— Bebé, por aquí. —Le habló el castaño, su tono de voz era suave mientras se dirigía a él y sostenía la manga de la camisa ayudándole a vestirse. —Sí, muy bien.
Le sonrió ayudándole también con la otra manga, se habían duchado juntos en la tina y ahora Seokjin se encontraba con una toalla alrededor de su cintura mientras ayudaba a Jungkook con su ropa, porque debía alistar a su niño primero.
—Daddy bonito~ —Jungkook le sonrió con sus dientitos mientras jugaba con el cabello mojado del mayor soltando risitas.
—Amor, big space. —Jungkook frunció el ceño llevando su mirada a otro lado de la habitación enojado y el castaño suspiró, se sentía mal por su novio, pero era algo que debían hacer.
—Nuh quiedo!
Kim termino de abrochar su camisa negra y se hincó frente a él para comenzar a poner sus pantalones, le ofreció su mano siendo amable para que se levantara de la cama y así poder abrocharlos junto a su cinturón. Le ayudó también con sus zapatos, sus pendientes, su cabello y su rostro. Al ver la seriedad en su cara entre más pasaba el tiempo, Jungkook suspiró cediendo a entrar en Big space.
—Ve a cambiarte, Seokjin. —Sus ojos se encontraron y el castaño tomó ambas mejillas mirando detenidamente su rostro.
—Estarás bien, te lo prometo. ¿Qué te parece si cuando te quieras ir o quieras entrar a tu little space decimos una palabra? —Dejó un besito en su nariz y el pelinegro sonrió sin mostrar sus dientes.
—¿Una palabra, Hyung?
—Será nuestro código de ahora en adelante ¿Qué palabra te gusta?
—Puede ser... ¡Gomita!
—¿Gomita?
—Sí, gomita. —Jungkook rió aún sintiendo las manos en sus mejillas siendo delicadas con su rostro. —Me gustan las gomitas, quiero que sea esa.
—Muy bien, cariño. Esa será nuestra palabra, ahora sí iré a vestirme porque ya deberías estar de camino.
—Bien, no te tardes. —Dijo saliendo de su habitación y fué directo al sofá de su sala.
Se sentía tan obligado, no podía seguir postergando su presencia en aquella casa y su madre cada día era más pesada, pero Seokjin le daba ese valor que necesitaba, porque sí, es que ese hombre era perfecto y le hacía sentirse seguro, la protección que le daba con solo su presencia era increíble. Pedirle que lo acompañara no había sido un arrebato, cuando su madre un día antes le había llenado el celular con mensajes y llamadas, de principio no aceptó, pero después de pensarlo detenidamente su primera opción era su novio y es que la simple palabra le traía la respuesta. Kim Seokjin era su pareja, su madre quería una cena familiar, pues le iba a dar su cena familiar e iba aprovechar para presentarles formalmente al hombre que estaba formando parte de su vida. Y es que el tipo no había cuestionado sobre su petición para acompañarlo, porque Jungkook sabía, que su Daddy había atado cabos por aquella llamada que escuchó una vez, ah, tan listo y tan atento con él siempre. Contestando mensajes de sus amigos virtuales ahora que no estaba dentro de su little space le distrajo lo suficiente para que los minutos en los que Seokjin se vestía pasaran.
—¡Nene, ya casi termino! —Escuchó provenir de la habitación y soltó una risita, no podía decir que se había acostumbrado a su Hyung ruidoso, a veces se sentía asustando de escuchar los gritos alegres venir de aquí y allá.
Minutos más tarde, Kim Seokjin entró a la sala acomodando sus lentes transparentes y después su corbata, ambos iban vestidos formales, para desgracia de Jungkook que odiaba todas esas cosas, la etiqueta que imponían los Jeon. El menor al escuchar sus pasos se levantó del sofá guardando su celular y cuando levantó la vista se quedó quieto. Miró a su mayor detenidamente de arriba a abajo y escondió sus manos que de pronto sudaron en sus bolsillos. Seokjin por su parte soltó una risita confundido al sentirse tan observado y caminó hasta su novio rodeando su cintura con una mano.
—¿Pasa algo? —Cuestionó enredando en uno de sus dedos un mechón de cabello negro y ondulado de Jungkook.
—Nada. —Se sintió tan apenado y sus mejillas se tiñeron de rojo antes de volver a hablar. —Es que te ves muy guapo.
Seokjin lamió sus labios asintiendo a las palabras del menor y no porque estuviera de acuerdo (aunque si lo estaba, era consciente de su belleza) sino porque el contexto era diferente. Se había informado tanto que entendía la línea que no debía cruzar cuando Jungkook estaba en little space y ahora no lo estaba, los dos eran conscientes. Se acercó poco a poco hasta dejar un beso en los labios del menor, quien suspiró tomándose de los hombros del castaño cerrando sus ojos para recibir otro beso casto, su corazoncito latía mucho cuando abrió sus ojos y Seokjin lo observaba con aquella mirada oscura, tan seguro, tan fuerte y dominante expresado en una sola mirada.
—Dejé tu saco en la habitación, ve subiendo al coche que ya salgo.
Le pellizco la mejilla con cariño antes de separarse e ir a la habitación, Jungkook pasó saliva obedeciendo lo que le había dicho para salir de casa y subir al auto del mayor. Jungkook estaba bien, él se sentía bien. Ggukie estaba seguro, siempre lo estaría con Seokjin y eso lo hizo sonreír mucho.
ESTÁS LEYENDO
I'm Your Babie [AU JinKook]
Short StoryAge Regression La edad adulta de Jeon Jungkook es de 20 años pero ¿Por qué el solo quiere traer un chupón en la boca mientras juega con sus juguetes? La sensación se vuelve tan fuerte cuando está teniendo dificultades, cuando el estrés lo rebasa y...