•~Nuevo héroe por casualidad~• [Rebornplay] CANCELADA

Cap6: La reunión.

Después de pagar, despegaron casi inmediatamente hacia la casa de encuentro. No había mucho más que ver por el pueblo y entre más pronto llegaran sería mucho mejor.

A Reborn le seguían aterrado las alturas. Trataba de no mirar hacia abajo pero era imposible. No se quería aferrar con sus piernas con mucha fuerza al chocobo, después de todo lo último que quería era hacerle daño, pero se la estaba pasando mal. Sus manos solo descansaban en sus rodillas, dándole la sensación de desequilibrio y que se iba hacia los lados.

Suspiró pesadamente, a pesar de que el de mechón dorado no iba tan rápido a su percepción, no quitaba su pánico al poder caer de esa gran altura.

Auron volteó a verlo por un momento, ya que había escuchado su pesado suspiro. Notó su expresión de preocupación al mirar abajo.

-¿Estás bien?- Preguntó bajando un poco la velocidad.

Reborn tardó un poco en responder.- S-si.- Suspiró de nuevo. No admitiría tan fácil que estaba aterrado del miedo.

Auron notó la inquietud en su voz temblorosa, aunque tratara de sonar tranquilo, no lo estaba logrando.

-No te preocupes, emmm...- Pensó un poco lo que diría.- Sujetate de mi cintura.

Reborn demoró un poco en obedecerle. No quería incomodarlo con sus estupideces, pero tampoco quería morir. Despacio rodeó con sus brazos la cintura del contrario, sintiendo al instante su calor corporal. Estrañamente ninguno de los se sentía incómodo, al contrario, disfrutaban esa cercanía, aunque estuvieran callados.

Y así transcurrió el corto viaje, completamente en silencio.

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Al llegar, Reborn no paraba de mirar para todos lados, ¿Una isla flotante? ¿Cómo habían hecho eso? ¿Sería alguno de los poderes de esos tipos? Ya había visto un poco como se sostenía la mansión de Vegetta, con mecanismos de imanes gigantes fabricados por Mangel,pero esa isla no parecía tener ningún mecanismo, ni por dentro ni por fuera.

Estaba muy confundido pero le parecía impresionante lo linda que era esa isla. Ni en los libros de fantasía podrían describir tal escena.

Subieron a la isla por el ascensor que estaba en el muelle del lago, Auron no confiaba en entrar a cualquier casa montado en su chocobo. Ya una vez a un chocobo suyo lo habían matado las torretas de algún loco, y no quería que le pasara lo mismo dos veces.

Rubius notó que alguien había llegado, así que salió a recibir a sus invitados.

-¡Hombre!- Dijo al notar a los dos chicos en la entrada de su casa.

-¡Hombre!- Saludó de igual manera el de mechón dorado, alzando los brazos como era costumbre.

-Pasen y tomen asiento, Vegetta ya está aquí.- Dijo con una sonrisa y sosteniendo la puerta para que ambos entraran.

[Bien, aquí Imaginemos que Rubius si tiene amoblada la casa y que la escalera de caracol está en la pared derecha].

-Claro.- Asintió Auron y le hizo una pequeña seña con la mano a Reborn para que lo siguiera, pues se había quedado mirando a un gatito naranja que estaba recostado a un lado de la escalera de la entrada.

Caminaron hasta el salón. Tenía dos sofás, una mesita de centro y enfrente una pantalla angular apoyada en un mueble lleno de estuches y carátulas de juegos.

Vieron a Vegetta arrodillado enfrente de la mesa de centro, donde habían muchos papeles esparcidos, tal vez estaba leyendo algo importante.

-Hola.- Saludó Auron, arrodillándose al igual que el para ver lo que estaba haciendo.