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Soyin estaba acostumbrada a la hostilidad de muchas maneras y no podia importarle menos estas actitudes dirigidas a ella así que en consecuencia, ignoraba la manera tan ruda con la cual se dirigia ese asistente hacia ella. La jefa por su parte, era tranquila y sabía usar sus palabras.
—Entonces, la propuesta está abierta.—Concluyó aquella mujer joven quien se cruzó de brazos de manera elegante.
Soyin miró a su tutor buscando cualquier indicio de negatividad hacia el trato. Lo único que encontró fue un deje de indiferencia y conformidad así que lo aceptó un par de segundos después.
—Cualquier paso en falso que demuestre una amenaza de tu parte hacía la sociedad, es un pase libre para que te pongamos bajo búsqueda y no creo que corras con la suerte de ir al Tártaro—el asistente una vez más se dirigió con rudeza hacia la joven la cual comenzaba a hartarse de la situación.
—Con todo respeto; si es que llegamos a este punto es porque yo lo he permitido. Es bastante fácil para mi desaparecer del radar y conseguir cuanta información quiera por mi propia cuenta.—La shinobi cruzó sus piernas de forma relajada—Tenga en cuenta, señor secretario, que no hay nada que me haga más feliz que la muerte.
Quizás se había excedido un poco con lo último, no le hace feliz morir aunque no le genera conflicto alguno. El hombre frente a él se sintió repentinamente incómodo y una sonrisa débil se plasmó en cara de la mujer que la va a mantener bajo su protección gubernamental.
Por otra parte, Hawks que se encontraba a su costado le dió una leve patada bajo la mesa en forma de advertencia pues él aunque lo niegue, un escalofrío le recorrió la espalda y la nuca.
—Señorita Akiyama, le agradezco que se haya ofrecido para tal responsabilidad hacia mi persona y cuente con mi lealtad. En algún punto se que va a requerir que haga un trabajo de campo pero quiero que sepa que tengo mis ideales bien establecidos y si alguno de los favores que me pide se sale de ellos, con la pena pero tendré que desconfiar de usted.
Hawks le volvió a dar una patada pero esta vez un poco asustado y nervioso por las palabras directas de la joven. A pesar de eso, la mujer frente a ellos no se lo tomó a mal y de hecho se le veía cierta satisfacción; el único al que se le veía problema era al secretario a su lado, molesto por la soberbia de la joven.
—Por lo que veo, este asunto ya está resuelto y no creo necesitar usar medidas legales ya que está bajo la mesa nuestro trato—Akiyama se levantó de la silla acomodando el saco sobrepuesto en sus hombros—. Espero nos podamos ayudar mutuamente. Me mantendré en contacto con Hawks y contigo.
La shinobi y el héroe le dieron una corta reverencia justó cuando iba cruzando la puerta. Finalmente se quedaron solos en un silencio extraño.
—¿Podrías no ser tan pasivo-agresiva con las autoridades?
—Lo intentaré solo con ella.
Hawks suspiró y se sentó sobre su escritorio, a un costado de la joven quien se había apoderado de ambas sillas.
Soyin se cuestionaba si tendrían algún equipo de comunicación para ese tipo de caso, recordando cómo es que usaban diferentes jutsus para tener una comunicación mental y rápida. Dudaba que usaran el mismo método que en los cinco países por lo tanto se estaba preparando mentalmente a tener que adaptarse a la tecnología.
El problema se situaba en qué tan difícil era conseguir esa tecnología; quizás para ellos era sencillo ya que trabajaban con el gobierno y ella por consecuencia tendría la facilidad de acceder a esos artefactos.
—Mañana temprano tendremos que ir a comprar cosas para ti, pronto comenzaras con tu asunto en la UA y estarás más independiente a mi—Hawks se rascó su barbilla, acercándose al teléfono que tenía sobre su escritorio—. Tendré que acomodar mis tiempos.
Soyin observó cómo presionó un botón y acercó el curioso objeto a su oreja. Un par de segundos después pronunció unas palabras y en un instante la secretaría afuera de su oficina, entró.
La shinobi inmediatamente supo que eso usaban para comunicarse y estaba pensando en negarse a portar uno de esos, el tamaño era muy grande y estorboso para uso personal.
—...estaré fuera durante ese lapso, avisa al primer equipo que probablemente su patrulla se extienda no más de una hora. Yo estaré en asuntos extra oficiales pero de igual manera me encontraré en la ciudad, cerca de la zona central.—La joven observó cómo la asistente anotaba en su libreta cada indicación del héroe mientras que esta la veía de reojo.
Hawks pudo observar cómo Soyin iba y venía en sus pensamientos y le causó gracia. De cierta manera, cualquier acción que realice la joven le parecía interesante y a la vez incertidumbre ya que difícilmente sabe en que piensa la menor. Suspiró cuando terminó de organizar su tiempo y con un agradecimiento de su parte, la secretaria se retiró.
Soyin por su parte dejó de complicarse por la comunicación, recordaba que en anteriores veces había visto artefactos del tamaño de una mano los cuales tenían una función similar a la del teléfono ubicado en el escritorio de Hawks.
—¿Cuantas horas al dia trabajas? Te ves del tipo que es bastante liberal con sus horarios.—Dejó de poensar en aquello que por el momento no le generaba algun conflicto, lo dejaria para su yo del futuro.
—De hecho, soy bastante responsable por más que mi juventud diga lo contrario.
—Rebuscaste demasiado un espacio para convencerte de que no envejeces—Soyin hizo una mueca de diversión—. Puede salirte contraproducente dedicarte a un horario muy justo de trabajo.
Hawks se encogió de hombros; no era un obesivo en el tiempo invertido en su jornada laboral pero tampoco le importaba tener que llegar muy tarde a su casa, no añora demasiado la soledad y el silencio de su apartamento.
Además, la candidad de accidentes que ocurren cuando comienza el anochecer es increiblemente alta y gracias a su horario irregular que lo lleva a trabajar de noche puede frenar la mayor candidad de estos.
Y gana buen dinero.
—Es hora de irnos, pronto va a ser media noche y tenemos que despertar temprano.
No hubo ninguna otra conversación solida entre Hawks y Soyin el resto del camino a su nueva casa, se mantenían en silencio pensando ambos en sus propios asuntos. Se dirigieron unicamente la palabra para despedirse e ir a dormir.
El heroe cayó rendido una vez que tocó su cama, ni siquiera le importó cambiarse y quizás eso le moleste por la mañana; Soyin sin embargo no se sentía cansada y por ende, le costaba dormir. Su mente la llevaba a multilpes pensamientos desorganizados que la atacaban cuando más intentaba descansar,una exhaustiva rutina la cual vivía con ella desde años atrás.
Dos horas después, Soyin pudo caer dormida luego de usar jutsus silenciosos que gastaban su energía y que lograron causarle el cansancio suficiente para dormir.
AUTHOR NOTE
no encontré el banner que uso para la note de autor:(
aprovechen la actu pq no vuelvo a actualizar hasta diciembre pq la carrera me consume
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𝐖𝐀𝐑𝐙𝐎𝐍𝐄 | ʙɴʜᴀ x ɴᴀʀᴜᴛᴏ
Fanfic❛Tuve que pasar por una maldita guerra a mis 16 años y ahora que estoy aquí ¿quieren que me encargue de toda una clase de adolescentes que juegan a los héroes? ❜ Los multiuniversos eran un hecho y nadie lo sabía mejor que Cha...