Poderes.

5.3K 388 52
                                    

Una niña ordinaria, así era como Reginald Hargreevs, "tu padre", te describía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una niña ordinaria, así era como Reginald Hargreevs, "tu padre", te describía. Siempre se las arregló para hacerte creer que nunca debiste ser adoptada por él y ni hablar de cómo tus hermanos adoptivos te trataban.

Los otros siete chicos manejaban sus poderes a la perfección, bueno, a Vanya se le complicaba un poco pero era tan increíble y asombrosa que nadie creería que ella tuviera problemas para manejarlos mejor.

Parecía que tú eras una empleada más de esa enorme casa, ya que tus hermanos nunca paraban de pedirte cosas y tú amablemente se las llevabas, aunque tú lo hacías con el afán de caerles bien, ellos simplemente se aprovechaban.

Excepto uno de ellos, Cinco.

No sabías por qué él era diferente contigo y con sus hermanos. A todos los Hargreevs le caía mal por ser "presumido y tramposo", pero tú no lo veías así, él era quien mejor te trataba de todos ellos.

Siempre era lindo y se preocupaba por ti, aunque no sabías por qué estaba detrás de ti todo el tiempo, creías que debería ser al revés, una persona ordinaria como tú debería perseguir a alguien como Cinco.

Como él siempre estaba contigo, se convirtieron en muy buenos amigos y el tiempo llevó a despertar sentimientos hacia el ojiverde pero jamás dijiste nada ya que no querías arruinar la única amistad que tenías en esa mansión.

Un día, Reginald no estaba en casa así que los demás niños y tú aprovecharon para jugar y hacer otro tipo de actividades. Tú y Cinco estaban juntos, como de costumbre, y decidieron jugar a las escondidas ustedes solos.

---- OK, van las reglas.---- le dijiste.

---- Ya sé, ya sé, no puedo usar mis poderes.---- respondió juguetón.

---- Exactamente.

Ambos rieron y quedaron en ese acuerdo, Cinco fue el que empezó a contar, tú corriste hasta el despacho de Reginald ya que creías que el único lugar en donde no se le ocurrería buscarte, sería ahí.

Ibas a esconderte abajo del escritorio pero era un lugar muy obvio así que decidiste salir de ahí.

Por tu torpeza te golpeaste en la espalda cuando saliste, provocando que el mueble se levantara un poco y uno de los cajones se abriera, debías cerrarlo sino tu padre adoptivo se habría dado cuenta que alguien estuvo ahí.

Cuando te acercaste a cerrarlo, viste el diario donde Reginald hacía anotaciones sobre los chicos y algo te llevó a tomarlo, cada uno tenía su propio apartado ya que era un cuaderno bastante grande. En las pequeñas etiquetas que aparecían en las hojas para separar a los siete chicos al final venía el número ocho.

Tú eres número Ocho, ¿Por qué tendría un apartado para ti?

Te sentaste en el piso y abriste el diario posicionándoste en tu posible sección. Y lo que leíste te dejó perpleja.

Número Ocho.

Los poderes de Número Ocho podrían asemejarse a los de Número Siete, aunque he logrado que la séptima niña tenga un control apropiado a ellos, detesto decir que no podría hacer lo mismo con Número Ocho, sus poderes se basan en lo mental, puede provocar daños cerebrales, manejar a las personas por medio de sus mentes y demás habilidades que hasta ahora no he podido contemplar.

Es un tipo de telequinesis que sobrepasa mis conocimientos y lamentablemente no tengo la experiencia suficiente para comprender las maravillas que podría hacer.

Me he encargado de que Número Tres borre cualquier recuerdo de sus poderes y asigné a Número Cinco a vijilarla. Ella podría ser un peligro.

Quedaste perpleja ante eso, ¿tenías poderes? Todo este tiempo los tuviste y nadie te había dicho nada, aún así, te trataron como una desconocida cuando realmente eras igual a ellos.

Pero... ¿Cinco?... ¿Jamás le agradaste en serio?

En eso, los siete niños entraron al despacho con un rostro de angustia al no encontrarte por ningún lado, Cinco salió de entre ellos y suspiró aliviado.

---- ¡Oh, aquí estas!---- dijo tranquilizado----- Niña tonta, no vuelvas a asustarme así. Tuve que arrastrar a éstos para que me ayudaran a encontrarte.

Tú no contestabas nada, ni siquiera los mirabas.

---- ¿Ocho...?

Levantaste la vista dejando ver el libro que sostenías.

---- O-Oye... ¿Q-qué estás leyendo?---- dijo un temeroso número Uno.

No contestaste nada otra vez, mantenías tu vista hacia una pared asimilando todo aún. Definitivamente no podías creer nada.

Te pusiste de pie y por fin hablaste.

---- Tengo poderes.---- dijiste en voz baja.

---- ¿Qué?---- fingieron no escucharte.

---- ¡Tengo poderes!---- gritaste.

Todos ahí no sabían qué hacer, estaban asustados y lo que menos debían hacer en ese momento era alterarte más.

---- ¿En serio los tienes?---- dijo con asombro Cinco.

---- No fingas, Cinco---- tenías la voz entre cortada---- Tú lo sabías.

---- Ocho, no-

Él trató de acercarse a ti pero tú retrocediste.

---- ¡Tú lo sabías!---- Lo interrumpiste---- Él te asignó a vigilarme e hizo que ella me borrara la memoria.

Apuntaste a Número Tres, quien sólo bajó la mirada apenada y triste, pues eso había sucedido cuando eran aún más pequeños y ella no tenía idea de lo que hacía, pero la morena creía que eso no la justificaba.

Estabas demasiado molesta y decepcionada, Cinco te miraba directamente y tú a él con el ceño fruncido cuando de repente el castaño comenzó a respirar con dificultad cayendo al piso retorciendose de dolor. Tú asustada por ello relajaste tu mirada a lo que el muchacho volvió a respirar con normalidad.

Así que entendiste que habías sido tú.

Los otros seis niños corrieron hacia él verificando que estuviera bien. Pero Cinco sólo te miraba apenado por haberte mentido en tanto tiempo.

Asustada por lo que habías hecho corriste fuera de la mansión y nunca volviste. Meses después Cinco se habría decidido viajar en el tiempo para evitar que huyeras y siguieras a su lado.

Pero salió mal, ya que en vez de encontrarte, había quedado atrapado en el futuro.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜↬ 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 & 𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora