Ships Raros.

Todos los ships anteriores.

Era la boda de Hinata y Naruto, una celebración importante no solo para la vida de la pareja sino también para todas las personas que habían colaborado para que ese sea un día inolvidable.

Jiraija se encontraba en una habitación junto a Naruto, Iruka y Kakashi, llenaban de consejos al novio, tantos emocionales, como personales y privados, Naruto se sentía feliz, pero a la ves triste, había jurado en esa despedida de soltero que no volvería a estar con Sasuke, y para darle la oportunidad de cumplir su promesa Sasuke se fue de la aldea en una larga misión, pero estaban bien, podían vivir con eso. Por ahora.

De ves en cuando Jiraija lo alcanzaba y se encontraba con Sasuke para darle una que otra clase sobre cómo ser un buen amante.

Una ves que se hizo costumbre fue imposible dejarlo.

La recemonia fue perfecta y la fiesta de boda había comenzado, todos conversaban y reían, la estaban pasando realmente bien, Naruto y Hinata fueron el centro de atención hasta que una extraña pareja se hizo presente en la boda.

Itachi y Lee entraron en la fiesta tomados de la mano asiendo que todas las miradas calleran en ellos.

Neji y Tenten los miraban incrédulos, Gai, quién ya sabía sobre su relación, los miraba con orgullo, todos los demás no sabían que pensar.

-¿Desde cuándo salen? -pregunto Neji sin poder aguantarse más la intriga.

-Ammm D-Desde hace un año de hecho jeje. -dijo Lee rascando su nuca.

-De tantas personas de las que pudiste enamorarte tuviste que elegir al emo que no es vengador. -dijo Tenten.

Todos la miraron divertidos.

-¡Yo estoy muy feliz por ellos! Que bueno que aprovechan su juventud al máximo. -dijo Gai.

Todos los demás murmuraban entre ellos pero no decían nada.

Itachi y Lee caminaron lejos de la multitud y disfrutaban de la fiesta en la distancia.

-Perdón si mis amigos no te recibieron muy bien mi amor. -dijo Lee.

Itachi tomó su mano y la apretó suavemente.

-No te preocupes Lee, no los juzgo, no somos la pareja más normal que existe.

-Jajajaja.

Ambos continuaron hablando y disfrutando de la fiesta.

Por otro lado Iruka veía con los ojos llenos de lágrimas a su querido "hijo", está tan orgulloso de el que siente que se desmayaria en cualquier momento.

-Hola, Stripper. -dijo Kankuro en un susurro cerca de su oído.

Iruka se estremeció y se giró hacia el.

-No me digas así.

-¿Porque no? Eso eres.

-¡Callate!

Iruka se alejó corriendo de ahí y trató de disimular lo más posible, ya no puede seguir asiendo eso, no cuando Kankuro le había quitado la paz, y la ropa tantas veces.

Por otro lado Temari miraba disimuladamente a Hiashi quien hablaba con Hinata y Hanabi cerca del pastel, nunca había vuelto a estar con el mayor pero ganas no le faltaban.

Y el mayor pensaba igual al sentir la mirada de la chica en el.

Sai caminó hasta Kakashi quien hablaba con Choji un poco alejado de la multitud de quién sabrá que cosa.

-Sensei.

-¿Que pasa Sai?

-Ayudeme.

Kakashi lo miró seriamente y se despidió de Choji para irse a hablar con Sai.

-¿Que sucede?

-Ella lo vio.

-¿Que cosa?

-La pintura, ella estuvo en mi casa y la vio, ahora quiere matarme.

-¿Como es que aún estás vivo?

-¡No lo sé!

Tsunade llegó hasta ellos de forma rápida, pero más rápida fue la huida de Sai hacia algún lugar seguro.

Sai se largó de la fiesta y regresó a su casa, cerró todas las puertas y ventanas con seguro y se dejó caer en la cama.

-Destruye esa pintura.

Sai saltó de la cama y tomó un kunai.

-¿Como entraste?

-Estaba aquí antes de que llegarás.

Sai la miró asustado, si uno de esos puños lo tocaba moriría.

-Perdoneme mi lady, mi intención no era mala.

-¿Que no era mala? ¡Pequeño pervertido de mierda!

-¡No soy un pervertido!

-¡Hiciste una pintura mía desnuda!

-¡Yo no tengo la culpa de que seas jodidamente hermosa! Si tal ves soy algo pervertido y me gustan mucho las rubias pero no me culpes si tú eres la que se ve sexy.

La mayor se sonrojó hasta más no poder y agachó la cabeza avergonzada.

-Bien, Sólo... No se la muestres a nadie.

Sai la miró sorprendido y ella comenzó a caminar hacia la puerta.

-¡Espere! Lady Tsunade.

Ella se detuvo y lo miró.

Sai caminó hacia ella y se acercó lo suficiente como para quitar un mechón de cabello de su cara y ponerlo detrás de su oreja de forma delicada.

-Que descanse.

Ella lo miró y por un momento consideró quedarse, pero reunió valor y salió rápido de esa casa y dirigirse a la suya.

Por otro lado la fiesta era increíblemente divertida, Gai bailaba con Sakura, Kakashi conversaba con Shikamaru ya que Temari estaba desaparecida, Naruto hablaba con Itachi y Lee, Hinata hablaba con su hermana y se preguntaban en donde estaba su padre quien también no se veía desde hacía rato.

Era una buena fiesta, que nadie podría olvidar jamás.