¡Tu ordenas, yo obedezco!
Diversos escenarios protagonizados por ti junto a Cinco Hargreevs y Aidan Gallagher, ¡Haz tu pedido por mensaje privado!
Debe contener:
×Nombre de la protagonista. (Tuyo o el que más te guste)
×Escenario(s).
×Situación.
×Ed...
Aclaración: Aquí el elenco es diferente, se supone que aquí formas parte de la academia Sparrow y no de Umbrella.
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Hace una semana que la academia Umbrella se había transportado a otra línea temporal, terminando en la academia Sparrow.
Y todo bien, ¿no? Sorprendentemente los Hargreevs de distintas dimensiones se llevaban bien.
A excepción de los dos Cincos en esa casa.
Tú y Cinco eran idénticos, a excepción del género, ambos eran egocéntricos; egoístas y el sarcasmo les salía hasta por las orejas, incluso ambos estaban atrapados en cuerpos de adolescentes.
En una misión de la academia Sparrow tuviste un accidente y afectó a tus poderes que eran controlar el tiemp y la electricidad. Aquel descuido hizo que el tiempo en ti parara y no te dejara crecer al igual que los demás.
Regresando a ti y a Cinco, al principio no se soportaban pero debías admitir que con el tiempo te fue gustando el molestarlo y verlo enojado, te daba cierta satisfacción verlo así a provocación tuya.
Pero la superioridad que cargabas en tu persona no permitía que vieras los sentimientos que se escondían detrás de eso.
Saliste de tu habitación para ir a la cocina por algo de comer, querías uno de esos sandwiches con crema de avellanas que te gustaban demasiado, pero te topaste con el ojiverde.
---- ¡¿Qué haces con mi chocolate?!---- exclamaste.
Él ni siquiera se dignó a mirarte, siguió preparando su almuerzo y contestó.
---- La crema de maní se terminó, vi ésto y lo tomé, tengo hambre y estoy cansado.
---- ¡Ese no es problema mío!---- te acercaste---- Sabes que nadie toma lo mío.
Cinco se dignó a mirarte con burla, cosa que te enfurecía más que nada en el mundo. No le hacía bien a tu ego que hiciera eso.
---- Mira cuánto me importa.
Tomó la cuchara con la que esparcía el chocolate por el pan y la metió a su boca, chupando toda la cremosa sustancia que pudiera.
Tu rostro enrojeció y tomaste su brazo para después electrocutarlo con tu poder, él reaccionó y se alejó. Tomaste el bote de la crema de avellanas y lo miraste con una sonrisa arrogante.
---- No vuelvas a tomar mis cosas.---- dijiste.
Te diste vuelta para irte pero Cinco se había transportado frente a ti, te había tomado por sorpresa y él aprovechó esto para tirarte al suelo.
Caíste y el bote salió de tus brazos, Cinco lo tomó y procedió a irse pero lo tomaste del pie y cayó al suelo también.
Te arrastraste por el suelo para recuperar el objeto de plástico pero el azabache te tomó de la cintura y te volteó.
Estabas molesta por ello pero tus nervios ganaron cuando Cinco se puso encima tuyo sosteniéndote de las muñecas.
Los dos se miraban olvidando por completo que hace un momento peleaban por quién se quedaba con la crema de avellanas pero ahora sólo se enfocaban en admirar el rostro del otro.
Ambas respiraciones se hicieron pesadas y después pasaban sus miradas a los labios del contrario.
Cinco se acercó y te besó de golpe, se sorprendió al ver que no ponías resistencia pero no se alejó y relajó el agarre que ejercía en tus manos. Después de un ligero vaivén entre ambos belfos se separó y te miró.
---- Te odio.---- dijiste con las mejillas más que rojas.
---- Si esa es tu manera de decir que te ha gustado---- sonrió--- Entonces también te odio.
Lo seguiste mirando y después de un momento volviste a acercarte a él para besarse de nuevo.
"Te odio", ajá claro.
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