CAPÍTULO XXIII

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Narrador Seonghwa:

Ha pasado un tiempo desde que supe de Yeosang, después de aquella vez en el parque, ya no logre contactarlo después, varias veces decidí ir a su departamento con la esperanza de encontrarlo ahí, pero nada. Parecía haber desaparecido de la faz de la tierra y eso me daba mala espina.

Disculpa, eres, ¿Park Seonghwa? – Un chico que nunca había visto en mi vida pronunciaba mi nombre con cautela como si no quisiera que nadie más lo escuchará.

¿Quién lo busca? – Di media vuelta para visualizar mejor al chico, este estaba sumamente delgado y con banditas en su rostro, como si acabara de salir de una pelea.

Mi nombre es San, Choi San – El chico continuaba hablando un poco bajo, lo suficiente como para que solamente yo lo escuchará.

¿Te conozco? – Pregunte para ver si obtenía respuesta, pero mi mente hizo clic de inmediato, ¿acaso dijo Choi? – Espera, ¿tú apellido es Choi?

Eh, sí, soy el hermano menor de Choi Jongho – ¿Escuche bien? ¿Dijo hermano? Lo mire con asombro pues ese dato lo desconocía por completo.

¿Su hermano? ¿De casualidad sabes dónde están él y Yeosang? – Lo tome por los brazos con fuerza y desesperación, si realmente era su hermano, entonces estaría al tanto de la relación de ellos dos. – Si lo sabes por favor dímelo.

Calma, primero necesitamos hablar, pero no aquí, en un lugar más privado – El chico se quitó de encima mis manos, tomo una de ellas y me incito a caminar con él – Mi departamento está cerca de aquí y es el lugar más seguro dónde podemos conversar.

Con desconfianza me deje guiar hasta el hogar del contrario, llegamos a un edificio en donde se puede alojar cualquier persona de clase media, nada fuera de lo común, gente salía y entraba, algunos saludaban al chico con amabilidad y otros pasaban desapercibidos. Pensé que íbamos a tomar el ascensor, sin embargo nos desviamos a las escaleras al leer el letrero de que no estaba en funcionamiento. Subimos un par de pisos, caminamos hasta el fondo del pasillo, el chico saco su juego de llaves, no sin antes mirar a su alrededor, debía admitir que actuaba de una manera extraña. Me invito a pasar, a lo cual accedí, deje mis zapatos en la entrada y después camine al interior, definitivamente su departamento estaba hecho un caos, parecía que un huracán había arrasado con todo el lugar.

Lamento el desorden – Hablo por fin el contrario mientras levantaba algunas prendas de vestir y las aventaba a otro rincón, al mismo tiempo que sacudía y tiraba la basura que estaba en el sofá al piso – Los últimos días no han sido buenos del todo... - Me miro y sonrió débilmente.

Dejemos las formalidades, ¿de qué quieres hablar conmigo? – Me cruce de brazos frente a él, además no me iba a sentar en aquel sofá lleno de gérmenes.

Sé dónde están Yeosang y mi hermano, hace una semana me entere que Yeosang quiso suicidarse, no sólo una, sino dos veces, el segundo intento fue en el hospital. Según lo que escuche de algunas enfermeras, quería aventarse por la ventana, lograron evitarlo pero a cambio Jongho firmo un papel donde daba su consentimiento de mandar a Yeosang al psiquiátrico de Seúl, pues habían tenido que anestesiarlo para poder controlarlo – Desde mi posición lo miraba completamente perplejo, debía ser un broma y de mal gusto, ¿cómo era eso posible? Yeosang, el chico tímido pero sonriente que conocí en la escuela ahora está en un manicomio por culpa de alguien a quien si le faltan varios tornillos. – Eso no es todo, hay otra cosa de la que quiero hablar contigo, ¿recuerdas aquella noche en Gangnam?

¿Cómo sabes que hace un tiempo estuve allá? – Enarque una ceja ante su pregunta, lo siguiente que vi fue al chico ponerse de rodillas frente a mí y repitiendo una y otra vez que lo siente, lo cual me tenía confundido. – ¿De qué hablas? ¿Por qué lo sientes?

Yo no quería hacerlo – Cruzamos miradas de nueva cuenta, podía ver en sus ojos un sentimiento de arrepentimiento pero todavía no terminaba de entender lo que pasaba – Fui yo quien te secuestro aquel día y te deje varado en la isla Jeju sin nada.

Al escuchar tal confesión, me quede anonadado, miraba al chico quien seguía hincado pidiendo perdón, pero fue más grande mi ira que me acerque tomándolo de los brazos y levantarlo para después arrojarlo al sofá.

¿De qué rayos estás hablando? ¿Cómo tú...? – En mi cabeza no cabía que este muchacho pudiera cometer tales actos con tal de encubrir a su hermano – ¿Te das cuenta de lo qué hiciste? Secuestrar gente es un delito.

Lo sé, yo no quería hacerlo pero Jongho y Wooyoung me obligaron, me pidieron deshacerme de ti, querían que te matará pero yo no fui capaz de hacerlo por eso preferí dejarte ahí, pensando que podrías librarte de esos dos malnacidos. – Las lágrimas comenzaban a salir rápidamente de sus cristalizados ojos, una tras otra recorrían el mismo camino por sus mejillas y mandíbula. – Todo esto fue un plan para que te alejarás de Yeosang, mi hermano está mal, lo sé, pero yo no podía hacer nada más que seguir sus órdenes.

Trate de tranquilizarme respirando profundamente varias veces mientras esperaba a que el contrario también se relajará, en este momento no podía hacer nada, los daños ya estaban hechos, solamente me quedaba pensar en alguna de forma de contactarme con él sin que Jongho se diera cuenta, debía hacer todo lo que pudiera mientras seguía vivo.

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Hola, hola! Lamento la tardanza, me quede toda la tarde haciendo tarea, pero lo prometido es deuda uwu Aquí esta la actualización de la semana, espero les guste <3

Ahora les dejo esta preguntita...

¿Habrá un final feliz?

《Me haces daño》♤JongSang/SeongSang♤ [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora