4-Tsunade & Sai.

307 17 1
                                    

Una chica igual que el vino.





Ahí estaba Sai, otra ves, sentado a la orilla de su cama con una erección, ser adolescente era una mierda, no podia evitarlo, pero joder ¡esos pechos! Esos enormes pechos perfectos.

Sai se sintió un idiota, era una mujer que probablemente le tripicaba la edad, que nunca le haría caso, el no quería que lo hiciera, sólo quería unos minutos para ver sin descaro esos enormes senos.

Tsunade, la Hokage, siempre con esa mirada sería, esos ojos cafés y esos enormes senos, eran jodiamente perfectos.

Sai se acostó y cubrió su cuerpo con la sábana, tomó un libro y comenzó a leer, pero no lo logró, no sacó de su mente esos bellos pechos de una mujer adulta, perfecta, jodidamente hermosa, a diferencia de las chicas de su edad, neuróticas, planas y risueñas, el no quería esas cosas, quería a una mujer, pero apenas había comprendido lo que era el sexo, no quería hacerlo, incluso tocarse el mismo le causaba confusión, no quería, sólo deseaba volver a ver esos pechos, sin ninguna tela de por medio.

La tarde llegó y el equipo siete fue llamado por la Hokage para una fácil misión en la aldea, mientras Kakashi suspiraba fastidiado, Sakura miraba sus uñas y Naruto discutía con la Hokage por lo simple que era la misión para "un ninja tan genial como el" Sai sólo no lograba apartar la mirada de esos pechos, Tsunade no traia su chaleco verde o su ropa de Hokage, sólo una blusa blanca y su cabello rubio curbandose en sus pechos, Sai humedeció sus labios imaginado lo que sería tener su cara metida entre ambos senos y pensando en que tan separados se pondrían sino tuvieran sostén.

-Hey, deja de hacer eso. -Le susurró Kakashi.

Sai lo miró confundido y Kakashi lo miró con los ojos entre cerrados, lo había descubierto.

-Lo siento. -Dijo y le regaló esa falsa sonrisa.

Todos salieron de la oficina y dieron inició a su misión, al terminar Kakashi tomó del brazo a Sai y lo alejó lo suficiente de la gente.

-106 cm. -Dijo Kakashi.

-¿Que?

-Eso miden sus senos, no importa lo moralmente serio que seamos, esos senos son impresionantes, así que no te averguenzes.

-¿Y usted como sabe cuanto miden?

-No eres el único con un interés poco moral en ella, seas hombre o mujer, joven o viejo, todos queremos enterrar nuestra cara ahí.

-Gracias.

-¿Porque?

-Por compartirme su sabiduría.

Kakashi rió y entró sus manos a su bolsillo y se fue. Sai regresó a su casa y tomó pintura, un lienzo y pinceles, cerró sus ojos para imaginarla y comenzó a trazar su cuerpo, cada curva, su suave piel, su intensa mirada, su cabello rubio, sus enormes pechos, sus labios, quería dibujarla desnuda pero su imaginación se acortaba, no tenía detalles, necesitaba más.

Salió de casa vestido de negro y con su vieja máscara ANBU, corrió decidido a la casa de su Hokage, escuchó que estaba en la habitación y se escondió para ver que hacía, esta se entró a bañar así que Sai se coló a su habitación en busca de alguna fotografía que pudiera tomar pero no encontró ninguna, volvió a esconderse cuando la sintió regresar a su habitación.

Caminaba con seguridad con su cabellera suelta y mojada, su toalla apenas la cubría, no porque fuera una toalla corta, sino porque sus pechos tomaban toda la tela para si.

Ella buscó un pijama en un closet y una pequeña braga que colocó encima de la cama para luego desnudarse y comenzar a secar su cuerpo, deslizaba la toalla por sus piernas y abdomen, por sus brazos y cuello y luego se detuvo en sus pechos, firmes, parados, apenas había una ligera línea que los dividía, eran más perfectos de lo que imaginó, memorizó hasta el más mínimo detalle antes de ver como ella se terminaba de vestir y se iba a la cama.

Sai salió de su casa en una bola de humo y regresó a la suya, entró a su habitación encontrándose con Jiraija y Kakashi quienes miraban su pintura no terminada con sumo interés.

-¿Que hacen aquí? -Dijo Sai.

-Créeme niño no estas en pocision de hacer preguntas aqui. -Dijo Jiraija. -Dime ¿Vas a terminar la pintura?

-No le digan a nadie por favor.

-¿Bromeas? Claro que no, será nuestro secreto. -Dijo Kakashi.

-No creo que pueda terminarla, le faltan la mayoría de los detalles del cuerpo, y hacer algo distinto a como realmente es sería una tontería. -Dijo Jiraija.

-Denme un momento.

Sai caminó hacia la pintura y cerró los ojos frente a ella para luego continuar pintando.

Una ves terminada la pintura los tres admiraban como ella estaba recostada de un árbol, usando como única prenda un collar que bajaban por enmedio de sus senos hasta su ombligo mientras que su mano derecha cubría su feminidad mientras la otra yacia en la tierra rota o descolocada que su fuerza había provocado.

-Tienes talento muchacho, en mi próximo libro me gustaría que dibujaras algunas cosas. -Dijo Jiraija.

-¿Como lograste terminar la pintura con todos esos detalles? -Dijo Kakashi.

-Soy un ex ANBU, sólo utilicé algunas técnicas para obtener información.

Jiraija y Kakashi sonrieron orgullosos y ordenaron pizza para comenzar una bella amistad relacionada a los envidiados pechos de Tsunade.

Sin saber, que en una ventana, muy discretamente ella los miraba mientras decidía a quien golpearia primero.

Ships Raros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora