•~Nuevo héroe por casualidad~• [Rebornplay] CANCELADA

Cap3: Azul celeste.

Estaban en la isla flotante de Vegetta, Reborn estaba en uno de los bordes con una cuerda amarrada en la cintura, ya saben, por si algo pasaba.

Harían diferentes pruebas, la primera sería tirarlo desde el lugar más alto del pueblo para ver si trataba de detener la dura caída que tendría si no activaba sus poderes.

No es como si a el le agradaran mucho las alturas, de hecho, le aterraban, quería que lo bajaran de ahí lo más pronto posible. Estaba casi enterrando las uñas entre las vallas de piedra de Vegetta, mirando hacia abajo con terror, sus pies no podían estar más juntos a la cerca, aunque no hubiera mucho espacio entre la piedra y el borde. Sus ojos tenían un leve brillo azulado, indicando lo asustado que estaba, no entendía el por qué había aceptado hacer las pruebas, y aunque los dioses ya le habían entregado una llave con la que se supone reviviría, eso no quitaba su temor a las alturas.

-¡Ahora!- Gritó Vegetta, que estaba supervisando todo desde la parte de arriba de la muralla.

Reborn saltó del borde, pero no supo como reaccionar, estaba tan asustado que a lo único que atinó a hacer fue cubrir su cabeza con sus brazos, como si eso lo protegiera de lo que le pasaría si no atado a la soga y si Rubius no estuviera controlando la gravedad para saludarlo por si la cuerda no servía.

Sintió como frenó de golpe, pero no se estrelló contra el suelo, sino que al parecer estaba flotando en su mismo sitio. Abrió los ojos, estaba a centímetros del suelo, pero la cuerda no estaba tensa, al parecer la persona que cortó la cuerda no calculó muy bien la distancia perfecta para que, si no estuviera Rubius, el no se estrellara y muriera.

Se enderezó con cuidado, estaría muerto si ese tipo no hubiera frenado su caída, iba a golpear al idiota que le había puesto esa cuerda.

Vaya que no había funcionado esa prueba.

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Lo siguiente que harían era tratar de hacer que un zombie lo atacara, tal vez se defendería con alguna habilidad oculta.

Lastimosamente no sirvió, solo le bajó un poco de vida con su espada pero al final tuvieron que matar al zombie o si no el zombie mataría a Reborn.

Se notaba que no sabía defenderse.

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Ya era algo tarde, mas o menos las 6 o 7, empezaba a oscurecer.

Habían hecho mas intentos ese día, pero no lograban nada hasta ahora. Ya estaban perdiendo la esperanza de que en realidad ese chico tuviera algo en especial.

La última prueba sería ponerle gigantes cadenas pesadas en los pies y en las manos, impidiendo que pueda moverse libremente, y dejarlo bajo el agua cortando una cuerda que estaba atada alrededor de sus hombros.

-¿Están seguros de quieren hacer esto?. Yo no quiero morir ahogado por un supuesto poder que suponen que tengo- Habló algo enojado Reborn, no creía que en realidad que tuviera algún poder oculto, todo esto le parecía absurdo.

-Tranquilizate chico, no vas a morir, estamos aquí. A demás, no pierdes nada intentándolo- Dijo Vegetta, intentando calmarlo y tratando de convencerlo de que aceptara esta última prueba, el era el que más esperanzas tenía, creía que el chico podría ser de gran ayuda para Karmaland si lograba sacar ese poder oculto en su interior.

-Esta bien...- Aceptó Reborn con mala gana, ya estaba muy cansado y solo quería ir a dormir.

Vegetta sonrió de lado, y, con un pequeño movimiento de su dedo, Rubius cortó la cuerda con la que estaba atado el castaño. Cayó al agua, había tomado aire antes, pero pronto se le acabaría.