Como trata la vida a Deku.¿Qué era todo ese calor que aún sentía dentro suyo?
¿Fe? ¿Ilusión? ¿Amor?
Es más, en su situación, ¿por qué esa sensación se negaba a desaparecer?
No importaba. A pesar de estar envuelto en la mierda, mientras lo siguiera sintiendo, continuaría creyendo en un futuro por delante.
—¿Despertaste?
Una risa, esa asquerosa risa. Con solo escucharlo, reconoció de quien se trataba. En los últimos días, tuvo la mala suerte de reunirse con aquella persona que volvió un completo infierno su vida, arrancándole los sueños que tenía y poniéndolo contra el mundo que una vez juró proteger a toda costa.
—Oh, Izuku, me parece de mala educación que no saludes. —Pisó la cara del mencionado.
—Jódete. —Escupió en el zapato o, bueno, lo intentó.
—Se ve que aún no aprendes. —Volvió a reír, le encantaba ver a su nemesis en ese estado tan deplorable, con el cuerpo lleno de hematomas y heridas abiertas, junto a su, lo que era, rasgado traje de héroe
Se sentó gustoso al lado del pecoso, quien tenía sus extremidades amarradas, restringiendo cualquier movimiento brusco. Acarició su cabeza y prosiguió a hablar, ya que, todavía le faltaba derrumbar algo que no daba chances de rendirse.
—¿Sigues esperándolo? —Se burló—. ¿En serio? ¿No fue él quién te trajo hacia mí? ¡Fue él quien te abandonó! Date cuenta, ex héroe Deku, todos te dieron la espalda: tu familia, amigos, profesores, interés amoroso, ¡hasta tu estúpido maestro!
Sin embargo, Izuku se mantenía estoico. Inmutable ante las palabras de su verdugo. Este no se iba a quedar así, hoy más que nunca necesitaba romperlo.
—¿Por qué no te unes a mí y conquistamos este maldito mundo? —No recibió respuesta—. Oh, vamos, ¿no quieres divertirte conmigo? Prometo ya no golpearte... Tanto.
Chistó con la lengua ante el impasible silencio que provenía de Izuku. Entonces, pensó que no le quedaba de otra que recurrir a su último recurso para el show final.
—Está bien, tú ganas.
Se levantó, haciendo que Izuku suspirase de alivio. El día de hoy no recibiría una paliza, ni mucho menos estarían Toga y Dabi para colaborar a hacerlo más miserable de lo que ya es.
Pero, solo fue una falsa esperanza.
—¡¿Qué te dije de no contestar?! —Sintió cómo un objeto metálico chocaba contra su espalda—. ¡Siempre es lo mismo contigo! —Otro golpe—. ¡Vamos, di que pare, ruega por que me detenga! —Siguió la paliza, levantando e impactando su arma favorita contra el niño—. Sé que quieres matarme, Deku. Tú mirada lo dice, ¡¿pero qué te detiene?! —Sumó patadas al menú—. ¿Tus ideales? ¿Los felices recuerdos junto a tu hermana y madre? ¿Las sonrisas de tus amigos? ¡¿Las veces que pasabas tiempo con All Might?! ¡Deku, por la puta madre, entiende que todo fue una mentira! —Ahora iba por la cabeza—. ¡Ellos te traicionaron! Vieron una oportunidad y te mandaron al infierno. Y, ¡¿All Might qué?! Él te quitó tu sueño, ¡te dijo que eras una decepción y ojalá no hubieras nacido! ¡Él te dio esperanza y, luego, te la arrebató por pruebas que hasta un retrasado se daría cuenta de su falsedad! ¿Cómo puedes confiar en tales personas y no en mí? Desde que llegaste te traté como un hermano. —Fingió llorar, aunque le costaba mantener el acto—. ¡Te alimenté, te di un lugar donde dormir y nuevas metas! Pero no, ¡no aceptaste, te rehúsas a seguirme! Y todo es por All Might, ¡dime, ¿que tiene él que no tenga yo?! —Izuku estaba a un paso de la inconsciencia, pero la que quedaba de su fuerza de voluntad impedía que desfalleciera ante su mayor enemigo—. A comparación de él, yo sí te creo...
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Red Hood // Izuku Midoriya
FanfictionLa muerte le dio una segunda oportunidad... Disclaimer: Las imágenes y personajes no son de mi propiedad, crédito a sus respectivos autores.