Protagonista/s: Alan Walker, Kygo, K-391.
Referido/s como: Alan, Kyrre, Kenneth.
Resumen: Una cita para su amigo Kenneth termina con Alan besando a un extraño.
Advertencia/s: Mención de relaciones pasadas poco saludables (con todo lo que eso conlleva).
Alan despertó con un presentimiento extraño esa mañana y por desgracia, duró todo el día hasta que se hizo de noche. Al principio lo ignoró, a favor de enfocarse en otras cosas que lo distrajeran mientras vagaba por su casa haciendo cualquier cosa. Sin embargo, cuando su mejor amigo, Kenneth, lo llamó a mediodía, la sensación rara que estuvo evitando volvió a estrangular la boca de su estómago.
Su amigo le había propuesto ir a la discoteca esa noche, lo que era un fenómeno insólito viniendo del introvertido del dúo. Alan aceptó sin pensarlo mucho, decidiendo que esa era la distracción perfecta para su presentimiento. Aun así, la duda que estaba en su cabeza se filtró por sus labios durante la llamada con Kenneth.
—De todos modos, ¿por qué quieres ir a una discoteca? Ni siquiera te gustan las aglomeraciones de gente —el menor normalmente no cuestionaba las decisiones del otro, pero debía de haber alguna muy buena razón para que su amigo decidiera ir a un lugar que solo iba a darle ansiedad.
—Yo... Eh... Estoy conociendo a alguien... —respondió Kenneth en un hilo de voz tímido, casi susurrando para que pareciera un secreto entre los dos.
El tono de su amigo no hizo nada para tranquilizar su creciente inquietud del asunto. Alan había ayudado al mayor a salir de una relación tóxica hacía tiempo y el hecho de que estuviera teniendo una posible cita con un extraño lo puso nervioso. Solamente podía recordar como una noche de invierno, Kenneth apareció empapado entero bajo la lluvia, llorando y con moratones por donde se mirase.
—Es una cita —sus palabras estaban destinadas a ser una pregunta, pero terminaron siendo una afirmación con un fondo de hostilidad y decepción.
—Sí... Pero... Alan. No... no es lo que piensas, he estado hablando con él por mensaje. Es bueno... —que pareciera dudarlo solo aumentó la preocupación de Alan.
La mente del menor solamente volvió al recuerdo de antes. No quería que se repitiera, no quería que alguien hiciera daño a Kenneth otra vez, no deseaba volver a sentir la culpa por no haberlo ayudado hasta que fue muy tarde. Kenneth merecía a alguien mejor que el monstruo con el que salió y tal vez un amigo mejor, por mucho que el mayor le hubiese asegurado que no lo culpaba de nada.
—Es por eso que quiero que vayamos juntos, es un sitio público, si pasa algo habrá testigos y te tendré de apoyo... —el silencio de Alan pareció poner nervioso al otro y más cuando continuó. —También podría ser una oportunidad para ti...
El menor captó el mensaje implícito en sus palabras, sabiendo a qué se refería. La mente de Alan se llenó de nuevos recuerdos, esta vez decidió ahogarlos antes de que nublaran su juicio. Su amigo tenía razón, sería una oportunidad para redimir el error que cometió al no darse cuenta de la situación difícil por la que estaba pasando Kenneth con su expareja en su momento.
—Vale.
—¿Vale? —sonaba tan ilusionado que a Alan casi se le escapa una risa.
—Sí, vale, vayamos a la discoteca —sonrió, aunque sabía que el otro chico no podía ver su sonrisa.
Después de un caluroso agradecimiento y determinar la hora para ir al club nocturno, la llamada terminó y Alan se permitió desplomarse en el sofá. El presentimiento había aumentado en su interior y todavía no podía inclinarse en sí, era uno bueno o malo, lo que solo lo preocupó más.
ESTÁS LEYENDO
Sin excusas [EDM][One-Shots]
أدب الهواةUna colección de historias cortas, algunas con más de una parte si surge la ocasión, que escribo desde mi portátil cuando alguna idea flota por mi cabeza. Pensé que sería una pena si no las publicaba, así que supongo que aquí están. El contenido inc...