Educando a Gulf Kanawut... (MewGulf / TharnType)

Capítulo 20

- Art...- Mew camino hacia el tipo cuando lo llamo para que se girara.

- Mew, no te sentí entrar, Kaprao no te aviso...- Art levanto la mirada de manera inocente, la verdad se sentía muy seguro.

- ¿Qué significa esto?

Mew tiro un sobre de color café sobre su escritorio, del cual se esparcieron un montón de fotos donde Gulf era el protagonista.

- M... la verdad, si tu no lo sabes...- Art levanto los hombros en forma displicente.

- Te voy a dar solo una oportunidad... o me dices que tienes que ver con esto, oh simplemente tomare otras decisiones.

Art estaba muy quieto no deseaba dar ningún indicio de que él era el autor de toda la desgracia del novio de Mew.

- No tengo nada que decir, es tu novio y el sabrá lo que hace... o lo que tú le permites hacer...

- ¿Explica eso? ¿Le permito hacer?

- Oh vamos, tu y yo no podemos hablar como si el chico fuera una "virgen", seguro ya tenía su historia cuando se metió entre los dos...

Una vena salto en a sien de Mew, trago en seco y se acercó al tipo, luego lo tomo de las solapas del elegante traje que llevaba esa tarde de viernes.

Mew respiro suavemente y tomo las fotografías, luego miro largamente a Art y salió de la oficina, marco un número y dio instrucciones.

***

No podía sacarme esas palabras de la mente, sabía que las fotografías eran enviadas por Art, llevaba dos días de haber recuperado completamente los hechos pasados cuando me secuestraron.

"Átame, fóllame, azótame... soy tu perra, tu zorra, tu puta... Haré todo lo que me ordenes..."

Art había grabado videos de mi teniendo sexo con él, y en grupo con gente encapuchada, solo recordaba la sensación de estar fuera de mi cuerpo, seguro era la droga que no paro de inyectarme todo el tiempo que me tuvo secuestrado.

¿Cómo podría decirle a Mew? ¿Cómo llegaría a explicar que ninguna de esas cosas asquerosas que me hizo fue con mi consentimiento?

Sali de la sala de conferencias a mitad de la clase, no tenía cabeza para concentrarme esos días, comencé a mentir y faltaba a clases solo para estar solo y revolverme en mi vergüenza y culpabilidad que no podía sacar de mi cabeza, aunque Mew repitiera mil veces yo me sentía sucio y maldito frente a él.

Era la hora en que Mew vendría a casa, llamo a la puerta, llevábamos tiempos sin dormir juntos y mi corazón se disparó, caminé mientras respiraba hondo.

Abrí la puerta y lo vi, frente a mí, fui incapaz de articular palabra, él tampoco hablaste, pero daba igual, sobraban las palabras, nuestras hambrientas miradas lo decían todo. Era un mes si tocarnos si quiera.

Dio un paso al frente y yo retrocedí un poco. Llevo una mano hacia mi mejilla y con la otra cerró la puerta detrás de sí. Lo miré nervioso, tímido, humedecí mis labios con la punta de la lengua y él los miro, se acercó, lentamente... entonces sentí sus labios, suaves, calientes, húmedos... Su lengua tanteaba la mía, poco a poco se fueron entrelazando, cada vez más rápido, cada vez más apasionado.

Mis mejillas se encendieron, sentí tus labios subiendo por mi cuello hasta detenerse en mi oreja, entonces me susurraron...

- Desnúdame... eres mío... siempre lo serás, ¿Cierto?