que se hace es llevarlo a emergencias, pero el peli castaño estaba totalmente calmado, como si cada uno de sus movimientos y pensamientos fueran fríamente calculados.

Una vez que estuvieron en su auto, se encamino al hospital más cercano, estando ahí, nuestro querido antagonista hizo la actuación de su vida en la sala de urgencias.

Por favor, alguien ayúdeme, mi pareja trato de suicidarse.-

Los gritos del chico se escucharon por todo el hospital, alertando al personal médico que se encontraba ahí. Rápidamente un par de enfermeras fueron en su auxilio junto al médico de urgencias que estaba de guardia. Hicieron la rutina de siempre que consistía en verificar sus signos vitales así como el interrogatorio hacia nuestro querido Jongho, quien mostraba desesperación por su pareja junto a una expresión dolorosa e hipócrita. Escucho como el doctor pedía que se le realizará un lavado de estómago y mantenerlo en vigilancia, pues gran parte del medicamento había sido absorbido por su organismo.

Narrador Jongho:

Esta situación ya me tenía harto, no podía creer que Yeosang había sido capaz de cometer tal tontería, ¿cómo se le ocurría morirse sin mi permiso? Que idiota, sabe que soy dueño de su vida y eso no lo puede cambiar, escogió estar conmigo y ya era muy tarde para cambiar de parecer.

Disculpe, ¿es usted la pareja de Kang Yeosang? – Un señor con cabellos plateados se acercó a mí, suponía que era el doctor que atendió a Yeo.

Sí, soy yo, ¿cómo esta Yeosang? – Me levante de la silla de la sala de espera y fui directo al contrario.

Lo pudimos estabilizar, aunque parte del medicamento fue absorbido por su cuerpo, lo restante logramos sacarlo, y ya se encuentra en mejores condiciones, un poco más de tiempo y no lo hubiera logrado, por otro lado, necesito que firme unos cuantos papeles.- El doctor se dio media vuelta y camino por el largo pasillo para llegar a la recepción, por lógica yo también lo empecé a seguir, ya que yo tenía toda la responsabilidad sobre el enfermero y debía al menos firmar la carta de consentimiento, pues suponía que debían seguir haciendo exámenes para ver que todo este correcto.

Pasaron al menos un par de horas cuando me dieron la noticia que de Yeo por fin había despertado, la enfermera que me avisó me llevo a la habitación correspondiente, le di gracias y una vez que se fue, abrí la puerta esperando verlo ahí en la camilla pero con lo que me encontré fue más sorprendente...

Narrador Yeosang:

Poco a poco fui abriendo mis ojos, mi cabeza dolía horriblemente y la luz del lugar no paraba de segarme la vista, todo estaba demasiado blanco y...puro. ¿En dónde estaba? No tenía idea, mi respiración era bastante lenta y me costaba respirar, logré girar mi cabeza a un lado para tener una mejor idea de donde me encontraba, los pitidos provenientes de un pequeños aparato me hicieron darme cuenta que esto era un cuarto de hospital. ¿Cómo llegue aquí? Lo último que recordaba era estar en la cocina, Jongho estaba ahí y después todo se volvió negro. Mi vista se percató en la puerta en cuanto se abrió dejando entrar a una enfermera, está se sorprendió de verme despierto, después me sonrió y al parecer continúo con su rutina, escuche que me decía que le hablaría a mi pareja y al doctor para que me vean. Rápidamente mi corazón salto de su sitio, no quería verlo, no estaba listo...

《Me haces daño》♤JongSang/SeongSang♤ [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora