Capítulo 4: Deja que la ira arda.

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Randy no lograba entender qué era lo que le pasaba pero al ver a Heidi en peligro este pudo notar como algo dentro de él comenzó a arder. Podía notar como este calor aumentaba a la vez que su rabia se hacia mayor, así que dejo que todo el odio que había reprimido saliera, esto termino por provocar que su propio cuerpo comenzara a emanar calor. Para cuando volvió a tomar consciencia de su cuerpo pudo notar como tanto el dolor y la sangre que brotaba de su herida ya no estaban.

Randy no lograba entender porqué pasaba eso, pero tampoco le interesaba en ese momento, todo lo que le importaba es que podía volver a luchar. Mientras este pensamiento brotaba de su cabeza, sin que él se diera cuenta unas líneas rojas empezaron a surgir por el traje cubriendo todo su cuerpo.

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Heidi había quedado paralizada por el miedo, todo lo que podía hacer era mirar como aquel monstruo estaba apunto de acabar con su vida, justo en ese momento un montón de recuerdos golpearon su mente y el último recuerdo que pudo ver fue ella junto a Randy de pequeños. Era como si su propia mente le estuviera echando en cara como se había comportado con él, y en ese preciso momento en el que su vida estaba apunto de terminar empezó a arrepentirse de como lo había tratado y deseaba otra oportunidad para arreglarlo todo.

Heidi: Ojalá todo pudiera arreglarlo. - Susurro de una manera casi imperceptible.

Después de decir esas palabras cerró los ojos y espero un golpe mortal que nunca llegó, así que abrió los ojos y vio al Ninja el cual acababa de cortar el brazo del monstruo en tres. Esto provocó que aquel monstruo que no había mostrado miedo en ningún momento retrocediera asustado, el Bostro podía notar que el Ninja ya no era el mismo. No solo el Bostro se había percatado de este cambio, todos los que vieron la escena pudieron notar aquel increíble cambio. El Ninja ya no era aquel charlatán bromista que era antes, algo dentro de él había despertado. El único que no terminaba de percatarse de este cambio era el mismo Randy el cual solo se estaba dejando llevar por sus instintos.

Randy estaba sorprendido, cuando se quiso dar cuenta el brazo del Bostro ya había sido cortado en tres, ni tan siquiera pudo notar cuando sacó la espada, pero no le mounstruo importancia alguna a esto y decidió seguir peleando. Cuando el Bostro vio que el Ninja volvía a atacar se preparó para defenderse, pero no tuvo oportunidad para reaccionar sus piernas habían sido cortadas en un abrir y cerrar de ojos. Randy no entendía nada, su cuerpo parecía moverse por voluntad propia, pero no tenía tiempo para buscar una explicación así que decidió seguir atacando para evitar que nadie más saliera herido. Cuando estuvo apunto de darle el golpe de gracia al Bostro una niebla verde lo envolvió y empezó a atacar a Randy. Este al verla comenzó a esquivar sin esfuerzo, pero pudo reconocer aquella niebla y no le gustaba lo que venía con ella. Al verla comenzó a creer que el Hechicero había regresado, pero cuando vio la silueta que salió de ella entendió quién era el verdadero culpable detrás de todo esto. La Hechicera salió de la niebla y se acercó al Bostro Sombra para examinarlo, para poco después mirar al Ninja.

Hechicera: Parece que ahí algo dentro de ti que está deseando salir Ninja. - Dijo en tono burlesco, mientras la niebla se volvía a formar alrededor de ella de nuevo.

Al ver esto Randy se lanzó desesperado a atacar, sabía que si no la detenía ahora mucha gente podría salir herida. Pero antes de alcanzarla sus fuerzas le fallaron y su visión se nublo. La sangre que había perdido le estaba empezando a pasar factura.

Hechicera: Pareces cansado Randy. - Dijo mirando a los ojos a un desconcertado Randy. - Pero me temo que no tienes tiempo de descansar, ya que el ataque real ya se ha llevado a acabo y esto solo es el comienzo. - Pronunció la Hechicera mientras observaba a Randy con una sonrisa. -

Cuando escucho esto quedó atónito, no comprendía cómo era que había descubierto su identidad, ni a qué se refería con el verdadero ataque, pero lo que más le aterraba era el peligro que sufrían sus seres queridos ahora que la Hechicera sabía su identidad. Tras sus palabras la Hechicera comenzó a cubrirse con su niebla desapareciendo ante la atónita mirada de todo el mundo y de un mal herido y confundido Randy.

Randy: !!!BOMBA DE HUMO¡¡¡ - Gritó para poder escapar de allí sin ser visto y ocultarse para revisar sus heridas..

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En la oficina de McFist este y Viceroy se encontraban atrapados por la niebla verde mientras forcejeaban de forma inútil para poder escaparse de esta. Ya que no tenían oportunidad alguna de lograr escapar de esas ataduras mágicas que la Hechicera les había lanzado. En el forcejeo McFist no dejaba de golpear al pobre Viceroy el cual terminó cansándose de tantos golpes que estaba recibiendo de forma gratuita.

Viceroy: Señor podría tener más cuidado por si no se ha dado cuenta no es el único que está atado por esta niebla. - Le dijo a un enfurecido McFist que seguía intentando zafarse de las ataduras haciendo caso omiso de lo que le decían.

Justo cuando Viceroy estaba apunto de volver a quejarse una niebla verde apareció en mitad de la oficina y de ella salieron la Hechicera y el Bostro Sombra, el cual se encontraba en un estado deplorable, no era capaz ni de incorporarse después de la paliza que acababa de recibir a manos del Ninja. Nada más llegar la Hechicera se fijó en el par de dos que no paraban de sacudirse y con un movimiento de su mano bajo ha Viceroy, el cual agradeció el hecho de poder dejar de recibir golpes. Nada más bajar a Viceroy la Hechicera se dirigió a este mirándolo con frialdad y desprecio.

Hechicera: Arréglalo. - Dijo dirigiéndose a este. - Y de paso mejorarlo, quiero que la próxima vez pueda rivalizar contra el Ninja. - Dijo sin mirarlo a la cara en ningún momento mientras manejaba las esferas del hechicero. -

Viceroy molesto por el tono que estaba empleando hacia él estuvo a punto de contestar.

Viceroy: Perdona niñi... - Antes de articular palabra fue callado por una mirada de la Hechicera. -

Hechicera: Acaso tienes algo que objetar. - Dijo enfurecida mientras miraba a Viceroy. -

Sin decir nada este ordenó a algunos de sus secuaces robóticos que cogieran al Bostro y se lo llevaran al laboratorio mientras este salía justo después de ellos para empezar a trabajar en él y escapar así de la mirada de la Hechicera. Mientras dejaba junto a esta a un amarrado McFist que no dejaba de quejarse y zarandear de un lado a otro sin posibilidad alguna de escapar.

McFist: Muy bien ya suéltame de una vez n... - Antes de poder acabar la frase fue callado por la niebla que le cubrió la boca y lo imposibilito para hablar.

Mientras la Hechicera se regocijaba en sus pensamientos pensando cuánto tiempo podría retener Randy al Ave Senku ahora que había despertado su verdadera naturaleza.

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Aunque Randy había logrado escabullirse de la multitud, aun seguía en problemas después de todo su cuerpo seguía ardiendo y no sabía como pararlo, incluso después de quitarse el traje el calor que emitía su cuerpo no parecía que fuera a disminuir. Howard sabía hacia dónde se dirigía su amigo así que se escabulle de la multitud sin ser visto y fue junto a su amigo para ver en el estado que se encontraba, ya que estaba preocupado por la grave herida que le había proporcionado aquel monstruo. Pero detrás de él estaba su hermana que también estaba muy preocupada por el estado de Randy, después de todo había recibido esa herida al protegerla. Cuando estos dos llegaron junto a Randy pudieron ver como este se retorcía de dolor por el calor que emitía su cuerpo, pero algo raro empezó a pasar cuando vio a Heidi este fuego que le quemaba se empezó a calmar. Sin lograr comprender el porqué de esto se desmayó por el sobreesfuerzo al que había llevado a su cuerpo en su última batalla.

Randy Cunningham Ninja Total: El verdadero rival.[EN REVISIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora