PARTE 25 - DESPERTAR

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PARTE 25

DESPERTAR

Nana.- Señor, la niña Oscar se acaba de despertar.

En ese momento al escuchar eso el primero que salió volando fue Fersen, seguido de André, y atrás la Nana y el general, llegando muy rápido donde estaba ella.

Oscar estaba echada en su cama, se le veía en su mirada un poco confusa, estaba sentada mirando a todos, como enfocando su vista.

Nana.- Niña Oscar, cómo estás

Oscar.- Si Nana, estoy bien, sólo me duele un poco la cabeza.

Fersen.- Oscar, gracias a Dios, estás bien, estuve muy preocupado por ti.

Oscar.- Si Axel, estoy bien, ya me pasará este dolor.

General Jarjayes.- Oscar, recuerdas lo que te sucedió.

Oscar.- No mucho padre, solo un golpe y me desperté aquí.

Rosalie.- Oscar, qué bueno que estés bien y que hayas despertado con bien.

Oscar.- Si Rosalie, gracias.

André.- Oscar recuerdas lo que pasó antes del accidente.

Oscar.- Pues si, algo, pero me duele la cabeza.

Nana.- Ya dejen que descanse a la niña Oscar, ya salgan todos.

Estaban saliendo todos, al final estaba Fersen con la Nana.

Oscar.- Axel, puedo hablar contigo.

Nana.- Solo un minuto y después dormirás si mi niña.

Oscar.- Si claro

Se acercó a la cabecera de la cama. Y ella le tomó de la mano, el sueco aún no estaba seguro de qué más hacer, quería besarla, abrazarla, decirle que lo sentía y tenía muchos sentimientos encontrados.

Fersen.- Oscar, antes de me digas algo, quiero que me perdones, todo esto te pasó por mi culpa, no debí enviarte por las cosas, eres muy especial para mí.

Oscar.- Axel, tú también eres muy especial para mí, creo que estoy en un sueño, y tú estás en él, aunque me duele la cabeza también allí.

Fersen.- No te preocupes descansa, yo estaré siempre contigo, y aún en tus sueños. Ah y me dices después lo que quieras conversar.

Oscar.- Si Axel, gracias.

Se despidió de ella con un beso en la frente, y salió de la habitación, dejando a Oscar ya descansando.

El sueco estaba preocupado, vio en ella una mirada de miedo, como si algo no estuviera en orden, ya conversaría mejor mañana.

Al salir de la habitación, se encontró con el general.

Fersen.- General, si es posible, me puedo quedar, deseo estar con ella todo lo posible cuidándola.

General Jarjayes.- No te preocupes, nosotros la vigilaremos, te quedarás en la habitación de huéspedes. Pero dime te dijo algo cuando se quedaron solos.

Fersen.- Sólo que era especial para él y que le dolía la cabeza. Pero le comento solo a usted, la sentí con miedo, que quizás piensa que todo es un sueño.

General Jarjayes.- Mmmm hay que vigilarla un poco más para ver su reacción.

Fersen.- Si general, estaré pendiente también. Muchas gracias general.

Y el sueco se dirigió hacia la habitación que le habían indicado, aunque casi no pudo dormir por la preocupación.

Se levantó muy temprano al escuchar el primer ruido en la casa. Viendo a Nana moviéndose de lado para otro.

Fersen.- Sra. Las puedo ayudar en algo, si desea puedo estar vigilando a Oscar mientras que usted se encarga de las cosas aquí.

Nana.- Muchas gracias, Fersen si mira a la niña Oscar.

Fersen.- Si desea puede llamarme Axel, como Oscar.

Nana.- No, es mucho para mí.

Fersen.- Como desee Nana.

André.- Yo te llamaré abusador.

Nana.- Ya empezaste temprano a molestar, quieres ir a ver los caballos, el general los quiere listos para salir.

André.- Si Nana, vigila bien a Fersen, no le vaya a dar ideas erróneas de nosotros.

Fersen.- Las cosas erróneas tú mismo las has provocado, así que callado te defiendes mejor.

André.- Cállate o te golpearé hasta cansarme.

Nana.- André !!! vete o quien te golpeará seré yo.

André.- Si, ya me voy, te salvaste por poco sueco de pacotilla.

Nana.- Perdona Fer.. Axel.

Fersen.- Muchas gracias a usted Nana, por ayudarme con André. Bueno iré a ver a Oscar.

Se dirigió dónde estaba ella y al verla con los ojos cerrados, se acercó y le dio un beso en la frente. Al sentir los labios de él, Oscar abrió los ojos, y la mirada que le brindó a Fersen nunca la había realizado, de ternura, cariño, y sobre todo amor. Tanto que sin querer le dio un ligero beso en los labios.

Fersen.- Buen día preciosa.

Oscar.- Axel, eres tú pensé que seguía soñando.

Fersen.- No, ya estas despierta y yo estoy aquí contigo.

Oscar.- Ah me alegra mucho saber eso.

Fersen.- Cómo estás, ayer te dolía mucho la cabeza.

Oscar.- Pues no, ya no me duele.

Fersen.- Qué bueno mi am... Oscar.

Oscar.- Qué dijiste.

Fersen.- Oscar, quiero preguntarte algo, cual es lo último que recuerdas.

Oscar.- Pues... a ver, creo que cuando me dijiste que regresara a recoger las armas. Claro, oh cielo dime, te dejé solo con esos criminales, no te hicieron nada.

Fersen.- No mi amor, quiero darte un abrazo ven.

La besó tiernamente y la abrazó con fuerza, él tenía el miedo que lo había olvidado, lo hicieron apoyarse en su hombro y unas lágrimas corrieron por sus mejillas. Estaba muy feliz. Y en la puerta dos figuras vieron este gesto de amor y de cariño, el general y la nana comprendieron que los sentimientos de Fersen eran reales y en verdad estaba muy preocupado por la salud de ella.

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¿Qué pasará ?

Espero sus sugerencias y comentarios.

Muchas gracias. Un gran abrazo virtual

Nos vemos pronto.

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