《Me haces daño》♤JongSang/SeongSang♤ [Editando]

Capítulo 19

Habían pasado ya tres días desde que Jongho dejo a Yeosang en aquella solitaria habitación, su castigo había terminado por lo que ya era hora de dejarlo salir, de esta manera se aseguraba de mantenerlo a su lado.

Se levantó de la mesa en donde estaba tomando un poco de jugo de naranja, para después dirigir su camino hasta la puerta del fondo del pasillo, tomando las llaves y abriendo el gran pedazo de madera. Visualizó a su amado recostado en la polvorienta cama, estaba de lado en un intento fallido por cubrir su cuerpo con una sabana vieja. Notó como se estremeció un poco al sentir su presencia a un lado de la cama, se detuvo por unos segundos para observarlo, acercó su mano y le acarició la cabeza.

— Yeo, levantate, ¿te duele? — Trató de sonar lo más amable posible pero al ver que no le respondía, prosiguió a moverlo hasta que giro su cabeza, sus ojos chocaron con los míos, los suyos siendo adornados por unas grandes bolsas de ojeras, producto de la falta de sueño de esos tres días — Bebe, vamos, ¿qué tienes? 

— Me duele todo... — Habló en un fino tono de voz apenas audible, el chico intento levantarse pero lo único que logró hacer fue girar su cuerpo al lado contrario — He intentado levantarme, pero mis piernas no responden... me duelen... mucho...

— Oh amor — Se acercó lo suficiente para tomarlo entre sus brazos y sentarlo aún a pesar de sus quejas — Esto no hubiera pasado si no me hubieras engañado — Le tomó de la barbilla para que lo mirara — Además, tu sabes que esto lo hago porque te amo — Sonrió mostrando su perfecta dentadura — Pero... — Su diestra le tomo del cuello de manera amenazante — La próxima vez que te vea con el oxigenado ese, los dos estarán muertos... — Unió sus labios en un beso poco cariñoso.

— Lo sé... ¿podrías traerme el medicamento que me recetó el médico? 

— Claro, ¿dónde esta?

— Lo dejé en la mesita de la entrada, al lado del florero...

Suspiró cansino, fue hasta la entrada, tomó el medicamento, yendo luego a la cocina para tomar un vaso y llenarlo de agua. Regresando así a la habitación, dándole todo al adverso, mientras el contrario se recargaba en el marco de la puerta esperando a que se tomará las pastillas.

— Voy a salir, espero que cuando regrese el departamento este limpio y la cena este lista

— Si amor

— Así me gusta — Volvió acercarse y depositó un cálido beso en sus labios.

Tomó sus cosas y salió del departamento pues tenía unos asuntos que resolver con ciertas personas.

Escuchó la puerta cerrarse, el pobre chico tomo su cabeza entre sus manos, dolía horriblemente, sus ojos ardían por querer derramar más lágrimas. Trato de levantarse pero las piernas no le respondían del todo, su pelvis dolía demasiado así que termino por sentarse en el frío suelo a esperar a que las pastillas surgieran efecto, Yunho dijo que eran para cualquier tipo de dolor... pero no creía que esos fármacos sirvieran para curar el dolor que sentía en los más profundo de su corazón.