I'm Your Babie [AU JinKook]

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Yoongi se mantuvo en silencio en todo el trayecto sin atreverse a decir algo por el vestuario de Jungkook y el menor lo agradecía porque no quería dar ninguna explicación, se sentía lo suficiente nervioso como para soltar palabra. Cuando el auto se detuvo suspiró hondo sintiendo su pancita doler de nerviosismo mientras veía la cantidad de estudiantes en la entrada de la Universidad.

— Jungkook, vamos.

Su mejor amigo había rodeado el auto y le abrió la puerta ofreciéndole su mano, el menor sabía que era para hacerlo sentir seguro y es que no necesitaba decirle nada para que Yoongi entendiera lo que estaba haciendo, lo conocía muy bien. Inseguro salió del auto tomándose de su brazo mientras caminaban entre los estudiantes.

—¿Jeon? —Una chica le estaba mirando de arriba a abajo mientras se interponía en su camino. —¡Wow, me encanta! ¿Dónde compraste tu ropa? Más tarde hablamos necesito lugares con ropa tan bonita.

Se despidió y el menor mordió su labio inferior al sentirlo temblar, su amigo deshizo sus brazos juntos y le dió palmaditas en la espalda.

—Todo está bien ¿Lo ves?

El pelinegro asintió mirándolo mientras sonreía levemente y con sus ojos cristalinos, era un gran paso, el expresarse con la ropa que le gustaba usar sin ser rechazado por los demás.

—Hey, Jungkook. Hoy te ves increíble. —Un chico pasó a su lado con sus puños cerrados y el pulgar arriba en aprobación.

Ambos amigos siguieron caminando por la Universidad, el mayor podía sentir que Jungkook comenzaba a relajarse a medida que alguno de sus compañeros le halagaba y eso le hacía muy feliz, porque el menor siempre usaba esas prendas en la privacidad de su hogar, al instituto siempre iba con sus pantalones rasgados y chaquetas de cuero, por eso también entendía que más de uno volteara a verlo, su amigo era bellísimo con la ropa que se pusiera.

—Lindas piernas, Jungkook. —Reconoció la voz del chico bajito que era amigo de Seokjin, su estómago dió un vuelco al pensar que el vicepresidente venía con él, pero solo iba pasando con su novio.

Abrió su casillero como todas las mañanas, su mejor amigo se encontraba a unos cuantos casilleros de distancia pero estaba seguro que las palabras de su novio las había escuchado él y la mayoría que se encontraba en el pasillo.

—Ya no sé que es peor Jungkook, si como vienes vestido hoy o el ridículo que estás haciendo. ¿Qué es esto?

Dijo tomando su suéter color verde mientras lo veía con despreció y soltaba la prenda como si esta trajera un bicho.

—Me gustó cómo me veía.

—Como una estúpida mujer, así te ves. Deberías ir a vestirte con ropa decente me está dando asco verte así.

—A mi cachorro no vas a venir a hablarle así, Jay. Si él quiere ponerse hasta una puta falda se la va a poner y tú no eres nadie para decirle que ponerse y que no.

Jeon estaba en silencio, cuando lo había pensado aquella mañana no sabía que le iba a doler tanto, porque era una prueba. Lo hizo con toda la intención de tentar el terreno con su novio y así es como reaccionaba, en el fondo lo sabía pero había tenido la esperanza de que las cosas no fueran por ese rumbo.

—Claro que puedo. Soy un hombre gay, al que le gustan los hombres masculinos y calientes, no tipos con estos disfraces.

—Cierra la boca si no quieres que te la rompa de un puñetazo. —Yoongi estaba que hervía de rabia y en cualquier momento iba a explotar.

—Tú no te metas, esto es algo entre yo y él. Te recuerdo que soy su novio.

—Ya no. —Una voz resonó en el pasillo y Jungkook levantó su vista que todo el tiempo había estado clavada en sus bonitos tenis blancos. Detrás de Jay venía caminando Kim Seokjin y su mirada era tan dura, jamás lo había visto así, además de que la bata blanca de médico danzando a su caminar le daba un aire tan superior. —Vete.

El pelirosa se giró en su dirección más que molesto pero Seokjin le ignoró pasando por su lado hasta llegar a Jungkook para tomarlo de las mejillas y conectar sus ojos.

—Daddy... —Susurró bajito nada más para que el mayor lo escuchara, su voz estaba rota.

—Ví la foto en tu Instagram y te estaba buscando para decirte lo bonito que te ves. —Seokjin endulzó su voz mientras le miraba con una sonrisa olvidándose de los demás a su alrededor.

—¡¿Y tú quién eres?! —El grito histérico y el jalón en el brazo de Seokjin fueron suficientes para que el futuro médico se diera la vuelta y mirara hacia abajo a aquel tipo desagradable, agradecía ser más alto que aquel.

—El nuevo novio de tu ex. Me presento, soy Kim Seokjin estudiante de medicina y vicepresidente del campus de salud, aclaro que no es un gusto conocerte.