PARTE 35 - ENCUENTROS

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CAPITULO 35

ENCUENTROS

Estaban caminando Oscar y Fersen en sus caballos, recién habían avanzado un poco y él se dio cuenta de que los estaban siguiendo unos soldados.

Fersen.- Cielo, nos están persiguiendo unos soldados, qué hacemos, les damos espectáculo o los despistamos.

Oscar.- Jajaja, amor me has hecho reír, no es mala idea, si es para que dejen de pensar que yo estoy con Alain, puede ser.

Fersen.- Yo tengo una idea, bajemos del caballo.

Se bajaron del caballo, entonces él la empujó hacia la pared, que aún era de palacio, acercándose a ella lentamente la empezó a besar, primero suavemente solo con sus labios, después ya ella abrió sus labios dándole entrada a la lengua de su amado, y se enfrascaron en una guerra para ver quién ganaba, después de un rato haciendo eso, comenzó a bajar sus manos que estaban en el rostro por los costados, subiendo y bajando, ella comenzó a moverse también pasando sus manos por la espalda, al sentir esto, él rompió el beso.

Fersen.- Bueno se acabó el espectáculo.

Oscar.- Pero Axel, no puede ser un poco más, pero mira quien está mirando. Hola Louis.

El compañero de Alain estaba mirándolo con cara de asustado, primero porque nunca los había visto a los dos de uniforme, y segundo porque los vio haciendo su "espectáculo" en plena calle y cerca del palacio, y también los iba a detener por hacer eso en la calle, ya que de espaldas parecían dos hombres.

Louis.- Patrick, Sofía, qué hacen aquí, y porqué están de uniforme los dos y de paso (sonrojándose), eso no se debe hacer en la calle, estuve a punto de detenerlos por conducta inmoral.

Fersen.- Perdona eso, te explicaremos todo con detalle.

Oscar.- Vamos a tomar una copa para conversar, yo invito.

Louis.- No puedo estoy de servicio.

Oscar.- No te preocupes, yo conversaré con tu superior, tengo influencias allí.

Louis.- Muchas gracias Sofía.

Salieron a un bar un poco retirado de allí, pidieron una ronda de vinos, ellos se habían sentado en una mesa muy retirada de las que están cerca de la barra.

Louis.- Qué bueno verlos después de tiempo, y qué estén bien después del ataque.

Oscar.- Dime, has hablado con Alain estos días.

Louis.- Pues no, hemos conversado, muy poco, pero les cuento algo, lo veo muy nervioso y los demás no sé por qué están pendientes todo los soldados de la barraca de él. Aunque no me he enterado de nada porque he estado de permiso por estar enfermo ya que falleció un familiar cercano. Pero díganme porqué están vestidos de militares.

Oscar.- Louis, te vamos a decir la verdad, te comento de que Alain también sabe esto, pero necesitamos un favor, lo que te diremos es un secreto, es sobre las personas que estuvimos ese día en la taberna, no se pueden enterar ellos, de lo que vamos a decir.

Louis.- Si, está bien, tienen mi palabra, se los juro.

Oscar.- Bueno, te creemos, primero, no me llamo Sofía, mi nombre es Oscar François de Jarjayes, soy la comandante de la guardia de palacio, y él no es mi esposo, es mi novio, Hans Axel von Fersen, tiene su regimiento cerca de aquí.

Louis.- Wow, que sorprendente, entonces usted es mi jefe.

Oscar.- Así es.

Louis.- Y por qué tanto hermetismo sobre ustedes, con los de la cantina, yo he conversado y tomado con ellos varias veces, e incluso más que Alain y me parecen buenas personas, que no harían daño a nadie.

LA APUESTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora