PARTE 39 - CONVERSACIONES

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CAPITULO 39

CONVERSACIONES

Adolphe.- Si eso es cierto, estuve averiguando y parece que hay un sitio donde puede haber un buen trabajo. Les cuento, hay una casa donde se realizará una boda...

Alain.- A qué te refieres van a robar a esa casa?

Adolphe.- No, este trabajo es más simple y por una noche, van a contratar bastantes mozos y sirvientes y la paga es muy buena, así que lo que ganemos ese día será más fácil que una noche de robos, qué dicen chicos.

Richard.- Si no hay que trabajar mucho, me apunto.

John.- Me parece bien.

Michael.- Si hay para tomar, no hay problema.

Jean.- Claro, es más fácil trabajar un día y no muchos. Jajaja

Adolphe.- No sabían que estos chicos son tan flojos, jajaja, si me enteraba antes, los dejaba abandonados en la calle.

Richard.- No jefe, no seas así, yo trabajo mucho, usted sabe.

Michael.- Si claro, ya sabe cómo eres de flojo.

John.- Huy ya todos te conocen, ni Alain te cree jajaja

Richard.- Eso es cierto amigo, yo pensé que eras mi hermano.

Alain.- Jaja pues creo la mitad.

Richard.- Bueno soy mitad entonces, ven amigos aunque sea él me cree la mitad.

Adolph.- Jaja huy, bueno chicos practiquen con latas y botellas, no rompan nada sino yo se las rompo si? Porque nos van a descontar por casa cosa que malogren.

Richard.- No te preocupes jefe, yo voy a practicar con lo que tomamos aquí.

Michael.- Qué dices Alain, te apuntas para el trabajito.

Alain.- Quizás, solo díganme el día y yo les confirmo si puedo. – pensando- lo más probable que si esté de guardia en la casa, pero entonces me van a ver.... Bueno ya se me ocurrirá algo, huy, pero verán a Oscar y Fersen, eso sí es más peligroso, tengo que averiguar si es en esa casa y es su matrimonio.

John.- Vamos anímate.

Estuvieron tomando hasta las 4 de la mañana, salieron todos juntos abrazados caminando en zigzag, cantando canciones a todo pulmón, esquivando las cosas que le tiraban las personas por hacer escándalo tan tarde. Se callaron todos al ver que había unos militares cerca, pero también estaban ebrios, de ahí se separaron cada uno a su casa.

Así pasó una semana...

En la mansión Jarjayes en la habitación de Rosalie, André ya se había acostumbrado a estar muy cerca de Rosalie, ella lo cambiaba, le daba de comer, lo limpiaba, claro al comienzo fue una gran discusión entre ellos, pero ella logró convencerlo, inclusive a quedarse a dormir en la cama de ella, gracias a Oscar le había comprado otra para que descanse al costado de él, para vigilarlo en la noche.

La mansión seguía de cabeza y todos siempre estaban ocupados, Rosalie también, pero siempre se daba una vuelta para ver cómo seguía André y si necesitaba algo. Nana le preguntaba siempre por qué se desaparecía cada cierto tiempo, y ella siempre le ponía muchas excusas para evitar que la descubran, ya que él aún no quería que sepa su querida abuela, hasta que esté un poco mejor, al menos poder caminar. Siempre las abuelas tienen un sexto sentido para esas cosas, y presentía que algo estaba escondiendo y que era grave.

Fersen, había viajado a Suecia para traer a su familia, regresará una semana antes de la boda, Oscar lo extraña mucho ya que se había acostumbrado a estar juntos, aunque sea una vez al día, iba a verla por un momento.

LA APUESTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora