9-Inojin & Tsunade.

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Mujer maravillosa












Era Inojin de doce años, de edad, la edad del crecimiento interior, la edad en la que te das cuenta de todo lo que es capaz de hacer tú cuerpo, la edad en la que parece que tus manos y tus ojos tienen vida propia y tienen sus propios deseos en conclusión.

A esa edad, Sai y Ino se fueron de vacaciones todo el fin de semana para celebrar su aniversario, y como no querían dejarlo solo le pidieron a lady Tsunade que se quedara a cuidarlo, esta aceptó con la condición de que Ino se hiciera cargo del hospital junto con Sakura para ella poder irse por un mes de vacaciones en cuanto ellos regresaran.

La mayor se encontraba frente al televisor mientras veía un programa y bebia unas cuántas botellas de sake y el pequeño Inojin se encontraba en la oficina de su papá curiosiando todo, ya que nunca podia hacerlo cuando él estaba allí.

Inojin tocó todos los libros y abrió todos los cajones, estaba aburrido, no había nada interesante como creía, o eso pensó hasta que un rayo de luz, proveniente del pasillo, chocaba junto a un cajón debajo de la librera, Inojin caminó hacia ahí con curiosidad y lo abrió sacando un bello cuadro de una mujer rubia que se encontraba desnuda en el suelo.

-Que hermosa es. -dice Inojin en un susurro y su corazón comenzó a emocionarse junto con él.

Sin poder evitarlo pasa sus manos por los perfectos senos desnudos y se relame los labios en deseo, ¿Quién diría que ser grande se sentiría así?

Miró a detalle la pintura, la mujer está recostada de un árbol, usando solo un collar que baja por enmedio de sus senos hasta su ombligo, su mano derecha cubría su feminidad mientras la otra yacia en la tierra rota o descolocada, como si ella la hubiera roto.

Sin darse cuenta Inojin se llevó el retrato a su habitación y lo guardó debajo de su cama para luego bajar a la cocina y beber un poco de agua antes de irse a dormir.

-¿Y tú que haces despierto a esta hora niño? -dice su niñera, que más que niñera solo ha estado ahí asegurándose de que estuviste vivo de ves en cuando.

-Vine por un poco de agua.

Inojin se sirvió agua y dirigió su mirada a la mujer que reía frente al televisor y bebia como si no hubiese un mañana.

Su seño se frunció pensando en que la había visto en algún lugar, hasta que su mente reaciona y casi escupe toda el agua cuando la reconoce.

-Es la mujer del cuadro. -dice en voz baja.

Inojin deja el vaso en el fregadero y camina hasta Tsunade y se sienta a su lado para mirarla más de cerca.

-¿Se te perdió algo? -preguntó la mayor mirandolo con desdén.

-No, nada.

-¿Entonces?

Inojin entre abre los labios y siente sus mejillas arder.

-Es que usted es tan hermosa.

-¿Disculpa?

Tsunade se levanta y se cruza de brazos preparándose para regañarlo, pero el pequeño Inojin detiene su mirada en sus senos y sus pálidas mejillas parecen pintadas de un carmesí intenso.

-Realmente hermosa.

-Escucha niño, yo podría ser tu abuela.

-Entonces sería la abuela más hermosa del mundo.

Tsunade baja la guardia y lo mira con cierta ternura, al final solo es un pequeño descubriendo el rumbo de su sexualidad.

-Agradezco el cumplido pequeño, ahora vete a la cama.

Inojin se levanta y se para frente a ella, desde su estatura sus senos se ven aún más grandes.

-¿Le puedo pedir algo?

Ella lo mira con curiosidad.

-Habla.

-¿Sería mi primer beso?

-¿Ah?

-Es que... Papá me contó que su primer beso fue alguien que ahora odia, y mamá dijo que el suyo fue alguien que le rompió el corazón, y yo quisiera que... El mío no me haga sufrir, quiero que sea un buen recuerdo, con alguien que me guste mucho.

-¿Y yo te gusto mucho?

-¿No se ha visto en un espejo? Es la mujer más maravillosa que he visto en la vida.

Tsunade lo miró sorprendida y se acercó a él, lo tomó de la barbilla y se agachó para dejarle un beso en los labios, luego caminó hasta la habitación de huéspedes y se trancó ahí para luego detenerse frente al espejo y mirar que en realidad, si es una mujer muy bella.

Inojin corrió feliz a su habitación y durmió abrazado del cuadro mientras pensaba que ser un adolescente... Es Genial.

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