Nota: Para una mejor experiencia se recomienda leer el siguiente capítulo escuchando esta música:
Espero que lo disfruten!!
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Al día siguiente luego de alistarse, comer algo para reponer un poco mas de fuerzas, guardar la carpa en un bolso, y comprar alimentos, aunque Yves insistió en que los llevaran sin pagar, partieron hacia la frontera, en busca de ese extraño y peligroso fruto.
Caminaron los dos en silencio, cada tanto, Elio se daba la vuelta como si escuchara algo, pero no veía absolutamente nada.
- ¿Qué sucede?- le preguntaba ella cada vez que lo veía girarse.
- Nada...sigamos- respondía él.
Hasta que ambos oyeron un crujido de rama, que los hizo girarse, esta vez Elio sacó su cuchillo, pero ella se había adelantado y con su propio cuchillo, con la intención de defenderse a como diera lugar se acercaba a la pared, dispuesta a todo.
Fué hasta que escuchó un: "no empujes, no puedo ver nada", algo familiar, que guardó su arma, y ambos entendieron lo que sucedía. Vieron caer de los arbustos a una gata que parecía más joven, como de su edad, y al mismo Yves, quienes estaban sorprendidos por haber sido descubiertos.
- ¿Cuánto llevan siguiéndonos? - preguntó ella riendo.
- Desde que dejaron el claro, Yves me contó lo que planeaban y quisimos acompañarlos y ver que ocurría - le respondió la joven.
- Cierra la boca, Michelle –le dijo Yves.
- Es un placer –dijo la chica.
- Hola, soy Michelle -dijo la gata.
- Elio, ¿estás de acuerdo en que nos acompañen? -dijo la chica.
- Está bien, pero no nos retrasen, les aviso a ambos. - les dijo Elio seriamente.
Estuvieron caminando los cuatro un largo tiempo, se escuchaban algunos búhos desde lejos, Michelle comentaba que habitaban más cerca de la frontera, ella vivía con Yves, quien la había criado. Caminaron y caminaron, girando por los caminos, entre las altas paredes.
Al dar la vuelta a la última curva del laberinto, todos quedaron atónitos, ante ellos se encontraba una puerta de madera tallada con plantas y ramas, la conexión de este mundo con el siguiente: Terra.
Estaba cubierta con algunas hojas amarillas y un arco de ramas la cubría, con algunas hojas naranjas la envolvía, a su costado había una placa de cobre, la cual tenía tallada una rama. Michelle se acercó y la tocó.
Todos levantaron la cabeza, admirando...solo quedaba cruzar.
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Mientras resolvían como cruzar la semejante puerta, debatían.
- Podríamos tratar de empujarla tal vez -dijo Fionn.
- No creo que funcione -dijo Alice.
- No creo que esté usando la cabeza - comentó Lett sarcástica.
- Alice tiene razón -dijo Phillip- ni con la fuerza del mundo moveríamos esa puerta. Busquemos otra manera.
Mientras todos discutían alzando la voz, sobre como cruzar, Arlett ya había trepado por una gruesa enredadera que estaba al costado de la gran puerta, usando los arbustos como soporte.
Casi había llegado a la cima, cuando escuchó un susurro, al girarse, contempló el gran laberinto, todo el camino que habían recorrido hasta ese punto, el motivo de su viaje. Observó lo pequeño que se veía todo su mundo y todo lo que conocía, hasta que advirtió el silencio que se había hecho, se suponía que estaban discutiendo.
Bajó un poco la cabeza y quedó muda, tres Enracines atravesaban un camino que estaba justo a tres vueltas en el camino de donde sus amigos se encontraban, si no trepaban rápido y cruzaban habría que luchar con ellos, correrían peligro.
Alcanzó a ver a sus amigos, Phillipp la miraba fijamente y le hacía una seña para que esté lo más callada posible. Ella estaba por colapsar de los nervios, le costaba reaccionar, comenzó a respirar con dificultad, el corazón le saltaba.
Quería subir un poco más, cruzar la frontera y salvar a sus amigos, y al mismo tiempo quería saltar y luchar, iba a intentar moverse despacio, pudo alzar un pie y apartarlo de los arbustos, y girar para poder agarrarse. Estaba trepando silenciosamente, cuando se escuchó el leve crujido de una hoja, Fionn había pisado una sin querer.
En ese momento se paralizó, un escalofrío le recorrió la espalda ¿lo habrán notado? Se preguntaba.
Los tres Enracines, alzaron sus raíces y se dirigían en dirección a donde ellos se encontraban, dando vueltas por los caminos, tenían que correr ya.
- ¡¡Rápidooo!! -les gritó.
Cuando se asomó al otro lado, no alcanzó a ver debido al potente sol, solo observaba el seco césped del otro lado, saltando podrían cruzar, cuando giró a gritarles que se apuraran, recordó la herida de Alice.
Entre Fionn y la chica habían logrado ayudarla, si Arlett no saltaba rápidamente para ayudarlos, los atraparían.
Pero del otro lado de la entrada la situación era muy diferente, un zorro y una chica humana estaban sorprendidos viéndolos intentar cruzar a todos, hasta que corrieron a ayudarles.
¡¡Salten!! –les gritó el zorro, sacando un cuchillo, e intentado trepar a ayudarles.
La primera en saltar fue Arlett, le siguió Fionn quién estaba ayudando a Alice junto a la chica, hasta que el primer Enracine llegó.
Ella que estaba a punto de saltar le dio un empujón a Phillipp, sacando su cuchillo y apuntando hacia el Enracine para defenderlo. Cuando una raíz los golpeó a ambos en el estómago haciendo ambos que cayeran sobre la tierra. El zorro ayudó a Phillipp a levantarse, mientras que la otra chica la ayudaba a ella.
Al levantar la vista y aún tomando su mano se miraron a los ojos, solo llegó a pronunciar:
- Gracias...
Luego ambas quedaron en silencio, aún con las manos agarradas con los ojos abiertos..
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𝗘𝘀𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗲 𝗵𝗮𝘆𝗮 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼, 𝗻𝗼 𝘁𝗲 𝗼𝗹𝘃𝗶𝗱𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗿𝗺𝗲 𝘁𝘂 𝗼𝗽𝗶𝗻𝗶𝗼𝗻, 𝘆 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗶𝗺𝗲 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗻𝗼 𝗽𝗲𝗿𝗱𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗮𝗰𝘁𝘂𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 <3
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Dream maze || En proceso
Fantasy¿Y si no es un sueño lo que están viviendo?¿Que sucede cuando dos personas destinadas son reparadas, y enviadas a un mundo diferente y riesgoso hasta que tienen que reunirse para escapar? Con ayuda de las criaturas del lugar deberán recuperar sus me...