7. Yo los protegeré.

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Veía el cielo azul que se había formado, las nubes pasar lentamente y así poco a poco dejaban un cielo despejada dejando ver al radiante sol, los rayos solares le daban en su rostro, haciendo que muestre una pequeña sonrisa por lo que sentía

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Veía el cielo azul que se había formado, las nubes pasar lentamente y así poco a poco dejaban un cielo despejada dejando ver al radiante sol, los rayos solares le daban en su rostro, haciendo que muestre una pequeña sonrisa por lo que sentía.

Estar en su hogar era lo que necesitaba, recordar a cada uno de sus amigos y en especial a su mejor amigo y hermana era lo que lo tranquilizaban un poco, aunque este mostrando mucha madurez para ser un niño... pero eso debía hacer, ser alguien maduro para no preocupar a los demás.

Porque aún estaba dolido por la muerte de su hermana y mejor amigo, aunque al menos vio a su hermana... ¿Dónde estaba el cuerpo de su mejor amigo? No lo sabía, pero sea donde esté, el esperaba que su amigo descansará en paz.

Mientras tanto seguiría viendo aquel hermoso cielo azul, mientras movía sus pequeños pies para adelante y para atrás con una sonrisa de alegría, podría hacer eso todo el día y jamás se cansaría, después de todo estaba en su hogar, hogar el cual no supo porque abandono como lo decía las hadas.

Trato de quitarse esos pensamientos volando, aunque no volaba tan alto o lograba permanecer tanto tiempo en el aire, era la mejor sensación sentir como el aire golpea tu cara dependiendo con cuenta velocidad vueles.

—Ojala Elaine o Helbram estuvieran aquí... de seguro ya hubiéramos hechos unas carreras para ver quien es mejor. —susurraba el hada recordando lo que antes, era un bonito recuerdo que jamás olvidará.

Por otro lado Gerheade miraba al rey volar y solo mostró una pequeña sonrisa, al menos podía sentirse más tranquila de que su rey estuviera a salvo en el reino, así ella podría protegerlo de cualquiera que amenazará con su vida, por algo no la hicieron la guardiana del rey y su hermana.

King había dejado de volar y ahora caminaba lentamente mientras tenía su almohada en su mano derecha, amaba a su pequeña almohada, porque al menos tenía donde dormir si le daba sueño... lo cual era casi siempre.

Pero ahora se aguantaba aquel sueño para volver a explorar el bosque donde se crio, y volver a recordar viejas cosas que hacía con su mejor amigo, porque usualmente su hermana pasaba hablando con Gerheade o con algún hada, ella era más amigable que él después de todo.

Iba a seguir con su pequeña travesía, pero como si el tiempo se moviera tan rápido, algo grande de color blanco cayo de golpe en el bosque sacudiendo las plantas y alarmando a todos... era un Albión y King conocía perfectamente la fuerza y poder de esa cosa.

Rápidamente voló asustado, al estar de esa forma le dio un pequeño ataque de adrenalina que lo hizo volar con más rapidez hasta llegar al corazón del bosque donde se encontraba Gerheade, y efectivamente ella estaba saliendo del árbol mirando al demonio que aún no se movía.

— ¡Deben salir de aquí rápido! Todos deben irse... ese-e ser... es muy peligroso. —explico con miedo mientras lágrimas salían de sus ojos.

¡Harlequin es un bebé!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora