La chica que se escondió del sol (TERMINADA)

-Capítulo 10-

"Son las hormonas"

Estaba sentada en el sillón cuando mirando una película cuando noté que las lágrimas caían sobre mis mejillas, me las quité y bloquee la pantalla del celular. Amy, Luke y Erick habían subido bastantes fotos a las historias de Instagram, entre videos de ellos bailando o fotos de Luke haciendo cosas ridículas. Sonreí un poco al recordar la foto de este último con dos piezas de sushi en cada ojo. Idiota. Amy no me había mandado ningún mensaje más que fotos a nuestro grupo para que vea las idioteces que estaban haciendo. ¿Me reí?, si, bastante. Erick fue el único en enviarme un mensaje por privado para ver si me sentía bien y si todo estaba en orden. Luke me envió un sticker de un gatito ahorcando a otro. Estaba riendo cuando hablaba con ellos pero cuando dejaron de contestar fue cuando sentí un vacío en mi pecho y un nudo en la garganta. Quería estar ahí con ellos, bailar, cenar con ellos, inclusive sacarnos fotos pero no podía simplemente porque mamá no me dejaba. Quería defenderla y decir que hace lo que hace porque solo cuida de mí ¿pero realmente cuida de mí de esta manera?, sin dejarme salir, no llevándome a sus fiestas o a los eventos de gala, ¿en serio piensa que me protege cuando siquiera pasa una navidad conmigo o año nuevo? ¿o mi cumpleaños?.

Quería seguir defendiendola. Incluso si ya no encontraba motivos para hacerlo.

Seguí llorando y me acurruqué con mi manta en el sillón. Volví a mirar las fotos como toda una masoquista para seguir llorando. Quería enviarle un mensaje a Amy y contarle lo que había pasado con Aaron. Luego vi que no se volvió a conectar desde que envió la foto de Luke y no quería molestarla. Era mejor esperar.

Cerré mis ojos e intente concentrarme en otra cosa, en lo que sea. No podía parar de llorar, todo pasaba rápido en mi mente, mi madre, Amy, el como se miraba con Aaron cuando estaban hablando. Pensé en el momento en el cual Aaron me miró desde la puerta. Sentí un escalofrío al recordarlo. No entendía porque cada vez que pensaba en él me causaba esto, ni siquiera sabía que era. La manera en la que nos miramos hace unas horas en el jardín me hizo pensar si en realidad él estaba tan nervioso como yo o fue solo mi imaginación. Pensé en su cabello, en lo que tenía puesto y la imagen de él saliendo de su casa mientras se ponía la camiseta me incendió las mejillas. Después de tenerlo un poco más cerca me di cuenta que entre más cerca, más lindo era. Parecía que todo en ese chico gritaba perfección y no sabía si me gustaba o lo odiaba. Sus rulos perfectos, sus labios eran finos y delgados pero al mismo tiempo parecían suaves y mojados, ¿cómo se sentiría besarlo? ¿cómo se sentiría tocarlo?. Entre preguntas y preguntas me imaginé a mi misma besándolo, ¿cómo sería? ¿qué se sentiría? ¿cómo se siente que otra persona te toque?.

Un calor me invadió el cuerpo y me di cuenta que me estaba yendo de tema.

Centrare, Olivia. ¿Desde cuándo piensas de esa manera de tu vecino?.

<<Desde que lo viste casi sin remera>>.

Intenté pensar en otra cosa. Aunque tenía sueño no quería dormir sola, tenía la sensación de que algo podía pasarme.

Gracias mamá por hacerme tener miedo hasta de quedarme sola en una casa.

Más allá de Eleonor sus reglas, también me daba miedo dormir sola por una razón más. Tenía miedo a tener pesadillas de nuevo, hace días que no las tenía y cada vez que me dormía me dormía con el miedo de que la pesadilla de la playa volviera. Mis ojos se inundaron con lágrimas de nuevo al imaginar mi piel quemada en medio de la playa. El dolor en ese sueño había sido tan real que hasta no quería volver a dormir nunca más. Las veces que dormía y mi sueño se tornaba un poco traumático -por así decirlo- la sombra aparecía. Hace mucho no hablaba de la sombra, pero ella siempre estaba ahí, en la oscuridad, esperando a que las pesadillas entren en mis sueños para que ella -o él, quién sabe- pueda atacar y defenderse. Nunca podía recordar bien su forma de despertar, pero se que estaba allí. Me lo imaginaba como dementor, pero uno bueno.