Prólogo

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Minako corría por las calles de Tokio de cristal, sin mirar casi hacia donde iba y solo usando de guía la luz de la luna. Era una noche particularmente oscura, que parecía anunciar desgracias, pero solo una muchacha rubia parecía preocupada.

Un gatito blanco y una gatita negra, seguían a la joven rubia en su carrera desbocada mientras esta se dirigía a un destino inconcreto. No entendían que mosca le había picado a la muchacha, que desde hacía un tiempo con permiso de la Neo Reina Serenity salía del palacio en su forma civil para pasear.

Cuando los tres llegaron a su destino, pudieron ver a Endymion sosteniendo a Serenity que parecía inconsciente mientras las lágrimas del Rey de la Tierra inundaban su rostro. En la pena que el Rey mantenía no fue capaz de notar el destello de energía que abandonó el cuerpo de la Reina y que se acumuló en el bolígrafo de transformación de Minako, sin que esta última se diera cuenta.

Minako cayó de rodillas, en el mismo momento en que el Rey de la Tierra soltaba un alarido de dolor como jamás había sido escuchado en el Palacio de Tokio de Cristal. Su grito provocó que las demás Sailor y Shitennou llegaran, pero ninguno supo reaccionar al ver a su Reina muerta en los brazos de su marido y ver a Minako sin su transformación, pues desde el nacimiento de Crytal Tokyo todas vivían por y para su misión como Sailor.

Nadie se explicaba que había sucedido, la Reina no tenía heridas visibles y el Rey no decía nada, pero su cara parecía demostrar que estaba igual que las demás... sin entender que pasaba, a pesar de ser un médico titulado hacía más de un siglo. La muerte de la Reina conmocionó al planeta Tierra, pero sobre todas sus sailor que la adoraban.

Lo qué nadie se dio cuenta, es de las lágrimas que cubrían un rostro que lamentaba haber perdido el amor de su amiga, confidente y hermana. Cuando era con ella con la única que podía ser sincera sobre sus sentimientos.

Una semana después del fallecimiento de la Reina, se hizo la lectura de su testamento. Pero para sorpresa de todos, Rini fue nombrada princesa de la Tierra y no la de Luna a pesar de su transformación como Chibi Moon. La jovencita, que había variado su aspecto y ahora si parecía una joven de 18 años, a pesar de tener casi 1000 años, no pareció nada sorprendida por la noticia.

- Mamá me informó – dijo Rini sorprendiendo a todos – El motivo por el que deje de envejecer es por qué hubo un choque entre la energía que conformaban mi poder como Sailor. A partir de ahora, yo seré la Sailor regente de la Tierra y por eso ella me ha heredado el título de princesa de la Tierra, como en el pasado lo fue papá. Pero seguiré teniendo mi cristal de plata, tranquilas, y podré usarlo. – dijo Rini con una sonrisa tierna – Quizás, algún día renazca una Sailor que represente a la Luna, pero eso es imposible de saber.

Nadie comentó nada sobre eso, y todos siguieron leyendo el testamento. En el mismo, se informaba a Setsuna de que a partir de ahora... las puertas del tiempo permanecerían selladas con lo que ella podría llevar una vida normal en la Tierra. Y qué en caso de ser necesaria su presencia en las puertas, ella lo sabría a su debido tiempo.

A Endymion, se le pidió que fuera feliz y que rehiciera su vida. Cosa a la que él se negó en un principio pero que con el tiempo iría aceptando.

Nada cambio significativamente en Crystal Tokyo, pero con el paso de los días y meses, una joven que seguía llorando por su mejor amiga y hermana, se fue hundiendo en una depresión cada vez mayor... sin que nadie lo notara, ni siquiera su marido.

En un acto desesperado, Minako tomó una decisión que traería más consecuencias de la que ella misma podía llegar a considerar. Le entregó su puesto como líder de las Sailor Inners a Sailor Mars, que a pesar de no querer aceptarlo no tuvo otra opción.

Un DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora