Capítulo 2

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– Si señor, la reunión se aplazó para las nueve de la mañana del próximo lunes...– Gulf sujetaba su libreta de apuntes y con la mirada hacia un punto infinito detrás de su jefe, evadirse le ayudaba a soportar la cantidad de sarcasmos y palabras de él.

– ¡Dioses! Que gente poco seria, Kanawut toma nota...– Comenzó a pasear por la oficina cubierta de negro y cromo, dando órdenes a mil por hora, mientras él ya con experiencia tomaba notas de cada una de ellas.

¿Cómo había sobrevivido? Era lo que se preguntaban todos, pero era el asistente que más tiempo llevaba ese semestre.

Gulf lo seguía con la vista, cuando lo vio detenerse frente a los cristales que daban a un balcón lleno de plantas exóticas, se hizo un silencio prologando y le pregunto con su voz suave.

– ¿Es todo por hoy Señor...?

Suppasit no lo miro, pocas veces lo hacia la verdad, Gulf sabía que solo era un asistente de menor categoría, él llevaba su agenda, hacia recados específicos y se preocupaba de las cosas "domesticas" de Mew Suppasit, lo importante lo hacia su secretaria personal.

– Sí, es todo por hoy...– Gulf se giró y salió silenciosamente como había entrado.

Respiro profundamente cuando se encontró fuera de la guarida del "tigre", como lo había apodado en su mente.

Era un maldito demonio, no conocía el respeto ni la empatía, Gulf se preguntaba si alguna persona lo había odiado en su vida pasada para merecer este tipo de jefe. Pero el sueldo era lo que lo hacía no salir corriendo de ese lugar, el trabajo era exigente y su jefe un incordio, pero él era más fuerte de lo que parecía.

El trabajo no era exigente, ser asistente de gerencia era llevar y traer ropa, comida y pequeños favores para "asistir" al jefe, además de ordenar sus citas, controlar las comidas y preparar viajes.

Camino hacia su lugar de trabajo, era un amplio cubículo cerca de la secretaria oficial la señora Lu y una mujer que había tomado parte del trabajo de la señora Lu, quien lo había contratado para ser asistente, esta mujer tenía más de cuarenta era seria y muy estirada con él.

– ¿Estas listo?

– Solo debo ordenar las cosas, y llamar a las agencias de viajes... como es la junta anual todo debe quedar coordinado.

– Contrataste el servicio de banquetes.

– Sí, también verifique el lugar de la reunión, el jardín del banquete y la música...– Gulf se arregló los anteojos.

– Bueno, recuerda que antes de irte debes dejar las cosas preparadas para mañana en su oficina.

Gulf elevo los ojos, la mujer era una máquina de órdenes, llevaba solo un mes, pero al menos como decía la señora Lu, no se había enamorado ni había salido corriendo el primer día.

– Si señora...– Aun tenía sus brackets, y los tendrías por mucho tiempo más, así que el seseo era imposible de ocultar.

Muchas chicas le habían dicho que era adorable, él lo odiaba... le quitaba toda seriedad al hablar.

Cuando termino de hacer las reservaciones de hoteles y vuelos, el reloj dio las ocho de la noche, la oficina estaba casi vacía, en el piso solo quedaba él.

Tomo las cosas necesarias de la bodega y se dirigió a la oficina personal del ogro, una a una dejo las cosas como le había enseñado la señora Lu que debían quedar para el otro día, agua exclusiva, la camisa y ropa de recambio, reviso que los de limpieza no dejaran nada fuera de lugar, Mew Suppasit podía ser insoportable con sus "tocs".

Ordeno el frigo–bar y la cantidad de bocadillos diarios que no tocaba, pero debían ser fresco y del día. Un desperdicio pensaba Gulf por eso los llevaba a casa, nadie reparaba en eso.

Sabía que en la oficina lo apodaban la "esposa" de Mew Suppasit, pero él estaba demasiado ocupado para poder tomar en serio ese tipo de bromas.

Cuando termino, volvió a su escritorio, apago su notebook, guardo sus libros de la universidad que uso durante el almuerzo y tomo su chaqueta, ya cerca de las nueve se prestó a dejar la oficina cuando el teléfono de la secretaria Lu sonó, estuvo tentado a dejarlo sonar... pero la secretaria era demasiado buena con él. Gulf tenía un sentido de lealtad bastante alto para los estándares normales.

– Gerencia de Innovación Comercial... Gulf Kanawut, en que puedo ayudarle.

– ¿Dónde está Lu? – La voz al otro lado fue casi un ladrido. Era el jefe Suppasit.

– Hoy tenía la ceremonia de casamiento de su hija señor Suppasit...– La suave voz de Gulf no se amedrento con su tono.

– M... esta la señora Mintraphin

– Se retiro hace media hora señor Suppasit...– En este instante Gulf alejo el auricular para no quedar sordo con sus palabras de sarcasmo y molestia.

– ¡Su móvil no responde...!

– Señor, yo no sabría darle respuesta a eso...– Gulf sentía que esto no terminaría bien.

– Bueno, debes venir tú... entonces...

– ¿Yo? ¿Ir? ¿Dónde?

– Te daré una dirección, necesito que recojas algo y lo lleves a mi casa, entiendes...

– Pero... yo...

– ¿Entiendes? – Ese entiendes no dio lugar a más dudas y Gulf tuvo que despedirse de poder dormir temprano ese día viernes.

– Si señor Suppasit.

***

Mew no sabía cómo había llegado a olvidar que era el cumpleaños de Art, ambos trabajaban en la misma empresa, con la diferencia que él era el nieto del dueño.

Art miro a Mew, no entendía cómo podía tener un carácter tan maldito fuera de la cama, pero todo era soportable necesitaba a Mew para su vida sexual y laboral.

Se acerco lentamente y le abrazo desde atrás, le hablo en el tono que sabía volvía loco a Mew.

– Cariño... porque te alteras, ya estamos fuera de horario, ese chico seguro casi le dio un infarto al otro lado del teléfono.

– M... me conoces, no te admires...

– Jajajajaj el "Dragon"

Mew le lanzo una sonrisa y lo llevo a la cama en brazos, no tenia deseos de hablar mucho hoy, Art se acomodó en medio de la cama y lo miro coqueto.

La verdad Mew con el torso desnudo era un espectáculo de masculinidad, tanto así que Art mostro su erección sin ninguna vergüenza a Suppasit.

– ¿Ya estas listo? Pequeño pervertido...– Art era calculador, incluso a la hora de amar todo tenia un objetivo, y sabia que casi lo había logrado con Mew, el tipo estaba justo donde él lo quería.

Mew comenzó a acariciar la suave piel de Art, mientras sus oídos se llenaban de los ruiditos sensuales y sexuales de Art. Las manos grandes y delgadas de Mew comenzaron a torturar de manera constante las tetillas rosadas, luego del bolsillo saco una delgada cuerda de seda negra, Art conocía los gustos de Mew... cada perversa actividad que al comienzo de su relación le asusto, ahora solo era la manera en que podía tener el poder de la relación.

Como un experto las manos de Mew ataron las delgadas muñecas y lo dejaron firme a la elegante cama.

– Mew... haaa...– Art conocía el rito y lo disfrutaba, este era el momento en que el gran Mew Suppasit mostraba su debilidad.

Art intentando evitar restregar su polla contra la pierna de Mew, aunque intentaba soportar del dolor que las hermosas manos le infringían, un dolor contenido y estudiado, Art se sonrojó y se quedó quieto, su cabeza colgando. Él no era un cobarde. Lentamente alzó su mirada, buscando el rostro concentrado de Mew.

Art, atado y sudoroso solo deseaba que Mew lo penetrara lo más rápido posible. Art pensaba que sabía todo de Mew, pero él mayor deseaba que el suplicara por eso. No había cosa que más le excitara a Suppasit que verle erecto y suplicante.

Educando a Gulf Kanawut... (MewGulf / TharnType)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora