Capitulo 5

188 23 9
                                    


Las dos niñas eran muy rápidas y provocaban complicaciones a sus guardianas para defenderse, pero como no controlaban aún sus poderes eventualmente perdían el control sobre su velocidad o sobre sus respuestas dándoles la ventaja a Chi y Phi que contraatacaban sin misericordia en esos momentos.

Aun así, Galaxia tenía un buen y mal presentimiento al ver a sus pequeñas luchar puesto que la energía que ambas desprendían era enorme y algo parecía latir bajo esa transformación idéntica que usaban. ¿Pero que podía haber tras un poder de por sí ya enorme?

La pregunta de Galaxia quedaría sin responder por el momento, pues posiblemente la única que tuviera esa respuesta sería la Guardián Cosmos y ahora mismo era imposible que pudiera localizarla para hablar con ella. Aunque se estaba empezando a arrepentir de no haber preguntado cuando se enteró de que iba a ser mamá, quizás pudiera haber hecho algo distinto con sus pequeñas para que estuvieran más listas.

Scardis, intensifico sus ataques contra los sistemas solares de la vía láctea y solo los más poderosos lograron resistir en los siguientes meses, pero incluso estos se comenzaban a resentir. Tras siete largos meses, Kinmonku comenzaba a resentirse. Había mucha gente herida, las Sailor estaban agotadas y Kakyuu temía por sus guardianas y amigas.

Ante esta situación la Reina de Kinmonku tomó una decisión, convocó a su marido y sus guardias directos al palacio al igual que hizo con sus guardianas directas Nereida, Sao y Dia para poco después convocar a su hija y sus guardianas. Por último, convocó a sus antiguas guardianas directas y amigas. Sabía que estás no aceptarían fácilmente su decisión, pero no les daría alternativa.

- Mis queridos amigos, y familia – comenzó Kakyuu – Sé que se sorprenderán de que les haya sacado de sus tareas para reunirlos, pero... debo de comunicarles mi decisión.

- ¿Qué decisión? – preguntó Fighter temiéndose lo que podría venir después.

- He decidido poner en un sueño temporal a todo el planeta y sus habitantes, no sabía cómo hacerlo hasta ahora – dijo Kakyuu – Pero gracias a Sailor Mercury he podido encontrar una forma, sé que algunos no estarán de acuerdo, pero no pienso sacrificar a nadie y está claro de que por el momento no podremos vencer a Scardis.

- ¡Pero si nos pone en un sueño temporal no podremos ayudar en caso de ser necesario! – exclamó Healer aunque todos pudieron ver como Fighter apretaba sus puños.

- No va a haber pelea, al menos no por ahora – dijo Kakyuu – Galaxia sigue manteniendo toda su fuerza dirigida a mantener el escudo alrededor de todo el sistema estelar Alpha Centauri, Las Sol Senshi han creado una barrera propia alrededor de la Tierra y la Luna y los sistemas solares más poderosos de la Galaxia han hecho lo mismo pero debido a que sus gobernantes y sailor más fuertes están comprometidas para mantener dicho escucho es imposible que abandonen el sistema solar o estelar que protegen para luchar y nosotros no podemos seguir enfrentando los ataques continuos, son fáciles de rechazar pero están desgastándonos para luego hacer uno que no podremos rechazar.

- Reina – dijo Fighter– Entiendo sus motivos, pero...

- No hay peros, Fighter – dijo Kakyuu – Sé que te preocupa el sistema solar terrestre e incluso Alpha Centauri pero ellos están protegidos. El problema es que yo no tengo un poder tan fuerte como para colocar una barrera que mantenga fuera todo lo que viene... así que mi decisión es inamovible. Pero necesito que me presten su poder para hacerlo.

A pesar de las quejas de Fighter y Healer, todos los demás asintieron y creyeron que la decisión de la Reina era la más sabia así que poco después formaron una estrella pentagonal.

Un DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora