No Pueden Saberlo (SINRIN).

AJETREO

POV: SinB

-Debería tomar una ducha (hable tímida).

-Creo que no es necesario, luces encantadora (dijo sonriendo).

-Aun así lo haré.

Tome la sabana y la enrede alrededor de mi cuerpo, sonaba estúpido después de lo que acabamos de hacer, pero no quería parecer una sin vergüenza.

Entre en la bañera. Me relajaba, mientras repasaba cada toque y cada beso de mi querida Yerin.

¿Es normal que lo haya disfrutado tanto? ¿Así sera siempre? Me volvía a sonrojar de solo pensar en el momento.

-¿Puedo hacerte compañía? (Pregunto desnuda frente a mi).

Yo solo asentí, la verdad es que quería pasar la mayor parte del tiempo respirando su aliento.

Se coloco delante de mi, el agua apenas cubría su abdomen.

Mi  mirada fija y boca entre abierta pedía a gritos poder besar los. Si, moría de ganas por poder rodear con mis labios sus pequeños pezones.

¿Estaré siendo impaciente si me lanzo sobre ella?

-El agua es agradable, mira hay varios frascos con diferentes aromas, ¿Alguno que quieras añadir? (pregunto tranquila).

Yo seguía hipnotizada, al contemplar tan hermoso paisaje.

-Puedes agregar el que gustes (dije bajando la mirada).

Moví mi pie un poco, para acomodarme, al hacerlo Yerin dejo salir un quejido.

-No te muevas mucho (dijo nerviosa, su rostro tenia un poco de rubor).

Me tire sobre ella y nuestros ojos se encontraron.

-Esta vez quiero ser yo la que te toque (Hable confiada).

Se recostó un poco mas para permitirme tomar el control, toque con mi mano cuidadosa mente sus pechos y presione sus pezones, justo como ella. Mi lengua recorrió su cuello, lo bese con desesperación al notar su respiración acelerada, pero siempre evitando dejar una marca.

Mis labios rodearon sus pezones succionando un poco, pronto vi como se tornaron de un color mas intenso. Su cuerpo respondía a mi roce, eso sin duda me hacia humedecer.

La posicione en el borde de la bañera, con sus piernas aun dentro, mientras su cabeza apenas  se recargaba en la pared.

Sigilosamente y sin desdén abrí sus piernas, un color magenta reluciente me dejo cautivada.

No pude contener mis ganas de querer besarlo, así que hundí mi cara en su ya lubricada vulva.

Las caderas de mi preciada Yerin se movieron con desesperación sobre mi rostro, ¿porque sabe tan bien? es tan suave y sensible, tanto que su rostro luce extasiado.

Moví mi lengua en círculos, succione un poco también, en cada movimiento podía sentir su néctar. 

-Sinb por favor!  mas rápido!

No lograba entender lo que me pedía, me sentía un poco aturdida.

Veía su rostro deslumbrante en sudor y sus gestos llenos de placer, ¿que es lo que deseas? me pregunte.

-¿Quieres que me detenga? (aparte mi rostro por un momento).

-Mmmm no, no pares.

Sus músculos se tensaron, al mover mi lengua con mayor velocidad, me tomo por sorpresa cuando coloco su mano sobre mi cabeza temerosa a que me apartara.