Ａｌｌ Ｍｉｎｅ ⎟⎟ ᴷᵃᵗˢᵘᴰᵉᵏᵘ

Ｓｅｉｓ

— Me alegra verte sano y salvo.

Izuku se acercó a su amigo Shigaraki para abrazarlo. El mismo correspondió su abrazo sin dudarlo, después de todo era la primer persona quien lo trató con amabilidad y lo consideró un amigo.

— Lo siento... Fui a hacer lo que te dije.

— ¿Mataste a tu padre y a tu tío?

— Si. De hecho les corté el pene a ambos, ¿quienes verlos?

Dijo señalando su bolso que traía cruzado en su cuerpo.

— O-obviamente no.

— Ya. Pueden hablar sus cosas en casa. Aquí ya no es seguro.

Interrumpió Katsuki de nuevo, además miraba desafiante al peliceleste. Todavía no tenía la confianza necesaria en el para dejarlo con su pareja.

— Ven con nosotros, Shigaraki-kun. Iremos sobre Sero-kun, no tienes problema con eso, ¿verdad?

El nombrado rascó su nuca con una sonrisa nerviosa y sus mejillas levemente sonrojadas.

— C-claro que no, Izuku-sama.

— ¿Desde cuándo tu utilizas el “sama”?

Expresó Katsuki con una gota de sudor en su frente. Se notaba a mares que Sero estaba nervioso y decía tonterías.
Shigaraki rió un poco, acomodando un mechón de su cabello detrás de su oreja.

— Está bien, acepto. De todas maneras no tengo a dónde ir.

— ¡Si! Te la vas a pasar muy bien con nosotros.

Izuku tomó su mano arrastrándolo con felicidad hasta afuera de la entrada de la Gran Ciudad.

— Deku, cálmate. Le vas a partir el brazo.

— Estoy bien, no te preocupes.

— Tks, tu me importas una mierda.

Katsuki de cruzó de brazos, mirando hacia otro lado. Izuku rodeó los ojos ignorando a su esposo.

— Ay no lo escuches. Y lo siento... Estoy emocionado. Estaba preocupado por ti.

Aquel peliceleste de sorprendió al escuchar eso mientras caminaban. Aún no comprendía cómo podía ser tan amable con el luego del tormento que le hizo pasar. Katsuki pensaba exactamente lo mismo que Shigaraki.
Una vez que llegaron a la entrada por dónde vinieron, Sero corrió alejandose, dando un gran salto para transformarse en dragón. Cada quien tenía su forma de hacerlo, la que le sea más cómoda y que mejor dominen.

— Wow... Nunca había visto en persona la trasformación de un semi-humano en dragón. Es... Increíble.

— ¿Verdad? Kacchan en forma de dragón es realmente hermoso.

— ¿Entonces de humano soy feo?

Bromeó Katsuki acercándose a ambos, mirando de reojo a Shigaraki. Desconfiaba mucho de el. Podría llevar entre manos algún plan macabro como ganarse la confianza de Izuku, entrar al reino y matar al rey o algo por el estilo. Después de todo él mató a All For One, la persona que amaba. Iba a vigilarlo de cerca y le diría a sus amigos que hagan lo mismo. Más que nada por la seguridad de su esposo.

— Obviamente no, amor. Siempre eres hermoso.

— Bueno vamos. Es la hora de almorzar y tengo hambre.